Irak: la diferencia entre "guerra", "liberación" y genocidio

2007-03-06 00:00:00

La guerra en Irak y su relación con la presencia de bases militares estadounidenses en varios países fue el tema central de la presentación hecha por Medea Benjamin, de Code Pink, en la rueda de prensa efectuada el martes 6 de marzo en el hall del Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, como parte de la Conferencia Internacional por la abolición de las bases militares extranjeras.

Haciendo referencia a los códigos de colores que el gobierno estadounidense utiliza para su lucha contra el terrorismo, un grupo de mujeres se organiza y crea "Code Pink" o Código Rosado. Su objetivo es demostrar que la manera más efectiva para gozar de seguridad no es la guerra sino el buscar formas pacíficas para resolver los problemas internacionales. Medea Benjamin es la directora de este grupo que nace antes de la invasión de Estados Unidos a Irak, con la idea que a través de la organización del pueblo podía ser posible detener la guerra.

La realidad de Irak, constatada por Medea, refleja la irracionalidad del conflicto: los iraquíes enfrentan condiciones de vida peores que durante el régimen dictatorial de Hussein. Sin electricidad, agua potable, ni atención médica adecuada, entre el miedo, la inseguridad y la muerte. Expertos han calculado que los civiles muertos llegan a más de 650 mil, cifra que el gobierno de Estados Unidos niega. Del otro lado están los soldados, más de 3 100 bajas se han contado en el ejército norteamericano.

"Tenemos que reconocer que una de las razones por las cuales fuimos atacados el 11 de septiembre de 2001 fue por tener bases extranjeras en Arabia Saudita, en los lugares más sagrados de los musulmanes", dijo, al explicar el alcance de los conflictos generados por la presencia militar estadounidense en el mundo. 70 bases solo en Irak, llamadas de largo plazo por el gobierno, lo que demuestra su interés de permanencia en un territorio clave para ejercer el control sobre el petróleo del Medio Oriente. Las bases militares estadounidenses en países como Alemania contribuyen además al conflicto con Irak. Son centros que sirven para rotar a los soldados: Alemania – Irak – Alemania
Estados Unidos.

Después del 11 de septiembre, las bases militares sirven para retener prisioneros de la guerra que el gobierno de Estados Unidos denomina contra el terrorismo. Bases como Guantánamo, con más de 400 personas, musulmanas en su mayoría, donde no existen juicios democráticos ni respeto por los derechos humanos. Bagram en Afganistán es un caso parecido. Los convenios entre gobiernos establecen la legalidad de la presencia de las bases extranjeras, por eso es difícil determinar la ilegalidad de las actividades efectuadas por soldados norteamericanos en la mayoría de países.

La vía para detener la construcción y la permanencia de las bases militares extranjeras está en la organización de la población. Un claro ejemplo es el pueblo de Vicenza, Italia, personas que mantienen su lucha en contra de la construcción de una base militar.

Las cifras oficiales del mismo Gobierno de Estados Unidos señalan que existen 737 bases militares en 130 países alrededor del mundo. Sin embargo su Embajada en Ecuador señala que solo hay 34 bases en todo el mundo y que las demás son otro tipo de instalaciones militares. Este es un juego de palabras. En Estados Unidos el manejo del lenguaje hecho por el gobierno a través de los medios es específico. Tampoco se habla de ocupación ni de guerra, sino de liberación. Se llegó a dividir al mundo en buenos y malos a través del discurso de Bush.

La población estadounidense no conoce la existencia de las bases militares. Conservadores piensan que las bases militares sirven para la protección y la seguridad de los países en los que se encuentran. Están en contra de la inversión en estas bases que protegen a otros. Medea Benjamin sitúa una posible alianza entre distintos pensamientos políticos "los de la derecha no quieren pagar para la seguridad de los demás y los de izquierda saben que no es para la seguridad de los demás." Pero ambos están en contra de las bases.

En noviembre del 2006, por primera vez, se ejerció la democracia en Estados Unidos, cuando el pueblo se manifestó en contra de la política de Bush, lo que hizo posible que los demócratas se hagan cargo de la Cámara de Representantes y del Senado; sin embargo han aprovechado la oportunidad como un juego político y no para terminar con la guerra. Este 14 de marzo decidirán si se incrementan 93 billones de dólares en la lucha contra el terrorismo. Se prevé que se aceptará el incremento con algunas enmiendas.

Medea concluyó diciendo que en Estados Unidos queda mucho por hacer en la educación. Tratar de cambiar la mente de la gente es fundamental, porque la inseguridad irá creciendo en la medida en que se siga viendo al otro como terrorista, como malo. La lucha está también en la construcción de una red de aliados en otros países, para que se refuercen las acciones de quienes buscan la paz dentro de Estados Unidos e intentan cambiar la mente de la gente y la política del gobierno.

Daisy Peñaherrera