La coordinación de la Minga debe ser colectiva

2008-11-20 00:00:00

Minga es una práctica ancestral de los pueblos indígenas de los Andes. Es un esfuerzo colectivo convocado con el propósito de lograr un objetivo común. Cuando se convoca una Minga, esta tiene prioridad sobre otras actividades, que se posponen para cumplir con el propósito común.

Los resultados de la Minga no tienen dueños. Los logros son del colectivo y nadie, de manera particular puede apropiárselos. Las Mingas ponen en evidencia la madurez de los pueblos. La disciplina, la capacidad de actuar en comunidad, la humildad, el aporte del esfuerzo individual máximo para un logro colectivo, la conciencia de que lo común supera lo particular, pero que cada esfuerzo particular es esencial, constituyen elementos que ponen en evidencia la cualidad ejemplar y ejemplarizante de una Minga. Esta Minga de los Pueblos responde al mismo propósito y sentido.

Desde el Cauca, una coordinación de movimientos indígenas y populares, con preeminencia indígena del CRIC, convocó una Minga de los Pueblos que ahora marcha hacia Cali. En el camino, entre las diversas agendas y concepciones que han aparecido, se le ha propuesto a todo el país, a los pueblos, procesos y personas de toda Colombia, hacer Minga para impulsar una agenda que recoge la del Primer Congreso Indígena y Popular de Septiembre de 2004, al que le suma la demanda al Estado de cumplir con acuerdos, convenios y obligaciones. Sabemos y reconocemos que no estamos solos, recogemos desde los sectores urbanos que hacen parte del mismo camino, el compromiso de tejer y reconocer el espacio y la palabra de tanto dolor y tanta experiencia acumulada. Como se trata de una convocatoria amplia para alcanzar objetivos comunes, se propone en lo político, retomar la resistencia al modelo económico representado por los TLC y sus consecuencias, lograr la derogatoria de Leyes que despojan a los pueblos y sectores de nuestros derechos y libertades, denunciar y actuar de manera conjunta y articulada frente a la Seguridad Democrática, el terror, la guerra y sus consecuencias.

En aspectos reivindicativos concretos, todos los pueblos y sectores tenemos nuestras agendas. Los indígenas priorizamos las tierras, los corteros han puesto sobre la mesa su agenda en términos de derechos laborales y condiciones de relación contractual dignas, los campesinos han manifestado su exigencia alrededor de la reforma agraria, hay quienes luchan por servicios públicos, vivienda digna, derechos sexuales y contra la discriminación en las ciudades y campos, y así cada sector. Lo reivindicativo debe respetarse y apoyarse. Allí deben alcanzarse metas concretas. Esto lo reconoce y lo recoge la Minga de los Pueblos en su convocatoria.

La capacidad de hacerle Minga a la vida, no es un desafío exclusivo de los pueblos indígenas ni de Colombia. Ante la amenaza inminente de muerte de la Madre Tierra, actuar en Minga se convierte en un imperativo. Las aguas contaminadas, los páramos desaparecen, las especies se extinguen, la tierra envenenada y transformándose en desierto, el aire podrido y el calentamiento global. Todo esto es consecuencia de un modelo económico que nos afecta a todas y todos y nos niega la posibilidad de futuro. Esta catástrofe causada por un sistema económico global nos sirve para ilustrar el sentido de la Minga en el contexto histórico que vivimos. No pretendemos proponer salvar la Madre Tierra con esta movilización. Enfrentamos desde Colombia, colectivamente, a un régimen que destruye la vida y la dignidad y que lo hace en la lógica de los intereses de un sistema global codicioso de acumulación. Hacer Minga aprender a actuar colectivamente con un sentido común es indispensable para pervivir.

Pero además, la esencia de la Minga de los Pueblos, su sentido, supera lo reivindicativo y se centra en una agenda política común, con objetivos que superan los reclamos reivindicativos de cada sector y que se recogen en los cinco puntos planteados como propuesta. A partir de este momento, una vez que los 18000 corteros van en su segundo mes de movilización, que la CUT ha convocado movilizaciones y acciones, que los sectores campesinos se movilizan, se hace necesario que la Minga se convierta en articulación de todos los actores comprometidos con su sentido para alcanzar objetivos mínimos inmediatos comunes y proponerse una agenda de mayor alcance. En otras palabras, no se trata de que todo el pueblo se movilice para que los indígenas consigan las tierras a las que tienen derecho. Si este fuera el único resultado de esta movilización, las condiciones estructurales que perpetúan el sometimiento, la opresión, el empobrecimiento de los pueblos y de la vida toda, permanecerían intocados y avanzando. Pero además, los sectores convocados se podrían sentir utilizados o, en realidad, no convocados, porque se trata de una reivindicación sectorial puntual.

La Minga de los Pueblos es una convocatoria inmediata a que sectores sociales populares legítimos, no de papel o de nombre sino de base y con fuerza popular, a que nos encontremos y nos coordinemos desde nuestras agendas reivindicativas particulares alrededor de una posición política conjunta. Es el momento de colegiar y compartir la coordinación. Es el momento de establecer a los pueblos como Constituyentes primarios actuantes de manera concreta y realista. El movimiento obrero, el sector campesino, los afro-colombianos, las mujeres, todos los pueblos hemos sido convocados desde el movimiento indígena con una propuesta de agenda a construir y hacer realidad un camino. A compartir el diseño, el trabajo y el logro colectivo de la Minga sin protagonismos ni propietarios, con entrega, capacidad y respeto.

El régimen prefiere que los indígenas y los del Cauca, luchemos solamente por la tierra y nada más. Que los corteros se entiendan con los ingenios. Que la CUT se ocupe de condiciones laborales, y así sucesivamente. Mientras tanto, de manera conjunta aplican el terror, persiguen, investigan y judicializan a la oposición, a los líderes de los corteros y a los asesores del Senador Alexander López por mostrar compromiso social. Promueven un TLC que entrega el país y el trabajo a transnacionales.

Ningún sector, actuando solo, puede enfrentar la agenda conjunta de explotación y sometimiento de quienes desde el régimen la van implementando. ¿Seremos capaces de coordinarnos en el camino? El Gobierno y los intereses que representa lo temen y enfocan sus esfuerzos a impedirlo. De nuestra sabiduría y articulación depende el futuro que nos espera y el resultado colectivo de la Minga de los Pueblos. Llamamos a hacerle Minga desde los Pueblos a la coordinación de esta movilización para que esto no tenga dueños y sea de todas y todos. Toda Colombia ha sido convocada. Todas las marchas son nuestras. Todas las agendas de los pueblos hacen Minga y desde todos los rincones del país nos atrevemos a compartir sin protagonismos, pero con liderazgos comunes, la resistencia y la construcción del otro país posible y necesario. Nos han enseñado a competir y a aislarnos. La Minga es la experiencia, el saber y el camino para romper el egoísmo. A concertar la palabra y a convertirla en camino.

Tejido de Comunicación y Relaciones Externas
Para la Verdad y la Vida
Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca
ACIN-Cxab Wala Kiwe
Santander de Quilichao, Octubre 22 de 2008