El 23 de enero, justo a las 10 horas inician las conferencias de las nueve mesas temáticas del Foro Social Mundial, capítulo México. El día luce esplendoroso, el sol tibio calienta el alma de las personas que hacen fila para registrarse, la música tenue de las caracolas y tambores mexicanos es bailada enérgica y cándidamente por los danzantes, las flores adornan cada escenario, las palomas vuelan placidamente por el cielo de la gran ciudad de México y Cristina Almazán reparte los preservativos a todas/os los asistentes a la mesa que abordará el tema: Derecho a la ciudad y hábitat.

Corresponde a la Compañera Erika Hernández, de la organización Patria Nueva, quien habla en representación del movimiento urbano popular, para expresar que “Hoy la ciudad se erige como el motor del desarrollo, como un actor central de la competitividad internacional, como interlocutor de las corporaciones transnacionales que promueven y controlan los procesos de globalización económica. Aceptar esta lógica es aceptar la inviabilidad y el abandono del ámbito rural, que facilita la paropiación de los recursos naturales, la tierra y saberes populares por quienes controlan la economía mundial y eso contribuye también a la desarticulación de las luchas sociales. Bajo este contexto el derecho a la ciudad solo puede tener sentido en tanto exista también el derecho a habitat con dignidad en el campo"

Asimismo la compañera Cristina Almazán de la Alianza Internacional de Habitantes, dijo que "el derecho a la ciudad es un eje estratégico para avanzar en la calidad de vida de los habitantes del campo y las ciudades, ya que es un derecho integral e integrado por un conjunto de derechos que permiten ubicar un horizonte hacia el cual trabajar y dirigir políticas, programas y proyectos. El planteamiento cristaliza las demandas y propuestas que por décadas se han impulsado desde la diversidad de movimientos populares, sociales, ciudadanos, con una visión de transformación de las condiciones de vida, que alcanza a ubicar las causdas de los problemas y que en razón de ello propone alternativas con visión de futuro e integrales las cuales benefician también en el campo".

Mientras que Enrique Ortiz, de la Coalición Internacional del Hábitat declaro que "El derecho a la ciudad es interdependiente de todos los derechos reconocidos, concebidos integralmente y está abierto a incorporar nuevos derechos. En ellos se incluye el derecho al trabajo en condiciones equitativas y satisfactorias a la seguridad social, el derecho a construir y hacer ciudad, al agua y a la alimentación"

Para finalizar Cristina Almazán, agregó que también el derecho a la ciudad implica reconocer los derechos a la vivienda, a los servicios públicos y el uso democrático de los espacios públicos, a la salud, la educación, y la cultura, al desarrolo y a un medio ambiente sano. Incluye también el disfrute sexual y cultural.