Conclusiones del Encuentro Preparatorio hacia Río+20: Glaciares, Agua y Biodiversidad
Los Estados andinos carecen de políticas públicas para la protección de los glaciares y los páramos, que cumplen una función primordial como fuentes de agua y reguladores del régimen hidrológico en los Andes. Mientras los Estados se quedan en los diagnósticos y buscan apoyo para pequeños proyectos aislados, los pueblos indígenas cuentan con los saberes y las prácticas ancestrales de manejo y cuidado de las fuentes de agua y la biodiversidad.
Estas fueron las primeras conclusiones del Encuentro Regional hacia Río+20 Glaciares, Agua y Biodiversidad, realizado por la CAOI los días 23 y 24 de mayo en Lima, con la participación de especialistas en el tema, tanto del Estado como de la sociedad civil, y líderes indígenas de Ecuador, Colombia, Bolivia y Perú.
Durante dos días, los dirigentes indígenas andinos que participarán en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible Río+20 construyeron las propuestas que llevarán a este espacio internacional, ratificando además los acuerdos tomados en el primer Taller Preparatorio realizado también en Lima, en marzo pasado, respecto a los aportes de la CAOI al Borrador Cero.
Los participantes cuestionaron la propuesta de economía verde como una forma más de mercantilización de la Madre Tierra y reiteraron que el desarrollo sostenible no será posible mientras se insista en un modelo económico y político sustentado en el saqueo de los bienes naturales y la depredación de la Madre Tierra y orientado hacia la competencia y la acumulación individual, donde los paradigmas son el crecimiento económico y el libre comercio.
Un cambio real que garantice un futuro a la humanidad y a todas las formas de vida, solo será posible fuera del marco del capitalismo, a partir de un nuevo paradigma basado en la armonía y equilibrio con la naturaleza, el reconocimiento de los derechos de la Madre Tierra, y la reciprocidad y complementariedad como principios reguladores de la economía. Es decir, desde un enfoque integral: el Buen Vivir.
Insistieron también en el cuidado de la biodiversidad como eje de la soberanía y la seguridad alimentarias, destacando y exigiendo el reconocimiento del rol de las mujeres indígenas en este campo; ratificaron las propuestas de incorporar la cultura como un pilar del desarrollo sostenible, proteger y promover los conocimientos ancestrales, establecer estándares de derechos basados en el Convenio169 de la OIT y la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas para todo proyecto referido al desarrollo o al cambio climático, y participación plena y efectiva en todos los espacios (nacionales, regionales y globales) de negociación y construcción de proyectos sobre cambio climático y desarrollo sostenible. Asimismo, entregar la custodia de glaciares, páramos, fuentes de agua y biodiversidad a los pueblos indígenas.
Lima, 28 de mayo del 2012.
Comunicaciones CAOI