La Ronda de Doha - Consejo General de la OMC
Qué pasa en la OMC?
Del 26 al 31 de julio del 2004, se realizó en Ginebra la reunión
del Consejo General de la OMC. Dada la crisis que viene viviendo
la OMC, que se hizo palpable desde Seattle (1999) y cuyo punto
culminante fue la crisis de Cancún; éste evento generó inmensas
expectativas en el mundo, tanto en los circuitos políticos, como
en los económicos y financieros.
Los resultados de este cónclave, que sé están dando a conocer en
estos días, están mereciendo opiniones altamente optimistas como
las del Ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorín,
país sudamericano que tiene un fuerte liderazgo en el G-20, grupo
que ha jugado un rol preponderante en los resultados de la reunión
de Ginebra.
También, hay otras opiniones de importantes analistas
internacionales y nacionales que son mucho más cautelosas, quienes
haciendo memoria, nos recuerdan que cuando se instaló la OMC en
1995, los países ricos asumieron solemnes compromisos; y que
pasados los nueve años de existencia de la OMC, hoy todos
comprobamos que estos compromisos sencillamente no fueron
cumplidos.
Creemos que desde la perspectiva de la agricultura peruana en
especial de la pequeña producción campesina, es importante que
realicemos un análisis de estos acontecimientos y saquemos las
conclusiones del caso, que nos permitan seguir orientando el
accionar de nuestra central, en la lucha para conquistar un mundo
más justo y solidario.
I. EL FRACASO DE LA OMC EN CANCÚN.
El fracaso de la Conferencia Ministerial de la OMC, realizada en
Cancún-México en setiembre del 2003, fue el termómetro que hizo
más que evidente, la aguda crisis por la que atraviesa este
organismo supranacional, donde la agricultura, fue uno de los
temas que estuvo en el epicentro de esta crisis.
Y no podía ser de otra manera, porque después de 8 años de
vigencia de la OMC (1995-2003), el mundo se encuentra más
desequilibrado, la brecha entre ricos y pobres se ha acrecentado y
la pobreza se ha extendido en el orbe, al punto que el 13 % de
población mundial (800 millones de habitantes) se encuentran en
situación de pobreza extrema, flagelo que se concentra
principalmente en los ámbitos rurales.
Pero lo señalado líneas arriba, es tan sólo la consecuencia
nefasta, de un mundo globalizado que se desenvuelve bajo los
parámetros del llamado libre mercado y el libre comercio. Son
precisamente estos ejes emblemáticos del neoliberalismo, lo que
han pasado hacer cuestionados; y los que a nuestro criterio, son
las razones de fondo que explican los serios escollos que
atraviesa actualmente la OMC:
1.1 LA POLÍTICA DUMPING Y LOS SUBSIDIOS AGRÍCOLAS DE LOS PAISES
RICOS.
Una de las causas centrales que da cuenta de esta crisis, son las
políticas públicas y privadas que implementan los países poderosos
(G-7), con el aval de la OMC, para imponer a escala planetaria los
precios dumping de los alimentos básicos (cereales, cárnicos,
lácteos, oleaginosas) y de insumos agropecuarios, Indudablemente,
que los subsidios millonarios que otorgan los países aglutinados
en la OCDE a sus respectivas agriculturas, en especial a sus
exportaciones, son los factores que posibilitan la implementación
de estas políticas dumping.
Con los mil millones de dólares diarios que aproximadamente
otorgan en subsidios estos países, no solo fortalecen los ingresos
y el bienestar de sus productores y el progreso de sus respectivas
agriculturas; no solo garantizan las ganancias de las
trasnacionales exportadoras; sino que pueden darse el lujo de
imponer su creciente sobre producción que cada año alcanzan - en
los mercados mundiales de excedentes – a precios dumping, que son
precios deliberadamente artificiales y que estan bastante más
bajos que los precios que se pagan en los mercados de sus
respectivos países; e incluso, una parte importante de estos
precios internacionales dumping están por debajo de sus costos
reales de producción.
