Mujeres en la Minga

Integrantes de la Marcha Mundial de Mujeres (MMM) instaron a las organizaciones de América Latina a sumarse a este movimiento que tiene entre sus ejes, la lucha contra la violencia, la militarización, los tratados de libre comercio y la construcción de la paz.
Este llamado fue hecho durante el lanzamiento oficial de la Marcha, en el marco de las actividades realizadas en la Carpa de las Mujeres de la Cumbre de la Amistad y la Integración de los Pueblos Iberoamericanos.

Durante el encuentro que reunió a mujeres de países de América Latina, Myriam Nobre, secretaria internacional del movimiento, con sede en San Pablo relató brevemente la historia de Marcha que tuvo hitos importantes como la concreción de la Carta Mundial de las Mujeres, que reunió más de cinco millones de firmas y que fue presentada a las Naciones Unidas en Nueva York, en el año 2005.

La dirigente recordó que lo que se inició como campaña contra la violencia contra las mujeres y la pobreza fue fortaleciéndose y logrando protagonismos fuertes en países como de Europa, Asia y América Latina. Resaltó que actualmente los campos de acción del movimiento se centran en la violencia que sufren las mujeres, paz y desmilitarización, trabajo, bien común, entre otros.
Instó a las organizaciones de mujeres de los países de la región a integrarse a la MMM a que se movilicen y organicen coordinaciones, de manera a tener una agenda local, basada en un programa desarrollado desde la marcha.

Por su parte, Mafalda Galdames, coordinadora chilena y dirigente de la Asociación Nacionales de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile, dijo que el proceso que se da en el país de cara a la reorganización del movimiento es interesante dado que el llamado ha tenido respuestas positiva de organizaciones rurales y también urbanas. "Hemos trabajado para el fortalecimiento y la reorganización, luego de un proceso largo de debilitamiento", señaló.

También formó parte de la mesa de conferencista, Rosa Guillén, dirigente peruana de la MMM, quien habló sobre los procesos que se dieron en el trabajo de contacto con organizaciones de mujeres de Bolivia y de Ecuador. Enfatizó que los puntos comunes en la tarea de movilización fueron el enfrentamiento a los tratados de libre comercio, la pobreza producida por el neoliberalistmo, la explotación de las mujeres y la invisibilidad del trabajo doméstico a la producción y la economía. "Nos involucramos fuertemente en los procesos de integración regional", añadió.

Igualmente, Angélica Alvarez, de la Red Economía y Género, dirigente chilena llamó a impulsar la reorganización del movimiento en Chile, insistiendo que son las alianzas entre organizaciones las que actualmente tienen peso. "Estamos en un proceso nuevo porque nos hemos dado cuenta que los grupos aislados no sirven", apuntó.