8 de Marzo:
Las mujeres continuamos nuestra lucha contra el capitalismo y el patriarcado
La crisis mundial del capitalismo, que se expresa como crisis financiera, económica, ambiental, alimentaria, energética, constituye una profunda crisis civilizatoria, una crisis del sistema capitalista en su conjunto, generada por este modelo de desarrollo basado en la superexplotación del trabajo y en la especulación financiera, que produce sobreproducciόn de mercancías, sobreacumulaciόn de capitales, y como contracara el incremento brutal de la pobreza, la desigualdad, la explotaciόn y la exclusiόn de los pueblos, así como el saqueo, la contaminaciόn y la destrucciόn de la naturaleza. Una de sus bases de sustentación es la opresión de mujeres, que combina machismo y capitalismo, transformando todo en mercancía, incluso nuestros cuerpos.
Esta crisis afecta especialmente a las mujeres con el agravamiento de la desocupación y la precarización laboral, la imposición de las licencias forzadas sin goce de haberes, el deterioro del poder adquisitivo por la baja de salarios frente al aumento de la canasta básica, la pérdida de derechos sociales, econόmicos, culturales, y los nuevos niveles de pobreza, que multiplican los esfuerzos de las mujeres en cada familia. En este contexto, una vez más, seremos más explotadas, más flexibilizadas, para asegurar la recomposición del capitalismo y de sus superganancias.
La situaciόn actual aumenta la vulnerabilidad de las mujeres campesinas e indígenas, que son expulsadas a diario de sus tierras por las políticas de concentración y destrucción llevadas a cabo por las trasnacionales en connivencia de los gobiernos nacionales y locales. Frente a esto, estamos convencidas que debemos defender la soberanía de las riquezas naturales como la tierra, el agua, los territorios, la soberanía alimentaria, revalorizando la agricultura campesina y denunciando la destrucción de las tierras, de la vida de los pobladores y pobladoras por el uso del monocultivo, y por los daños que causan las trasnacionales en nuestros países.
- En Argentina, la gran distribución comercial (supermercados, hipermercados) ha experimentado en los últimos años un fuerte proceso de expansión, crecimiento y concentración industrial, que nos vuelve rehenes de una determinada forma de alimentaciόn, de baja calidad, y con riesgos para la salud. Se ha venido perdiendo la soberanía alimentaria, lo que a su vez perjudica la agricultura familiar y campesina. Nuestras condiciones de vida se ven desfavorecidas en todos los planos. La feminización de la pobreza se refleja en la falta de acceso a la salud, educación, vivienda, y alimentación digna de la mayoría de las mujeres. Nosotras seguimos siendo las más pobres, las más afectadas por los aumentos indiscriminados de servicios -como la luz eléctrica- mientras las trasnacionales continúan recibiendo subsidios que incrementan sus ganancias.
Denunciamos:
La extensión de contratos con las trasnacionales, el sostenimiento y la innovación de legislaciones que avalan el modelo exportador y concentrador. La promoción de investigaciones que favorecen el dominio de la naturaleza. La consolidación de la rentabilidad del negocio de los granos, de los minerales, del petróleo en manos de unas pocas transnacionales.
No creemos en respuestas superficiales para la crisis. Estamos contra los millones de fondos públicos que se retiran para salvar bancos y grandes empresas, porque eso genera más concentración de riqueza y reproduce el sistema capitalista patriarcal.
Estamos en contra de que se siga subsidiando a las grandes empresas mientras que para el pueblo solo haya aumentos de precios y tarifazos.
La violencia patriarcal se refuerza. Años tras año se elevan los asesinatos de mujeres. Nuestro país cuenta con distintas leyes sobre la llamada “violencia familiar o doméstica”, pero no existe aún a nivel nacional y provincial una ley sobre violencia contra las mujeres. En materia de políticas de lucha contra las redes de prostitución o trata de mujeres para tal fin, se evidencia un fiel alineamiento con la política de Estados Unidos, que se refleja en la “Ley de trata” aprobada en abril de 2008 en nuestro país, que vulnerabiliza a las mujeres víctimas de redes de prostitución.
Distintos casos de abortos no punibles terminaron siendo prohibidos en los hechos, debido a la intervención arbitraria de la justicia. Esta situación marca un retroceso en la aplicación de la legislaciόn sobre abortos no punibles reglamentados por ley y un incumplimiento del artículo 86 del código penal. Otra de las problemáticas presentes es la falta de acceso y déficit de cobertura en la atención de salud en situación de pobreza.
Las mujeres y adolescentes de Argentina no podemos decidir sobre nuestra propia salud reproductiva. El acceso a métodos anticonceptivos, especialmente a las pastillas anticonceptivas de emergencia, están sujetos a restricciones discriminatorias y arbitrarias.
