“Es preciso cambiar la forma de diálogo para conseguir movilizar el pueblo”, concluyó el sociólogo boliviano Pablo Sólon, durante el panel en que se discutió las acciones de los movimientos sociales frente la VI Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que ocurre el mes de diciembre, en Hong Kong, China. La inabilidade de las entidades en utilizar un lenguaje que sensibilice la población en torno a las consecuencias de los tratados de la OMC fue colocado como uno de los grandes desafíos a ser enfrentado por las organizaciones.

“El tema de la OMC es discutido por los militantes y por los especialistas, pero por el restante de la población no. Debe tener algún problema, finalmente era para esa sala estar llena, vosotros no hallan?”, provocó Sólon. “Podríamos explicar para las personas así: la OMC es la diferencia entre tener dinero para comprar el medicamento, que es caro, o morir mientras se espera 20 años para que la patente del remedio sea quebrada”, finaliza. El sociólogo apuntó que este es el momento de la sociedad civil unirse y presionar los gobiernos, a fin de que no comprometan sectores que aún están fuera de las negociaciones del organismo internacional, como el agua. Otra victoria apuntada por Sólon sería parar con los tratados entre los países.

Alejandro Villamar, representante de la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio, se mostró pesimista en relación a las actitudes de los gobernantes americanos. “No creo que habrá resistencia de los países a las negociaciones de la OMC. La rápida aprobación de la Nafta [acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos, Canadá y México] nos mostró eso”, argumentó. En ese sentido, la articulación de la sociedad civil fue colocada nuevamente como uno de los comienzas medios de prohibir las acciones de la OMC. “Los movimientos sociales necesitan ser actores en ese proceso, presionando los gobiernos”.

Análisis de especialistas indican que la reunión en Hong Kong, en diciembre, va a profundizar aún más la liberalización de la agricultura y de los sectores de servicios, rebajando los precios de los insumos agrícolas, de la materia-prima y de las tasas aduaneras. En el sector industrial, la tendencia es de que se facilite aún más la entrada de las multinacionales. “Esas medidas serán fatales para los campesinos y los trabajadores de todo el mundo”, apunta Alexandra strickner, del Instituto de Políticas Comerciales para la Agricultura , de México. “La reducción de las tarifas aduaneras irá a provocar una competición desenfrenada entre los trabajadores, que ‘pelear ão´entre sí por salarios cada vez más bajos. En el caso de los campesinos, con los insumos baratos se quedarán más dependientes de las multinacionales del sector”.

En protesta a la VI Conferencia Ministerial de la OMC, acontecerá la Semana de los Pueblos, entre los días 12 la 18 de diciembre, también en Hong Kong. Charlas, paneles y espacios de articulación de las entidades serán realizados.

Traducao: Suzane Duraes / MPA