Rosa María Zeballos:
La lucha persistente de la mujer campesina
Hace ya muchos años que el tiempo se encargó de pintarle de blanco su larga cabellera, que luce como testimonio de toda una vida de persistencia, de lucha silenciosa y de trabajo en su comunidad; pero sobre todo de impulsar el trabajo de las mujeres campesinas y organizaciones.
Se trata de doña Rosa María Zeballos, una mujer campesina de la comunidad de Cocharcas, en el distrito del mismo nombre, en la provincia de Chincheros, departamento de Apurímac. Ella, podría dedicarse a una vida tal vez más apacible en esta etapa de su existencia, o a cuidar seguramente a sus nietos. Sin embargo, su espíritu indomable la lleva a seguir dedicando sus fuerzas a impulsar la organización de sus hermanas campesinas, que en los últimos años se debilitó por diversos factores.
Rosa María Zeballos, actualmente forma parte de la directiva comunal de Cocharcas, en la que ocupa el cargo de vocal. Y desde allí, trata de rearticular y fortalecer las organizaciones de mujeres, en base a la unión de todas. Ella afirma que no solo se dedica a su comunidad, sino que vienen coordinando con organizaciones de mujeres de otras comunidades de su distrito y su provincia.
No solo se preocupa por las mujeres. A doña Rosa María también le angustia el hecho de que los jóvenes, varones y mujeres, de su distrito no encuentren posibilidades de trabajo. La autoridades no se preocupan de crear fuentes de trabajo, y el esfuerzo hacen los padres para educar a los jóvenes no se ve recompensado, afirma.
Asimismo, demanda a las autoridades que den mayor apoyo a las organizaciones de mujeres como son los comités de vaso de leche y los clubes de madres campesinas. “A pesar de mi edad aún tengo mucha fuerza para seguir trabajando por nuestras organizaciones de mujeres campesinas”, afirma decidida dona Rosa María Zeballos, un ejemplo, sin duda para las nuevas generaciones de mujeres campesinas.