El MST, una lucha incansable por la tierra
Un gran impacto causó el campamento de los sin tierra (MST)en los miembros de la delegación cubana al FSM que se trasladaron unos 70 kilometros a las afueras de esta ciudad para sostener un encuentro con la lucha y condiciones de vida de miembros de ese Movimiento.
Jóvenes integrantes de la comitiva que encabezó Orlando Lugo Fonte, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños de Cuba (ANAP), se mostraron consternados por las precarias condiciones de vida de unas 400 familias asentadas allí en carpas de madera y nylon al borde de una vía interestatal en espera de acceder legalmente a un pedazo de tierra.
Otros menos jóvenes que fueron recios luchadores de la guerra de liberación en Cuba, se mostraron sin embargo, también impresionados porque como ellos dijeron no habían sido testigos de un modo de vida igual desde que señoreaba el capitalismo en su país, hace más de 40 años.
Una representación de los acampados entregó una bandera del movimiento a los visitantes en manos de Lugo Fonte, quien dijo que el pueblo cubano compartía la lucha del MST y recordó que una genuina Reforma Agraria cambió una situación similar en Cuba donde los campesinos antes de 1959 no tenían garantizado ningún derecho social, económico ni político.
Hoy los campesinos cubanos son dueños de la tierra, no tienen que exigirla, ni hacer algún sacrificio a cambio por el derecho a poseer la tierra y trabajarla, añadió Lugo, amplio conocedor de las tradiciones combativas del MST, por lo que compartió con los anfitriones la explicación acerca de la historia del movimiento y sus etapas de lucha. El grupo de cubanos lo integraban estudiantes, dirigentes de la juventud comunista, campesinos y dirigentes de la ANAP y de otras organizaciones sociales cubanas, así como también Harry Villegas, ´´Pombo´´ en la guerrilla que comandó el Ché Guevara en Bolivia, Juan Miguel González, padre de Elián González, el niño secuestrado en Miami y la mujer conocida por ´´Teté´´, quien combatió junto a Fidel Castro en la Sierra Maestra y la única que ostenta el grado de generala de las Fuerzas Armadas en Cuba.
Los cubanos conocieron que allí viven más de 200 niños a los cuales el MST les garantiza, con el apoyo de las autoridades locales, la atención médica, la educación y otros servicios básicos, mientras trabajan la tierra aledaña al campamento hasta que el Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria les haga un catastro y les entregue entre 15 y 30 hectáreas que se hayan declarado disponibles, a cada familia beneficiada por una selección del Movimiento. A preguntas de los jóvenes cubanos, los miembtros del MST recordaron que en 20 años de lucha el Movimiento han conquistado tierras productivas para más de 300 mil familias en Brasil y sólo en Rio Grande del Sur unas 12 mil familias ya viven en asentamientos con tierras propias. Sin embargo, aún unas 35 mil familias acampan en condiciones precarias en barrios, a orillas de las carreteras en muchos estados del país, donde los sin tierra esperan ahora con mayores esperanzas porque, según dijeron, el programa de lucha del Partido de los Trabajadores, del vencedor Lula, defiende a la clase trabajadora.
La represión de las luchas del MST ha cobrado valiosas vidas, señalaron los acampados tras responder otras preguntas del grupo de cubanos, y recordaron que pese a que su lucha ha sido durante dos décadas tiene un carácter popular, reivindicativo y pacífico, el año pasado fueron asesinados 13 acampados en el Estado de Paraná y aquí en Rio Grande del Sur han caído seis compañeros en los enfrentamientos con la policía que ha sido movilizada para desalojarlos.