Por otro lado, para que este sistema funcione a plenitud con sus
puntas de lanza, los precios dumpig, además de controlar el
mercado mundial agrícola, se requiere que los países que no son
parte del centro del poder mundial, apliquen la llamada "política
de fronteras abiertas", que en buen romance significa que reduzcan
sus aranceles ad-valoren y que los pongan a nivel "cero" lo más
antes posible, para lo cual ofrecen un menú de los llamados plazos
de desgravación; así como deben eliminar, también rápidamente,
cualquier tipo de protección, llámese sobre tasas, derechos de
compensatorios o los mecanismos estabilizadores como las franjas
de precios.
Obviamente, se entenderá, que los países llamados en vías de
desarrollo, los países subdesarrollados y pobres, tienen
diferentes procesos de inserción y de negociación con este sistema
del mercado mundial agrícola; que dependen del peso político y
económico del país, y del grado de imposición que logra el FMI, a
través de las llamadas cartas de intención; y finalmente, del tipo
de gobierno que tienen.
Mejor dicho, será el FMI, a través de las políticas de Ajuste y de
Reformas Estructurales y del proceso de negociación con los
gobiernos de cada país, los que determinaran las características
mas especificas de este proceso de inserción subordinada.
Mientras, más obsecuentes sean los gobiernos de los países en vías
de desarrollo o de los países pobres, frente a los poderes
neoliberales, el tiburón se comerá con mayor facilidad a la
sardina
En suma, estamos ante un mercado mundial agrícola que no es libre
ni se rige por los principios del llamado libre mercado, ya que
esta abiertamente intervenido y controlado principalmente, por las
políticas de los gobiernos de los EEUU, la UE y el Japón. Todo
ello con la finalidad de controlar el mercado mundial agrícola
para garantizar las ventajas y ganancias de las grandes empresas
trasnacionales agroalimentarias; pero sobre todo, utilizarlo
también, como parte de su posición de dominio geopolítico y de
disputa por la hegemonía en el mundo.
Como tampoco, el conjunto de temas y de reglas que tratan de
imponer los países poderos en la OMC, se restringe a las fronteras
de lo comercial, en la medida, que ellas tienen que ver con un
tipo de agricultura y de un tipo país que nos imponen de manera
tal que ambas sean funcionales a sus intereses.
De este modo, estamos pues, ante mercado mundial que ni es libre
ni los acuerdos de la OMC se restringen a lo comercial. Y es este
sistema, el que ha entrado en crisis y que se ha expresado con
toda su crudeza, en la conferencia Ministerial de Cancún.
LOS IMPACTOS DE LAS IMPORTACIONES SUBSIDIADAS EN EL AGRO PERUANO
Al lado de estas características y de las particularidades
específicas con que se implementan en cada país estas políticas
emanadas del nuevo orden mundial agrícola, es sumamente importante
resaltar, que aparte de que ellas dejan poco espacio par formular
una política agropecuaria autónoma, las masivas importaciones
subsidiadas a precios dumping producen grandes estragos en las
economías nacionales y agrarias de los países en vías de
desarrollo, en particular en los países calificados como
importadores netos de alimentos (PINA). Para el caso peruano, que
esta catalogado como PINA, estos impactos negativos son:
(a) Arrinconamiento de la producción nacional agropecuaria.
De este modo se aumenta la vulnerabilidad externa al depender cada
vez mas de los alimentos importados, contribuyendo a quebrar la
seguridad y soberanía alimentaria de decenas de países, pueblos
naciones;
Está apreciación incluso la sostiene el economista director del
Instituto Cuanto. S.A., Richard Webb, en su reciente articulo,
"Especie en extinción", publicada en el diario el Comercio el 26
de julio del presente año, que a la letra dice:
"Lenta pero inexorablemente se extingue la
agricultura peruana. Hace unas décadas
aportaba con un quinto (20%) de la producción
nacional, hace 6 años (1998) el porcentaje fue
del 7%, hoy apenas alcanza el 5.5% del PBI. De
continuar esa tendencia de la agricultura en
la economía peruana pronto se volverá
insignificante.
