La captura y amenazas a la vida del líder campesino Ramiro Choc el 14 de febrero son los últimos sucesos de una serie de actos violentos cometidos por las autoridades y grupos privados armados contra la población campesina q’eqchi’ del municipio de Livingston.

Mientras que las comunidades han invitado a la resolución de los conflictos agrarios por vía de la negociación a través de los encuentros campesinos realizados en junio y agosto 2007, las autoridades policiales y judiciales de la región se han decidido por la vía de desalojos violentos, quemas de viviendas y amenazas de muerte contra los campesinos, tal como el caso de Buena Vista La Esperanza, que ha sido acompañado por Ramiro Choc.

26 comunidades campesinas del municipio de Livingston se han unido en la lucha para proteger sus vidas, viviendas y cultivos ante los actos violentos cometidos por la Policía Nacional Civil de la región y por grupos armados mandados por personas que pretenden ser dueños de las tierras de las comunidades, y que actúan con el aval de las autoridades.

Ante la grave situación exigimos a las autoridades:

• Alto a los desalojos y órdenes de captura contra los campesinos asentados en las tierras de conflicto.

• La pronta liberación de Ramiro Choc

• Que el Ministerio Público, los tribunales y la Procuraduría de Derechos Humanos atiendan estos conflictos de manera imparcial para mantener el estado de derecho apegado a la justicia social.

• Que el gobierno asuma la responsabilidad concreta para solucionar la conflictividad agraria del país.

Hacemos responsable a las instituciones de gobierno y a los terratenientes del área por cualquier acto violento que se cometa en contra de los campesinos que demandan la liberación de su líder, Ramiro Choc.

¡Alto a la persecución y criminalización del movimiento indígena y campesino!

La negociación y el diálogo – alternativa para la solución de la problemática agraria.

COMITÉ DE UNIDAD CAMPESINA –CUC–

- 30 Años de Organización, Resistencia, Lucha y Logros -

MIEMBRO DE CNOC, CLOC Y LA VIA CAMPESINA

Guatemala, 22 de febrero de 2008