Sao Paulo, Brasil 19 de junio de 2004
Vía Campesina: Declaración Final de la IV Conferencia Internacional
Nosotros, la Vía Campesina, un movimiento mundial de organizaciones de
mujeres rurales, campesinos, campesinas, pequeños agricultores y
agricultoras, trabajadores y trabajadoras del campo, pueblos indígenas y
afro-descendientes, de Asia, Europa, América y Africa, nos reunimos en
Itaici, Brasil, del 14 al 19 de junio de 2004, en nuestra IV Conferencia
Internacional. Fuimos recibidos de manera calurosa, fraternal y combativa
por nuestros anfitriones, las organizaciones miembros de Vía Campesina en
Brasil.
Nos reunimos para reafirmar nuestra determinación de defender nuestras
culturas y nuestro derecho a continuar existiendo como campesinos y pueblos
con identidad propia.
Somos más de 400 delegados y delegadas de 76 países, representando millones
de familias campesinas tuvimos la alegría de acoger la Segunda Asamblea
Mundial de Mujeres y a la Primera Asamblea Mundial de Jóvenes de Vía
Campesina, que resalta nuestro compromiso a seguir nuestras luchas en las
generaciones por venir. Contamos también con la participación de más de 40
organizaciones que se incorporaron a Vía Campesina durante esta conferencia
y de los miembros de más de 80 organizaciones de la sociedad civil amigas.
La IV Conferencia Internacional hizo una revisión de nuestra historia, desde
nuestras primeras intenciones de organizarnos hasta la actualidad. Quedo
claro que desde un principio estamos en oposición total al modelo
neoliberal, que mata y destruye culturas, pueblos y familias campesinas en
el mundo entero. Hemos visto cómo nuestras organizaciones y nuestro
movimiento han crecido, se han fortalecido y han logrado poner el movimiento
campesino en el centro de las luchas populares.
Vía Campesina fue protagonista principal de las movilizaciones populares en
Cancún, donde una semana continua de protestas y el sacrificio del compañero
de Corea Lee Kyuong-Hae, quien ofreció su vida a los campesinos del mundo
para mantener viva la decisión de lucha y rechazo absoluto a la OMC, le
provocó a la OMC una gran derrota.
Junto con nuestras luchas y el fortalecimiento de nuestro movimiento,
también hemos visto cómo el modelo económico que sufrimos sigue siendo
impuesto sin escrúpulo alguno. Desde nuestra última Conferencia, podemos
constatar los siguientes aspectos:
* Que las familias campesinas siguen desapareciendo de manera alarmante.
Cada minuto que pasa, las políticas agrícolas y el modelo de agricultura
industrial determinan la desaparición de una explotación campesina en la
Unión Europea ampliada; la situación es igualmente dramática en Canadá y
Estados Unidos. En Africa, Asia, el Caribe y América Latina, son causas
adicionales de destrucción de campesinos la represión, los desplazamientos
masivos y forzados, así como las guerras cubiertas o encubiertas. El
suicidio de campesinos es una tragedia en aumento en algunas regiones.
* Que han aumentado de manera dramática las migraciones forzadas por la
guerra y las provocadas por la miseria, la concentración de la tierra y la
destrucción del medio ambiente.
* Que el papel de guardianes del capital que cumplen desde su inicio el
FMI, el BM y la OMC está siendo igualmente asumido por organismos de
Naciones Unidas, como la UNCTAD y la FAO.
* Que los Tratados de Libre Comercio, se han multiplicado y junto a
otros acuerdos internacionales están imponiendo aparatos jurídicos que han
destruido principios básicos de protección a los derechos humanos y
sociales, y que sólo aseguran las condiciones para maximizar las ganancias
de las empresas transnacionales.
* Que es extremadamente alarmante cómo han aumentado las violaciones
sistemáticas a los derechos humanos, se ha legalizado la guerra contra los
pueblos, se ha criminalizado la protesta y la movilización social y se busca
imponer la criminalización de la vida campesina y de los pueblos indígenas,
así como el uso creciente de la represión preventiva.
