Mujeres en la Minga

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La lucha de las mujeres contra el capitalismo patriarcal. Así fue llamada la primera mesa de debates del Encuentro Nacional Mujeres en Lucha por la Soberanía Alimentaria y Energética, que se inició esta tarde (28 de agosto). El evento es la primera experiencia de concepción y organización conjunta entre mujeres urbanas y rurales de la Marcha Mundial de las Mujeres y de la Vía Campesina, reuniendo 500 mujeres en Belo Horizonte (MG).

El tema propuesto por la mesa fue expuesto inicialmente por Nalu Faría, de la Marcha Mundial de las Mujeres.  Según ella, las mujeres sienten en lo cotidiano que además de la explotación como trabajadoras, también son explotadas por ser mujeres y que la base del sistema capitalista está puesta sobre la explotación de clase, raza y género. “Por lo tanto, no basta que luchemos contra el sistema, si no luchamos contra la explotación de género y eso sólo va a acontecer si nos organizamos como mujeres, avanzando en la lucha contra la desigualdad a la que somos expuestas”, concluye Nalu.

Ivonete Tonin, en nombre de la Vía Campesina, analizó que lo que está en disputa en el campo es el agro negocio versus la agricultura campesina, es decir, de un lado la lucha para que el campo sea un espacio de producción de alimento y vida digna y, de otro, el campo como espacio de generación de ganancias con la explotación de la tierra, en el cual el monocultivo de eucaliptos, por ejemplo, genera un único empleo en un área de 185 hectáreas plantados.

Según ella, en Rio Grande do Sul el monocultivo de soya expulsó del campo cerca de 127 mil personas, además de los niños. La mayoría de esas personas expulsadas son mujeres, que acaban siendo domésticas en las ciudades y alrededores. El agro negocio es el responsable para que, cada vez más, la pobreza en el campo tenga el rostro de las mujeres, afirmó Nina, con 79,85 de ellas no teniendo ingreso fijo, según datos del Dieese/Nead.

Raimunda Macena, de la Contag, señaló las banderas de lucha de la Marcha de las Margaritas que resaltan el problema del agua, de la Reforma Agraria y de la biodiversidad y la importancia de que las mujeres de la ciudad, del bosque y del campo se involucren con esas luchas. Además, afirmó que en la sociedad en que vivimos, el capitalismo y el patriarcado andan juntos y eso impone la necesidad de fortalecer las organizaciones sociales, con el protagonismo de las mujeres.