Agrega luego, que lo más paradójico es que la agricultura
desaparezca, "justamente cuando las familias peruanas siguen
dedicando el 45% de su presupuesto a la alimentación". Y ello se
produce en medio de que la importación percápita de productos
agropecuarios se acrecienta de año en año. Así en la década de los
80s, el promedio anual de la importación percápita (Kg/hab./año)
era de 107; mientras que en la década del neoliberalismo
fujimorista fue de 147 ( ver Información es poder. MiNAG. 2000).
Esta situación que se torna en grave, si tomamos en consideración,
de que el Perú (la montaña andina) es poseedor de una mega
diversidad agrícola y pecuaria, que produce con facilidad 3 de los
4 alimentos básicos de la humanidad (papa, arroz, maíz) y que
puede producir trigo, a condición de desarrollar un plan de
sustitución de importaciones del trigo y de otros productos.
La agricultura peruana no tiene porque aceptar, la propuesta
"fatalista y de negocio" de las casas importadoras, que sostienen
que el primer eslabón de las cadenas alimenticias del pueblo
peruano, tienen que iniciarse en los mercados externos. Por el
contrario, tenemos condiciones para que se inicien en nuestro
propio mercado, donde la pequeña producción, según las
estadísticas de Cenagro de 1993, juegan un rol preponderante, ya
que de cada 10 TM de alimentos que se produce en el Perú, 7.5 TM
proviene de estos sectores.
(b) Las importaciones y la caída sistemática de los precios
internos agropecuarios.
Las importaciones con precios subsidiados y bajos no solo crean
una competencia desleal con los productores nacionales, sino que
contribuyen de manera decisiva a la caída sistemática de los
precios internos agropecuarios, lo cual conlleva también a una
sistemática caída de los ingresos de los productores, además de
producir una permanente desvalorización de la producción y por esa
vía, a la descapitalización. Cualquier estadística de largo plazo,
incluidas las del MINAG, da cuenta de este perverso proceso.
(c) Las transferencias de recursos para generar trabajo en las
metrópolis.
El incesante incremento de alimentos e insumos importados, que en
la década de los 80s como promedio anual fue de 527 millones de
dólares y se incremento a 1,166 en la década de los 90s, lleva
también a que se trasfieran importantes cantidades de dinero
(dólares) al exterior, no solo asegurando las ganancias de las
trasnacionales, sino que ellas contribuyen a generar trabajo en
las economías que exportan alimentos e insumos.
(d) La pequeña producción y la economía campesina, las principales
victimas del modelo.
En medio de este concierto neoliberal de fronteras abiertas y
donde los empresarios agroexportadores esperan "ganar su
tajadita"; no sólo la agricultura que destina su producción a los
grandes centros urbanos del país, convive con la desleal
competencia que producen las importaciones; sino que la pequeña
producción sea de la costa, sierra y selva, que constituyen el
84.% del total de productores del país; sufren los peores y
principales estragos.
Frente a una política interna que promueve y facilita las
importaciones de alimentos y de insumos agropecuarios; para
engrampase a la lógica del nuevo orden agrícola mundial, la
implementación de una política agropecuaria autónoma pasa ser
secundaria, para decir lo menos. Y en ese marco, la pequeña
producción, en especial la que se ubica en la sierra, no sólo es
desatendida sino que es declarada prácticamente inviable. Para
ellas solo habrá políticas de compensación social.
Como fruto de esta orientación y ante el hecho de que se viene
reduciendo el mercado agropecuario nacional en especial los
regionales y locales, las condiciones para la pequeña producción
son cada vez peores, tanto en la oferta como en la demanda, lo que
ha traído el deterioro de la relación de intercambio entre el
campo y la ciudad, pero sobre todo ha traído una caída sistemática
de los ingresos de las familias campesinas.
