Conferencia de la FAO debe ser inicio del debate

2006-03-07 00:00:00

La 2ª Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria fue realizada en
forma precipitada y, por lo tanto, no puede tener un carácter
concluyente. Esa es la posición de la Vía Campesina Internacional,
presentada en entrevista colectiva en la tarde del domingo (05/03), en
Porto Alegre. La organización considera positiva la discusión sobre
Reforma Agraria promovida por la FAO (Organización de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación), pero cuestiona su forma de
organización, que fue hecha de prisa, lo que perjudicó la participación
y, consecuentemente, afectará la calidad del debate y de las propuestas
que pueden ser lanzadas durante el encuentro.

"La Conferencia no debe divulgar ninguna carta de principios ni plan de
acción. Ella debe servir como un espacio para la acumulación de
conocimientos y la integración entre los diversos campesinos del mundo,
contemplando un próximo encuentro, más articulado, para de aquí a 3 o 4
años", defiende Egídio Brunetto, del Movimiento de los Trabajadores
Rurales Sin Tierra (MST). Él señala la poca participación de jefes de
Estado y el bajo número de países representados como indicios de la falta
de representatividad del encuentro. "Eso es grave, porque demuestra la
falta de interés de los gobiernos en hacer la Reforma Agraria", agrega.
La Vía Campesina cree que no hubo, en el proceso de construcción de la
conferencia, un proceso de discusión sobre Reforma Agraria en los
distintos países involucrados. "El pueblo del campo no sabe de la
existencia de esa Conferencia", afirma el hondureño Rafael Alegría,
integrante de la organización campesina Cococh.

Reforma Agraria de mercado

En la rueda de prensa, la Vía Campesina reiteró sus críticas al modelo de
reforma agraria del Banco Mundial. Para la organización, esa institución
se basa en la financiación de la compraventa de terrenos, y no en la
expropiación de los latifundios, lo que termina transformando la tierra
en mercancía. La canadiense Nettie Wiebe, de la National Farmers' Union,
relató la trágica experiencia promovida por el Banco Mundial en Canadá,
uno de los países considerados como laboratorio de sus políticas.
"Actualmente, más de dos tercios de las familias campesinas dejaron la
tierra. Las que quedaron están endeudadas y empobrecidas, a pesar de la
gran productividad del país", contó. Solamente en 2005, más de dos mil
campesinos de la región de Bangalore, en el sur de la India, se
suicidaron debido a las deudas con financieras.

Rafael Alegría afirmó que la cuestión de la tierra es un problema
mundial. En ese sentido, la Vía Campesina está lanzando la Campaña Global
por la Reforma Agraria, la cual involucra a organizaciones campesinas de
Asia, de Europa y de las Américas. "En la campaña, además de la
importancia de la reforma agraria, denunciamos la criminalización de los
movimientos sociales por los cuerpos policiales y por los gobiernos",
relata. En la campaña, la responsabilidad de los gobiernos en adoptar la
reforma agraria como acción política de los Estados también estará
presente. "En ese momento, hay ocupación de tierras en todas las regiones
del mundo. Por eso, pedimos a Lula que haga la reforma agraria
inmediatamente, y también reforzamos el mensaje a Evo Morales, presidente
de Bolivia. Finalmente, el hambre no espera", concluye.