Un grito que recorre la Cumbre…
Durante los dos días de discusiones, un grito recorre la Cumbre por la Amistad y la Integración Iberoamericana: la libertad para los presos políticos mapuches.
Desde el pasado 10 de octubre, José Huenchunao, Jaime Marileo, Héctor Llaitul, José Millalén y Patricia Troncoso, los 5 presos y presas políticos mapuches, iniciaron una huelga de hambre indefinida exigiendo la libertad inmediata de todos los presos políticos y el fin de la militarización de las comunidades en conflicto y la represión a distintas grupos en el interior del país.
Los distintos movimientos sociales, especialmente las comunidades indígenas de Bolivia y Ecuador que llegaron a la Cumbre pidieron por su libertad y se solidarizaron con sus reclamos. Humberto Cholango, presidente de la Confederación de Pueblos Kichwas del Ecuador (ECUARUNARI), expresó todo el apoyo "de los pueblos indígenas del Ecuador a nuestros hermanos mapuches, presos políticos por defender sus tierras, que por derecho ancestral les pertenece".
En ese sentido, también se expresaron dirigentes indígenas de Bolivia, quienes afirmaron que "seguramente nuestro Presidente Evo Morales, comparte con nosotros la solidaridad con los hermanos mapuches".
Tres de los mapuches en huelga de hambre, fueron juzgados de manera fraudulenta, bajo la llamada "Ley Antiterrorista", un instrumento para criminalizar la protesta social. También junto a ellos fueron condenadas ocho personas y otras permanecen de manera "clandestina". Varias organizaciones chilenas reclamaron que el gobierno nacional debe pronunciarse al respecto, porque es una situación que no se sostiene en el tiempo, sino que se esta empeorando día a día.
También se pronunciaron en solidaridad con los presos políticos, la red Jubileo Sur en las Américas, la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) y distintos movimientos de mujeres campesinas.