Por ello, no debe extrañar la extensión de la pobreza y extrema
pobreza en los medios rurales. Así, en 1985, la pobreza en la
sierra rural era del 49.2% del total de la población de ese
ámbito; mientras que en el 2001 la pobreza rural se incremento
hasta el 83.3%. En la costa rural, en 1985 era 50%, mientras que
el 2001 subió a 62.7%. En la selva rural en 1985, la pobreza era
del orden del 68%, mientras en el 2001 aumento hasta el 70%. (Ver
Instituto Cuanto S.A. ENNIV. 1986 y Estadísticas INEI. 2002)
1.2 LOS TEMAS DE SINGAPUR.
Otra causa que profundizo la crisis en Cancún fueron los temas de
Singapur, que estan referidos a los siguientes items:
(a) Inversiones (AMI, Acuerdo Multilateral de Inversiones).
Esta propuesta busca garantizar las condiciones más favorables
para las inversiones directas y para el movimiento de los
capitales especulativos, dentro los marcos de la liberalización
financiera neoliberal.
Cuando se trata de movimientos de capital (en cualquiera de sus
formas) de los países ricos hacia los otros países, hay una
inmensa unidad entre EEUU, la UE y Japón, donde se exige además
que se les dé trato nacional y todas las garantías del caso para
asegurar sus grandes ganancias. Para garantizar este tipo relación
el FMI fue el instrumento clave.
Pero cuando se trata de las inversiones entre potencias, el tema
es sumamente controvertido. No olvidemos que la característica
principal de la globalización neoliberal, es dominio del capital
financiero en el mundo y alrededor de este tema hay importantes
disputas entre los países poderosos del G-7. Es por esta última
razón que este tema no estuvo en los acuerdos de 1995, cuando se
instaló la OMC.
(b) La propiedad intelectual.
Estas propuestas están referidas a las patentes de los inventos
(sobre todo aquellos que están vinculados a los temas de salud) y
a los recursos biogenéticos (en especial sobre las semillas). En
realidad este tema estuvo presente y fue parte de los acuerdos que
se adoptaron en el acta de Marrakech (Ronda de Uruguay).
Lo que ha sucedido es que después de la crisis de Seattle, en una
reunión de la OMC, que se produjo en Singapur, un conjunto de
países planteó rediscutir este acuerdo adoptado en 1995. A partir
de esa fecha el tema de la Propiedad intelectual pasó a ser parte
del grupo de los Temas de Singapur y fue presentado como tal, en
la reunión de la OMC en Cancún
(c) Las compras gubernamentales.
Los países desarrollados plantean llegar acuerdos mediante los
cuales las empresas extranjeras, deben recibir el mismo trato que
se dan a las empresas nacionales, con la finalidad de atender las
compras de bienes y servicios, que requiere los Estados
nacionales.
(d) La ley de competencias.
Se plantea que las empresas estatales no pueden hacer competencia
ni estar en los mismo rubros donde operan las empresas privadas,
es decir, que el estado juegue apenas un desdibujado rol
subsidiario. En todo caso, que el estado participe para asumir las
perdidas y siempre buscar que las ganancias se privaticen.
1.3 DE LA CRISIS DE CANCÚN A LA LLAMADA ENFERMEDAD DEL MOMENTO:
TRATADITIS BILATERALITIS.
Como los EEUU y la UE, se negaron abiertamente a tratar el tema de
la reducción de los subsidios, formulado por el G-20 (Brasil;
China e India, entre los más importantes); la mayoría de los
países también se reservaron el derecho a no tratar los temas de
Singapur.
