El Machete #184

Editorial

2005-08-26 00:00:00

Llegamos nuevamente a ustedes en el marco de una realidad económica y social conflictiva y compleja, pesando sobre los miles de campesinos y campesinas una elevada caristia de la vida, palpada en la reducción de las oportunidades de empleo, créditos y financiamientos así como, un incremento de la población emigrante hacia los núcleos semi urbanos y fuera del país.

Hasta cuando la clase política, los gobiernos de turno y la comunidad internacional acordaran establecer una política de desarrollo a largo plazo que tenga como fundamento la integración de las comunidades rurales a la economía nacional.

Si eso no ocurre pronto, y nos limitamos como país a recibir las supuestas bondades de los acuerdos comerciales, los niveles de pobreza y desintegración de las comunidades rurales entraran en un plazo fatal afectando sustancialmente la retaguardia alimenticia de la sociedad urbana.

Como efectos directos tendremos un incremento de los precios de la canasta básica y la ausencia de muchos productos y el deterioro de la histórica mano de obra campesina.

Es por esta razón, que defendemos la creación de un Banco de Fomento a la Producción que resuelva en primera instancia el crédito productivo sobre la base de las necesidades reales de la producción campesina eso significaría que ellos los pequeños productores pasen a ser beneficiarios directos de una política de desarrollo productivo desde la institución financiera.

A la vez esta institución sea el soporte en la aplicación de las políticas de desarrollo rural en el marco de un proceso de discusión nacional del futuro económico nacional.

Que supere el aislamiento de las pequeñas unidades productivas, aumentar los bajos rendimientos, superar los altos costos de transacción, el establecimiento de estándares de calidad a fin de mejorar la competitividad de la producción campesina, el establecimiento y educación para asumir estándares fitosanitarios, disminuir las perdidas poscosecha, entregarles a las cooperativas y otras unidades productivas información adecuada sobre mercados e integrarlos a ellos de manera directa.

Estamos claros que esto es un proceso conjunto con el tema de la legalización de la tierra en manos de miles de familias en el campo muchas de ellas anidan la esperanza de ver cumplidas las promesas de los gobiernos de turno que asumieron mandato después de los años noventas el de legalizarles sus parcelas a cambio de que garantizaran su integración a la sociedad y darle gobernabilidad a los sistemas políticos de turno.

En esta dirección exigimos el pronto nombramiento de las autoridades del Instituto de la Propiedad Urbana y Rural(INPRUR)como única solución a corto plazo para resolver los conflictos de la propiedad

Si la comunidad internacional deja que los nicaragüenses nos pongamos de acuerdo en temas como la propiedad y el financiamiento estaremos de forma concreta fomentando la estabilidad duradera y a eso apostamos de los trabajadores del Campo

Propiedad y financiamientos pero con dignidad!!