Mujeres en la Minga

Las mujeres campesinas asumen cada vez con mayor responsabilidad su rol en la conducción de sus gremios y trabajan con empeño para recuperar la fuerza organizativa que históricamente siempre ha tenido el movimiento campesino puneño encabezados por la Federación Departamental de Campesinos de Puno, FDCP, y la Asociación Departamental de Mujeres Campesinas de Puno, ADEMUC.

Quien así se expresa es Bernardina Quispe Espinoza, una joven y dinámica dirigenta campesina de la provincia de Lampa, forjada en las canteras de la ADEMUC y actualmente, desempeña nada menos que el cargo de Sub Secretaria General de la FDCP, una de las bases más importantes e históricas de la Confederación Campesina del Perú, CCP.

“Las mujeres dirigentas tenemos que bajar a nuestras bases para fortalecer nuestras federaciones mixtas y las asociaciones de mujeres, clubes de madres y comités de vaso de leche; participamos también en los Consejos de Coordinación Locales, CCL, y en el Consejo de Coordinación Regional, CCR, para exigir que las autoridades apoyen en el fortalecimiento de de capacidades, en el desarrollo agropecuario y no solo se dediquen a sembrar cemento”, afirma la sub secretaria general de la FDCP.

Solo con una organización fortalecida desde sus bases se podrá enfrentar los diversos problemas que atraviesan las comunidades, como sucede actualmente con la entrega sin control de las concesiones mineras, como es el caso de la provincia de Lampa, remarca la dirigenta campesina.

“Antes las empresas y las autoridades podían engañar fácilmente a las comunidades y a la población, pero ahora ya no es tan fácil porque nos estamos capacitando y fortaleciendo nuestra organización en defensa de nuestros recursos naturales y nuestra agricultura”, enfatiza Bernardina Quispe, quien participó recientemente en el Congreso Estatutario y el Consejo Nacional de la CCP realizado en Lima.