Este conjunto de decisiones armó un cuadro de crisis, que se le
conoce con el nombre de "tormenta perfecta y casi sin salida";
fenómeno que rápidamente se extendió como "efecto dominó" y tuvo
impactos en el ALCA, que llevó a su entrampamiento, cuado la
mayoría de gobiernos, incluido el gobierno de Bush, desistieron en
la instalación de este tratado, que estaba previsto para enero del
2005. La crisis de Cancún se trasladaba al ALCA.
A partir de esta crisis de la OMC y del propio ALCA, el gobierno
de los EEUU, en una especie de enfermedad perniciosa "trataditis
aguditis bilateralitis", pasó a implementar con la celeridad del
caso los llamados TLC, con los países de Centro América y con tres
países del Área Andina: Perú, Ecuador y Colombia.
Esta opción de política externa del gobierno de Estados Unidos,
basada en la lógica del "cazador frente a su presa", que hace de
los TLCs una especie de ALCAs pequeñas y donde impone temas que no
ha podido ser incorporarlos en la OMC, ha comenzado a corroer el
carácter multilateral de las negociaciones, que se supone que es
uno de los principios de la OMC.
Al respecto, importantes economistas liberarles, como Bhaqwati y
Panagariya, sostienen en el Financial Times, lo siguiente:
"Washington adoptado los acuerdos bilaterales de libre
comercio para promover las agendas de sus lobbies domésticos,
agendas que no estan relacionadas con el comercio bilateral.
Las tácticas norteamericanas están debilitando el poder de
los países pobres en las negociaciones multilaterales de
comercio.
El proceso de liberalización comercial se está convirtiendo
en un fraude, siendo el objetivo final la captura,
modificación y distorsión de la OMC de acuerdo a los
intereses de los lobbies norteamericanos" (La Republica,
04/08/04. TLC y la ronda de Lima. JDC)
II. LOS ACUERDOS DE GINEBRA
En los marcos de esta crisis de una de las instituciones
emblemáticas del poder neoliberal globalizado, como es la OMC, la
Ronda de Doha, quedo en la cuerda floja. El Consejo General de la
OMC, que reunía en Ginebra a los delegados de los 147 países
miembros de este organismo supranacional, se encontraban en medio
de la siguiente disyuntiva:
O fracasaba este nuevo intento de negociación dando por termino no
sólo a la Ronda de Doha y las negociaciones multilaterales, y por
tanto, se estaba ante una crisis generalizada de los principios
básicos de la OMC; ó a marchas forzadas, los países desarrollados
daban un paso atrás, que permitiera - por lo menos- una salida
transitoria para dar continuidad a la Ronda de Doha.
Lo cierto, es que el 1 de agosto, la opinión publica mundial se
enteraba de que en la reunión de Ginebra se había alcanzado un
mínimo de acuerdos que permiten señalar que se estaba saliendo del
fondo de la crisis institucional de la OMC. Después de cerca de
seis días, de discusiones, desencuentros, tiras y aflojes, salía "
humo blanco" de la reunión de Ginebra.
Ahora, vale la pena hacer la siguiente interrogante: ¿En que
consisten los acuerdos que han dado base para decir que se ha
salido de la crisis en la que estaba envuelta la OMC; y permite al
mismo tiempo, afirmar que sigue en vigencia el ciclo de
negociaciones que se producen en la Ronda de Doha? Veamos:
2.1 En el hecho de que nuevamente los países ricos se han
comprometido a reducir los subsidios (se supone hasta
eliminarlos) que otorgan religiosamente a sus respectivas
agriculturas. O, como dice Celso Amorín: "Es el comienzo del
fin de los subsidios para la exportación. El escenario esta
montado para la reducción sustantiva de todo tipo de apoyo que
distorsione el comercio". (La República 08/08/04).
2.2 El otro acuerdo alcanzado se refiere al logro de que tres de
los cuatro temas de Singapur han quedado afuera de la Ronda de
Doha. Es decir, reafirmando lo acordado en 1995, el tema
referido a la Propiedad Intelectual, "vuelve" al marco de las
negociaciones de la OMC.
A diferencia de la soluci