* Que las mujeres y los jóvenes siguen siendo los marginados entre los
marginados, y que están crecientemente sujetos a condiciones de violencia
criminal.
* Que son ellas y ellos también las víctimas principales de los procesos
de privatización de los servicios básicos, de la concentración de la tierra,
de la destrucción de mercados locales y de las formas locales de
alimentación y agricultura, así como de la explotación y el trabajo esclavo
que imponen las transnacionales.
Reafirmamos que la permanencia de la agricultura campesina es fundamental para la
eliminación de la pobreza, el hambre, el desempleo y la marginación. Estamos
convencidos que la agricultura campesina es pieza fundamental de la
soberanía alimentaria, y la soberanía alimentaria es un proceso
imprescindible para la existencia de la agricultura campesina. Y no habrá
autonomía ni agricultura campesina si no mantenemos nuestras propias
semillas.
Daremos especial prioridad al derecho de los campesinos del mundo
entero a exigir políticas públicas al servicio de una agricultura campesina
sustentable. Seguiremos nuestra lucha por una auténtica Reforma Agraria, la
defensa de nuestras semillas y la soberanía alimentaria.
Nos oponemos totalmente a los cultivos transgénicos y los combatiremos
en cada lugar. Denunciamos y repudiamos el reciente informe de la FAO,
titulado "Biotechnology, addressing the needs of the poor?", que sólo busca
legitimar la imposición de cultivos transgénicos y la utilización de la
tecnología de la muerte -las semillas Terminator o semillas estériles- con
el solo fin de garantizar las ganancias de las grandes transnacionales de la
agricultura.
Reafirmamos nuestra total oposición al neoliberalismo y a las
políticas de la OMC, el BM y el FMI. Rechazamos totalmente su instrumento
más activo en los últimos tiempos: los Tratados Bilaterales de Libre
Comercio.
Rechazamos el uso de la guerra como arma económica y política y a
luchar por la paz en todos los países.
Nos hemos comprometido a luchar contra el sistema patriarcal que sólo
acentúa las aberraciones del capitalismo. Dentro de Vía Campesina,
trabajaremos duro por convertir la paridad de género que ya logramos en un
auténtico cambio de las relaciones de poder entre hombres y mujeres.
Adquirimos el nuevo compromiso de impulsar la lucha por los Derechos
Humanos y Campesinos. Desarrollaremos desde las organizaciones campesinas
una Carta Internacional de los Derechos Campesinos.
Es también un nuevo compromiso luchar contra las causas de la
migración y sus efectos destructivos.
Exigiremos el mejoramiento y cumplimiento estricto de los tratados de
la OIT en relación a los trabajadores agrícolas.
Desarrollaremos un esfuerzo compartido de educación política a todo
nivel.
Llamamos a los movimientos sociales a unirse a las acciones más inmediatas
decididas por esta Conferencia:
* Del 19 al 24 de julio de 2004, desarrollaremos una Semana de Lucha
Contra la OMC y las Transnacionales.
* Hemos establecido el 10 de septiembre como el día de las luchas contra
la OMC. Este año nos comprometemos a llevar al pueblo a las calles,
especialmente en Seúl, a rendir homenaje al compañero Lee, en una jornada de
movilización por la soberanía alimentaria.
* El 25 de noviembre, día internacional de lucha contra la violencia
hacia las mujeres, impulsaremos un conjunto de acciones coordinadas. Del 4
al 8 de diciembre de 2004 desarrollaremos nuestra conferencia por la Reforma
Agraria.
Llamamos a las organizaciones sociales a mantenerse movilizadas para impedir
la reunión ministerial de la OMC en Hongkong en julio de 2005
Todos los participantes en la IV Conferencia de Vía Campesina nos
comprometemos a seguir luchando por el bienestar y la dignidad de nuestros
pueblos, Articularemos todas las luchas y construcciones, desde lo local a
lo global, creando nuevas formas de alianzas que nos den mayor fuerza para
exigir el respeto y protección de nuestros derechos y nuestras culturas.