En Argentina, pese a que tenemos una presidenta mujer, esto no significó cambios fundamentales para las mujeres. Cristina Kirchner, en sus discursos públicos, reivindica la doble jornada de trabajo que desempeñamos las mujeres, por lo cual nos condena a que seamos flexibilizadas en el espacio privado y en el público. En términos generales, las políticas sociales que fomenta el gobierno, refuerzan el rol tradicional de las mujeres, lo que se manifiesta en una ausencia de políticas públicas con enfoque de género, ya que sólo existen iniciativas parciales, de escasa duración y sin articulación entre sí.
Este 8 de marzo las mujeres expresaremos de diferentes maneras en todo el país nuestras batallas histόricas y levantaremos nuestras banderas contra el capitalismo, el imperialismo, el machismo, el racismo y la lesbofobia. Estaremos en las calles para afirmar lo que queremos construir: un mundo libre de explotación, desigualdades y discriminación.
Reivindicamos:
La soberanía sobre nuestros cuerpos y vidas. El derecho a decidir.
El protagonismo de las mujeres en la memoria de luchas del continente.
La libre expresiόn de nuestra sexualidad, en sus diversas manifestaciones
La soberanía alimentaria, energética, sobre los bienes de la naturaleza.
Exigimos:
La legalizaciόn del aborto. Educaciόn sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar. Aborto legal para no morir.
Una ley contra la violencia hacia las mujeres, y refugios que acompañen las políticas contra la violencia.
Terminar con la flexibilización laboral en la cual las mujeres trabajadoras urbanas y rurales somos las más perjudicadas. Salarios y Trabajo digno para todas las trabajadoras ocupadas y desocupadas.
Guarderías en los lugares de trabajo y en los barrios garantizadas por el Estado.
Separación de Iglesia y Estado. Rechazamos la incorporación de la enseñanza de religión en escuelas públicas y privadas, que vulnera incluso a la propia Constituciόn que define al Estado argentino como laico.
Libertad a Romina Tejerina
Basta de secuestro de Mujeres para la Explotación sexual.
Libertad a las presas políticas. Desprocesamiento a las luchadoras sociales
Basta de muerte, torturas y violaciones a los derechos humanos de las presas en la Argentina.
La salida de las tropas argentinas y de otros países de Haití, y que cesen las masacres que estas tropas han realizado contra mujeres, niños/as y sectores de la poblaciόn. Así como también gritaremos con bronca por el asesinato de mujeres y niños/as en Gaza en manos del Estado genocida de Israel.
Expresamos nuestra solidaridad:
Con las mujeres y la poblaciόn de Colombia y repudiamos los crímenes de Uribe, y sus paramilitares. Exigimos que se abran camino los acuerdos humanitarios en Colombia, que posibiliten la paz con justicia.
Con las mujeres de Venezuela, que intentan aportar a los proyectos de creaciόn del socialismo desde una perspectiva feminista y latinoamericanista.
Con las mujeres bolivianas, en este proceso de lucha contra el colonialismo, el racismo, y el patriarcado.
Con las mujeres cubanas que cumplen 50 años de revoluciόn, defendida en las condiciones más adversas con sus propios cuerpos. Exigimos el levantamiento del criminal bloqueo a Cuba, y la devoluciόn por parte de Estados Unidos del territorio de Guantánamo a Cuba.
Las mujeres argentinas, abajo firmantes, este 8 de marzo, saldremos a construir en las calles la integraciόn de nuestras demandas en las luchas de los pueblos, sabiendo que no hay emancipaciόn humana, sin emancipaciόn de las mujeres.
Este 8 de marzo escracharemos a las instituciones del sistema capitalista y patriarcal.
Los escrachamos porque hambrean a las mujeres y a nuestros pueblos, los escrachamos porque se quieren meter en nuestras vidas coartando las libertades políticas, sociales, sexuales.
Escrachamos a las transnacionales, a los bancos, a la jerarquía de la Iglesia Católica, porque son pilares del fundamentalismo capitalismo y patriarcal.
Las escrachamos porque son responsables de esta crisis, y porque cuando no hay justicia, hay escrache.
NOSOTRAS NO TENEMOS QUE PAGAR LA CRISIS
MUJERES LIBRES, PUEBLOS SOBERANOS
Movimientos y Organizaciones Sociales que impulsan el ALBA
Espacio de Mujeres del Frente Popular Darío Santillán
Mujeres en ATE
Convocatoria por la Liberación Nacional y Social
Área de Géneros - Pañuelos en Rebeldía
Argentina, 7 de marzo de 2009