Las mujeres campesinas, protagonistas fundamentales en las experiencias de seguridad alimentaria
Sin duda que las mujeres campesinas se han constituido en protagonistas principales en el éxito que vienen alcanzado las experiencias productivas, de transformación y conservacionistas que se impulsan en la Microcuenca de Jabón Mayo, en la provincia de Canas, en el Cusco, y que contribuyen a las estrategias de soberanía alimentaria.
Una de estas mujeres líderes es Alodia Lazo Flores, que al frente de una micro empresa junto con seis social más, vienen abasteciendo el programa del Vaso de Leche del municipio distrital de Pampamarca, en Canas, con productos lácteos como Yogurt, manjar blanco, mermeladas, entre otros. Alodia es una de las más destacadas yachachiqs que, además de conducir su propia empresa, contribuye con la formación y capacitación de otras mujeres campesinas de la microcuenca de Jabón Mayo.
Otra mujer campesina que destaca con estas experiencias es Segundina Espirilla, quien junto a su esposo Teodoro Ccatunta, también producen yogurt y queso de gran calidad que abastecen al municipio de Yanaoca y comercializan sus productos a través de las pequeñas tiendas y bodegas de Pampamarca.
Merece también destacarse la experiencia de los Centros Comunales de Seguridad Alimentaria, CECOSA, en diversas comunidades del ámbito de la microcuenca, entre ellos, el CECOSA Parroquial de Yanaoca, que está a cargo de Marcelina Palomino y –Shirley Paucara. “Con estas experiencias de seguridad alimentaria queremos ser como nuestros ancestros que eran fuertes, saludables e inteligentes, con el consumo de alimentos naturales”, afirma Marcelina Palomino.
Ella explicó que en el comedor del CECOSA parroquial vienen atendiendo diariamente a más de 300 niños, jóvenes y ancianos, que se alimentan con el producto de los biohuertos a campo abierto y fitotoldos, que las propias madres se encargan de conducir. Agregó que el comedor parroquial participan unas 30 mujeres organizadas en el CECOSA.
Sin duda que sin el invalorable aporte y esfuerzo de estas mujeres y madres campesinas, no se habrían logrado los importantes avances en los diversos proyectos que se implementan en la gestión de la microcuenca de Jabón Mayo. Y lo más importante es que estas mujeres, además de producir y conducir sus propias experiencias, ponen en práctica la solidaridad, el ayni del conocimiento, compartiendo sus experiencias y contribuyendo en la capacitación a otras mujeres y hombres.