Intelectuales y artistas del mundo se manifiestan en defensa del MST
Viernes 23 de octubre de 2009
Las grandes redes de televisión repitieron hasta el cansancio, hace algunas semanas, las imágenes de la ocupación realizada por integrantes del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) en tierras que serían de propiedad del Sucocítrico Cutrale, en el interior del Estado de São Paulo. Los medios masivos fueron tajantes al denunciar el acto de sacar algunos pies de naranja como “acto de vandalismo”.
Una información esencial, sin embargo, fue omitida: La de que la titularidad de las tierras de la empresa es cuestionada por el INCRA y por la Justicia. Se trata de una gran área llamada Núcleo Monzones, que posee cerca de 30 mil hectáreas. De esos 30 mil hectáreas, 10 mil son tierras públicas reconocidas oficialmente como desocupadas y 15 mil son tierras improductivas. A la vez, no hay ninguna prueba de que la supuesta destrucción de máquinas y equipamientos haya sido obra de los sin tierra.
En la óptica de los sectores dominantes, pies de naranja arrancados en acto de protesta representan una imagen más chocante que la de las familias que viven en campamentos precarios y deseando producir alimentos.
Bloquear la reforma agraria
Hay un objetivo claro detrás de todo ello: impedir la revisión de los índices de productividad agrícola – cuya versión actual tiene como base el censo agropecuario de 1975 – y viabilizar una Comisión de Investigación Parlementaria sobre el MST. Con tal postura, el punto central del debate agrario es desviado. Ya no se habla de los responsables por la desigualdad y concentración sino se criminaliza a los que luchan por el derecho del pueblo. La revisión de los índices evidenciaría que, a pesar de todo el avance técnico, buena parte de las grandes propiedades siguen siendo improductivas a pesar de lo que dicen sus dueños y se volverían así disponibles para la reforma agraria.
Para tapar este hecho, está en curso se desarrolla un gran operativo político de las clases dominantes con el objetivo de golpear el principal movimiento social brasileño, el MST. Asimismo, se prepara el terreno para una nueva ofensiva contra los derechos sociales de la mayoría de la población brasileña.
El pesado operativo mediático-empresarial busca aislar y criminalizar el movimiento social y debilitar sus bases de apoyo. Sin resistencias, las corporaciones agrícolas intentan bloquear, aun más severamente, la reforma agraria e imponer un modelo agroexportador predador en términos sociales y ambientales, como única alternativa para la agropecuaria brasileña.
Concentración agraria
La concentración agraria en Brasil aumentó en los últimos diez años, según muestra el Censo Agrario del IBGE. EL área ocupada por los establecimientos rurales mayores de mil hectáreas concentra más de 43% del espacio total cuando las propiedades con menos de 10 hectáreas ocupan menos de 2,7%. Las pequeñas propiedades están reduciéndose mientras crecen las fronteras agrícolas del agronegocio.
Según la Comisión Pastoral de Terra (CPT, 2009) los conflictos agrarios del primer semestre de este año siguen marcando una situación de extrema violencia contra los trabajadores rurales. Entre enero y julio de 2009 habían sido registrados 366 conflictos, que afectaron directamente 193.174 personas, o sea un asesinato por cada 30 conflictos en el 1º semestre de 2009. En total fueron 12 asesinatos, 44 intentos de homicidio, 22 amenazas de muerte y 6 personas torturadas en el primer semestre de este año.
No violencia
La estrategia de lucha del MST siempre se caracterizó por la no violencia, aun en un ambiente de extrema agresividad por parte de los agentes del Estado y de las milicias y sicarios al servicio de las corporaciones y del latifundio. Las ocupaciones tienen como objetivo presionar los gobiernos para realizar la reforma agraria.
Se busca una agricultura socialmente justa, ecológica, capaz de asegurar la soberanía alimentar y basada en la libre cooperación de pequeños agricultores. Eso sólo será conquistado con movimientos sociales fuertes, apoyados por la mayoría de la población brasileña.
Contra la criminalización de las luchas sociales
Convocamos todos los movimientos y sectores comprometidos con las luchas a articularse a través de un amplio movimiento contra la racionalización de las luchas sociales, realizando actos y manifestaciones políticas que demarquen el repudio a la criminalización del MST y de todas las luchas en Brasil.
Firman ese documento:
Eduardo Galeano - Uruguay
István Mészáros - Inglaterra
Ana Esther Ceceña - México
Boaventura de Souza Santos - Portugal
Daniel Bensaid - Francia
Isabel Monal - Cuba
Michael Lowy - Francia
Claudia Korol - Argentina
Carlos Juliá – Argentina
Miguel Urbano Rodrigues - Portugal
Carlos Aguilar - Costa Rica
Ricardo Gimenez - Chile
Pedro Franco - República Dominicana
Thierry Derrone – Venezuela
Brasil:
Antonio Candido
Ana Clara Ribeiro
Anita Leocadia Prestes
Andressa Caldas
André Vianna Dantas
André Campos Búrigo
Augusto César
Carlos Nelson Coutinho
Carlos Walter Porto-Gonçalves
Carlos Alberto Duarte
Carlos A. Barón
Cátia Guimarães
Cecília Rebouças Coimbra
Ciro Correia
Chico Alencar
Claudia Trindade
Claudia Santiago
Chico de Oliveira
Demian Ternera de Melo
Eric Nepomuceno
Emir Sader
Elias Santos
Eurelino Conejo
Eleuterio Prado
Fernando Vieira Velloso
Gaudêncio Frigotto
Gilberto Maringoni
Gilcilene Barón
Irene Seigle
Ivana Jinkings
Ivan Pinheiro
José Paulo Netto
Leandro Konder
Luis Fernando Veríssimo
Luiz Bassegio
Luis Acosta
Lucia Maria Wanderley Neves
Marcelo Badaró Mattos
Marcelo Freixo
Marilda Iamamoto
Mariléa Venancio Porfirio
Mauro Luis Iasi
Maurício Vieira Martins
Otília Fiori Arantes
Paulo Arantes
Paulo Nakatani
Plínio de Arruda Sampaio
Plínio de Arruda Sampaio Filho
Renake Neves
Reinaldo A. Carcanholo
Ricardo Antunes
Ricardo Gilberto Lyrio Teixeira
Roberto Leher
Sara Granemann
Sandra Carvalho
Sergio Romagnolo
Sheila Jacob
Virgínia Fontes
Vito Giannotti
Para firmar este manifiesto, cliquee aquí: http://www.petitiononline.com/ boit1995/petition.html