MST Informa, Año III - nº 62, viernes, 16 de abril de 2004

Hace ocho años José Ribamar Alves de Souza fue asesinado con
dos tiros, uno de ellos, en la cabeza, a quemarropa. Él fue
una de las 69 víctimas Sin Tierra de la masacre de Eldorado
dos Carajás, en el estado de Pará (PA). El 17 de Abril de
1996, integrantes del MST bloquearon la carretera PA-150
reivindicando alimentos y la desapropiación de la hacienda
Macaxeira donde más de 3 mil familias estaban acampadas.
Tropas policiales desplazadas con la única función de
desobstruir la carretera, masacraron a 21 Sin Tierra
integrantes de la "Caminhada pela Reforma Agrária",
destruyeron el campamento del arcén de la carretera y
recuperaron alimentos aprehendidos por los trabajadores la
víspera. el proceso de juicio todavía no fue concluido. En
total, 142 policías militares fueron juzgados por la matanza,
pero tan sólo 2 fueron condenados, en 2002. El Coronel Mário
Pantoja y el Mayor Oliveira aguardan el juicio de la apelación
en libertad. Los otros 140 policías militares que participaron
en la acción fueron declarados inocentes.

Fue el ejemplo, el retrato de una realidad que se mantiene
hasta hoy. Los trabajadores del MST son relatados como los
"violentos que rompieron una tregua dada por el gobierno".
Pero, apenas existen treguas en las guerras y no hay guerra.
Este es un discurso que los medios de comunicación intentan
imponer. Lo que hay son millones de personas miserables con la
esperanza de una vida digna. La violencia real puede ser vista
en los datos de la Comisión Pastoral de la Tierra en los que
aparecen 1.280 trabajadores rurales, técnicos, abogados y
religiosos, ligados a la lucha por la tierra, asesinados,
entre 1985 y 2002, en todo Brasil.

Hay muchas razones que podrían ser usadas para demostrar el
derecho de movilización de los pobres del campo. La
descripción de la realidad de pobreza y exclusión social
expuesta a nuestros ojos sería suficiente. Pero queremos
mostrar aquí algunos datos estadísticos:

1. Cerca de 26 mil grandes propietarios de tierra, que
representan menos del 1% del universo de 5 millones de
propietarios, son dueños del 46% de todas las tierras del
Brasil. Por eso, Brasil es la región del planeta con mayor
concentración de propiedad de la tierra.

2. La Constitución brasileña determina que TODAS las grandes
propiedades que no cumplen su función social, relativa a la
productividad, respeto al medioambiente y respeto a los
derechos de los trabajadores, deben ser desapropiadas por el
gobierno y distribuidas entre los trabajadores. Según el Plano
Nacional de Reforma Agrária elaborado por el Ministerio de
Desarrollo Agrario, hay 55 mil inmuebles rurales clasificados
como grandes propiedades improductivas que suponen 120
millones de hectáreas y que deberían, por ley, ser
desapropiados.

3. Hay en Brasil en torno de 4'6 millones de familias de
trabajadores que viven como sin-tierras. Un estudio reciente
de la Fundación Getúlio Vargas apunta que Brasil tiene 33% de
su población viviendo como miserables, lo que representa cerca
de 56 millones de brasileños.

4. Durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1994-
2002), se hacía propaganda en la televisión de que habían sido
asentadas 620 mil familias durante sus ocho años de gobierno.
El censo de los asentados realizado por la Universidad de São
Paulo en convenio con el Ministerio de Desarrollo Agrario,
probó que fueron asentadas apenas 358 mil familias en los ocho
años.

5. Durante el gobierno FHC, se realizó una amplia campaña
televisiva para que los sin-tierra se inscribieran en un
catastro a través de las oficinas de correos para que así no
necesitaran organizarse en el MST y ocupar tierras. Se
inscribieron 880 mil familias. Hasta hoy, NINGUNA de ellas fue
asentada.

6. El llamado agro-negocio es mostrado como solución. Pero las
propiedadespor encima de mil hectáreas dan empleo a apenas 600
mil asalariados, y poseen tan sólo un 5% de la flota nacional
de tractores. Las pequeñas propiedades emplean a 13 millones
de trabajadores familiares y más de 1 millón de asalariados, y
poseen el 52% de toda la flota de tractores de Brasil.

7. Durante el primer año del gobierno de Luís Inácio Lula da
Silva, el MST contribuyó para que se elaborase un plan
nacional de Reforma Agraria. El equipo del profesor Plínio de
Arruda Sampaio probó que sería posible asentar a 1 millón de
familias en un solo mandato. Nosotros aceptamos que la meta
fuese de 400 mil familias para el periodo de tres años - 2004
a 2006. Eso significaría en media 115 mil familias por año. En
el año 2003, fueron asentadas 14 mil familias, y en este año
tan sólo 7 mil familias.

8. Existen actualmente en torno de 200 mil familias acampadas
en los arcenes de carreteras por todo el país. Parte de ellas
está organizada por el MST y otra parte por los sindicatos de
trabajadores rurales y otros movimientos sociales que se
multiplican, organizándose en la lucha por la Reforma Agraria.

9. Hay 500 mil familias asentadas en los últimos 20 años. En
2003, apenas 64 mil familias tuvieron acceso al crédito. Las
normas de asistencia técnica determinan que el ideal es tener
un técnico para cada 100 familias. Eso demandaría a 5.000
técnicos. Fueron liberados recursos para contratar 300. El
INCRA tenía 12 mil servidores públicos en la década de los 70.
Pasaron más de 20 años y ahora hay 5 mil funcionarios.

10. A lo largo de los 20 años de redemocratización fueron
asesinados 1.671 trabajadores rurales en conflictos de tierra.
En menos de diez casos hubo condena y prisión de los asesinos.

11. El MST considera que la reforma agraria debe venir junto
con agroindustria, educación y una nueva tecnología agrícola
que respete el medio ambiente. Esa es la forma más rápida y
más barata que el gobierno tiene de crear 3 millones de
empleos entre los pobres del campo.

¿Qué piensan ustedes que el MST debe hacer para que la Reforma
Agraria salga del papel y que los latifundios sean realmente
desapropiados, como determina la Constitución?