La comunicación es un derecho humano, y por lo tanto tiene que abordarse y defenderse desde esta perspectiva. Por eso hay por delante el gran reto de constuir la fuerza social que sea capaz de defender este derecho, pues sin ello no se puede construir sociedades democráticas. Estos fueron los conceptos centrales que se plantearon durante el panel que debatió y evaluó los avances de la campaña por el derecho a la comunicación en el proceso de la Cumbre de la Sociedad de la Información, en el cuarto día del V Foro Social Mundial.

Divesos representantes de la Campaña por los Derechos de la Comunicación en la Sociedad de la Información, CRIS, por sus siglas en inglés, presentaron los logros y dificultades; así como la necesidad de contribuir a crear una fuerza social que sea capaz de defender este derecho a la comunicación, y no dejar que sean solo las poderosas transnacionales de la información las que decidan sobre este importante tema.

Gustavo Gómez, comunicador uruguayo, representante de la Asociación de Radios Comunitarios (AMARC), destacó que la campaña CRIS se ha convertido en un referente para la posibilidad de articular acciones comunes e incidir en la Cumbre de la Sociedad de la Información, aglutinando otras organziaicones y redes internacionales.

Gómez, explicó que la campaña CRIS ha girado en torno a dos conceptos: el primero, la comunicación es un asunto que le compte a la sociead civil; y el segundo, que la comunicación tiene que ser abordada como un derecho humano y no como una simple mercancía. “No es un asunto de técnicos, ni de solo los gobiernos y de mercado; la comunicación es un derecho y los ciudadanos tenemos no solo ser consultados sino también decidir sobre este tema”, remarcó.

El representante de AMARC, planteó también el reto de sensibilizar a las sociedades civiles, a los movimienos sociales de los países, para que incluyan el derecho a la comunicación en sus agendas, como parte de sus banderas de lucha. Si no se logra eso, las posibilidades de incidencia de la campaña CRIS para incidir en políticas públicas de comunicación serãn muy limitadas.

Por su parte, Sally Burch, representante de ALAI en la campaña CRIS, destacó la importancia de haber intervenido en la Cumbre Mundial de la Socieda de la Información, pues en la medida que la comunicación está cada vez más globalizada y escapa a las fronteras, todos los que han sido los marcos reglamentarios nacionales ya no se aplican. Esto queda a libre albedrío de las grandes corporaciones y poderosas, que solas deciden como actuar.

“La posición de CRIS es que se debe reglamentar teniendo en cuenta el interés público y no solo el interés de ganancia de estas corporaciones. Lo que se ha logrado es que hasta ahora las NNUU no ratifiquen una declaración que iba a ser simplemente una apología del tecnologismo de mercado, sino que introduzca el enfoque de derechos humanos y de interés social”, destacõ Sally Burch.

“El gran reto es construir esa fuerza social defienda el derecho a la comunicación, la comprensión de la sociedad de la importancia y trascendencia de este tema. Se tiene que sensibilizar a la gente, que comunicacion es un derecho; y si ésta es controlada por intereses de poder, las sociedades que se van a construir van a ser sociedades verticales y no democráticas”, enfatizó la representantes de ALAI.

Cris es un espacio que ha ido aglutinando fuerzas, alianzas, creando puentes y consensos sobre el derecho a la comunicación.. Y aunque hay importantes avances, la segunda fase de la Cumbre que será en Túnez en noviembre de este año, será muy complicada para las organizaciones que defienden el derecho de la comunicación. Allí hay un gobierno dictatorial y una represión muy fuerte los medios independientes y el gobierno ya viene limitando la participación de la sociedad civil, señaló Sally Burch.