MST Informa. Año III - nº 56. lunes, 2 de febrero de 2004

Veinte años han
pasado desde que 80 representantes de organizaciones
campesinas reunidas en un galpón de una iglesia en
Cascabel (estado de Paraná) fundaron un movimiento
nacional de lucha por la tierra: el Movimiento de los
Trabajadores Rurales Sin Tierra.

Era el primer Encuentro Nacional de campesinos que
luchaban por la tierra y veían la necesidad de articular
y organizar a nivel nacional los diversos procesos de
lucha localizados. El encuentro consolidaba la
experiencia de diversos estados y sirvió para orientar la
línea ideológica y definir la concepción del Movimiento
como una organización autónoma de los trabajadores
rurales.

El MST no sólo sobrevivió, sino que está creciendo a cada
año que pasa, expandiendo sus luchas y conquistas. Dando
continuidad a un proceso histórico de luchas populares y
creando una organización social sustentada por la ligazón
directa con la realidad y norteada por la práctica
política de sus principios organizativos (como la
dirección colectiva, la disciplina, la vinculación con la
base y el estudio).

Así, durante su trayectoria, el Movimiento que comenzó
con una lucha de los trabajadores rurales por la tierra,
percibió que no basta democratizar la tierra, es preciso
rescatar la dignidad del campesino. Democratizar el
capital, organizando las agroindustrias de forma
cooperativa en las manos de los agricultores. Es preciso
democratizar la educación como una forma de llevar a la
ciudadanía para la población del campo. Éstas son las
luchas y las conquistas del MST.

Existen más de 500 asociaciones de producción,
comercialización y servicios; 49 Cooperativas de
Producción Agropecuaria (CPA), con 2299 familias
asociadas; 32 Cooperativas de Prestación de Servicios con
11174 socios directos; dos Cooperativas Regionales de
Comercialización y tres Cooperativas de Crédito con 6521
asociados.

Son 96 pequeñas y medias agroindustrias que procesan
frutas, hortalizas, leche y derivados, grano, café,
carnes y dulces, además de diversos tipos de artesanía.
Estas actuaciones económicas del MST generan empleo,
renta e impuestos beneficiando indirectamente a cerca de
700 pequeños municipios del interior de Brasil.

Aliada a la producción está la educación: cerca de 160
mil niños estudian el ciclo formativo fundamental (Ensino
Fundamental) en las 1800 escuelas públicas de los
campamentos y asentamientos. El sector de educación actúa
desde la educación infantil (de 0 a 6 anos), contando hoy
con aproximadamente 500 educadores/as. El MST desenvuelve
un programa de alfabetización de aproximadamente 30 mil
jóvenes y adultos, 750 militantes do MST estudian en
cursos universitarios. De ellos, 58 cursan medicina en
Cuba.

La lucha del MST por las transformaciones sociales recibe
el apoyo de incontables sectores. Más de 200 premios
fueron dedicados al Movimiento en estos 20 años y la
reforma agraria se convirtió en un tema conocido y de
gran importancia en la pauta de la sociedad.

El MST siempre supo que la Reforma Agraria sólo avanzaría
con la lucha de masas. Por eso, las ocupaciones aumentan
cada año. Esta estrategia de lucha se consolidó como una
forma legítima, concreta y contundente de enfrentamiento
que exige solución y genera unidad entre los sin tierra.

Hoy, el Movimiento cuenta con cerca de 350 mil familias
asentadas y aproximadamente 150 mil viven en campamentos.
Considerando que la media de la familia brasileña es de
cuatro personas, los militantes del MST llegan a casi dos
millones de personas.

Los asentamientos se convierten en áreas libertas,
conquistadas por los trabajadores y un ejemplo para la
continuidad de la lucha. En los casi cinco mil
asentamientos del MST ningún niño pasa hambre.

Las celebraciones de los 20 años del MST se sucederán
durante todo el año, habiéndose iniciado en el XII
Encuentro Nacional del MST en São Miguel do Iguaçú,
(estado de Paraná). Allí cerca de 1.200 delegados de 23
estados brasileños, junto a invitados del movimiento,
evaluaron la lucha por la Reforma Agraria y los desafíos
que se presentan en la actual coyuntura.