El sindicalismo de América Latina y el Caribe demostró ayer su solidaridad con la lucha de la clase trabajadora europea.

Atendiendo a una convocatoria de la Confederación Sindical de Trabajadores/as de las Américas (CSA), los trabajadores y trabajadoras se movilizaron en el marco de las acciones del 14 de noviembre.

En Brasil (foto al lado), las centrales obreras realizaron una manifestación unificada enfrente al consulado de España en Sao Paulo.

Junto al secretario de Políticas Sociales de la CSA, Laerte Teixeira, los sindicalistas entregaron un manifiesto al cónsul español José María Matres Manso exigiendo el fin de los recortes y de las medidas de austeridad.

Una protesta similar fue llevada a cabo en Montevideo, Uruguay, por el PIT-CNT, central única del país.

En Buenos Aires, Argentina, la acción fue convocada por la CGT y la CTA, (foto abajo) ambas afiliadas de la CSA, demandando políticas de justicia social y trabajo decente en Europa.

Completando las actividades en el Cono Sur, las centrales paraguayas CUT-A y CNT realizaron una manifestación cerca a la representación diplomática de España (foto abajo) en la capital Asunción.

En Colombia, el Comando Nacional Unitario – CTC, CGT y CUT – organizó un plantón (foto abajo) frente a las instalaciones de la Comunidad Europea en Bogotá.

La solidaridad se extendió por toda América Central y el Caribe. Organizaciones sindicales de El Salvador (foto abajo), Costa Rica, Honduras, Guatemala, México y República Dominicana realizaron concentraciones y entregaron cartas a los embajadores de España en sus respectivos países. 

El movimiento sindical del continente exigió un cambio inmediato de las políticas económicas que han disparado los niveles de pobreza en España, Portugal y Grecia.

Víctor Báez Mosqueira, secretario general de la CSA, consideró un éxito la movilización de solidaridad. “El movimiento sindical europeo siempre ha apoyado a los sindicatos de nuestra región. Es importante devolver la solidaridad recibida”, señaló.

El dirigente recordó que hay fuertes intentos de reforma laboral en las Américas que van en la misma dirección de la regresión europea, cómo en México, Honduras y Paraguay.

“Esta campaña es una queja y presión simultánea hacia los gobiernos que de uno y otro lado del Atlántico, persisten en atacar los derechos de trabajadores y trabajadoras“.

Buenos Aires, Argentina

Bogotá, Colombia

San Salvador, El Salvador

Asunción, Paraguay
 
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