Temas de estudio del IV Congreso del MST

2000-07-25 00:00:00

El capitalismo y el imperialismo

Hoy el capitalismo domina al mundo a través de una fuerza imperial armada:
los Estado Unidos. Controla el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el
Banco Mundial (BM) que aplican políticas neoliberales, tan defendidas por
Fernando Henrique Cardoso. Entre ellas el desmonte de la agricultura
familiar y la opción por un modelo agroexportador. La lucha contra el
imperialismo es decisiva, cuando es claro el interés de los norteamericanos
por transformar la amazonia en área bajo control internacional, de ellos es
claro. Al fin América Latina tiene el 47% del agua potable del planeta,
especialmente en Brasil.

Un Brasil sin latifundio

Con la lema, Reforma Agraria: ¡por un Brasil sin Latifundio!, colocamos la
discusión sobre la función social de la tierra y de la agricultura. Nadie
niega que los latifundios que no estén produciendo deban ser expropiados,
pero incluso el latifundio que dice "producir" no trae beneficios para el
país. No produce para alimentar al pueblo, sino para exportación.

Según datos del censo agropecuario de 1996, los latifundios por extensión,
sobre 1000 ha, que representan 1% de los establecimientos agrícolas, ocupan
el 45% del territorio brasileño, y producen solamente 21% del total de
producción agropecuaria y apenas emplean el 4,2% del total de la mano de obra
del campo. Donde hay latifundio, millares de trabajadores continúan sin
tierra.

Los objetivos estratégicos de la agricultura y el Proyecto Popular para el
Brasil

Luchar por un Brasil sin latifundio, es luchar por una Reforma Agraria, donde
el desarrollo responde a las necesidades del pueblo, con tecnologías
modernas, pero orientadas hacia productos sanos que no traigan problemas a la
salud. La democracia tiene que ser integral, las decisiones deben ser de la
propia comunidad. La agricultura debe ser sustentable, de integración del
hombre, del proceso productivo y del medio ambiente. La solidaridad se debe
dar a través de la cooperación y de la producción orientada a la eliminación
del hambre, y no para el lucro. La soberanía de un país está en una
agricultura orientada a las intereses de la nación y no a los del capitalismo
internacional.

Desafíos del MST

Nuestro principal desafío es realizar la revolución cultural, desarrollando
nuevos valores, la mística de la esperanza, creando nuevas formas de
organización, luchas y producción, con mucha imaginación y creatividad,
desarrollando nuevas relaciones de cuidado y respeto, con belleza y el
recuerdo de nuestro pasado, ya que todo en este mundo esta relacionado,
principalmente nuestra autodeterminación de luchar por una Reforma Agraria
radical, como dirían los compañeros de las Ligas Campesinas: ¡por la ley o la
fuerza!