La Ley de Cambio Climático: agrocombustibles y proyectos REDD
La piñata legislativa efectuada el pasado mes de enero, incluyó la aprobación de forma instantánea, de más de un centenar de leyes y contratos destinados a garantizar la subasta de Honduras al capital extranjero. Entre las leyes emitidas se encuentra la Ley de Cambio Climático con visión de mercado.
Honduras es el país más afectado por el cambio climático entre los años 1993 a 2012, y son nulas las medidas tomadas para la mitigación y adaptación requeridas ante la dimensión de la problemática. Desafortunadamente, el estado ha desviado la atención requerida y se ha limitado a las falsas soluciones tales como los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) y los proyectos de Reducción de la Deforestación y Degradación del Bosque (REDD por sus siglas en Inglés).
Durante los cuatro años del mandato de los "nacionalistas", El Congreso Nacional procedió a la entrega de las cuencas hidrográficas para la producción de supuesta energía limpia; sin consultar en ningún momento a las comunidades o los pueblos indígenas que han cuidado desde hace siglos sus ríos.
La nueva ley, los agrocombustibles y proyectos REDD+
El artículo 33 de la nueva ley impulsa la utilización de aceite vegetal directo (AVD), comisionando al Instituto de Conservación Forestal (ICF) y el Consejo de Áreas protegidas (CONAP) para crear estrategias destinadas a incrementar la producción de aceite vegetal. El aumento de las plantaciones de palma africana en Honduras contribuye a la intensificación de los latifundios con todas las graves secuelas sociales, entre ellas el Bajo Aguan y otras regiones del país.
Existe un complicado problema en materia de tenencia de tierra y es de temer la expansión de latifundios palmeros hacia la Moskitia, incluyendo la Biosfera del Rio Plátano. En la actualidad hay cuatro hectáreas de palma africana por cada hectárea de humedal, y el incremento de las plantaciones de palma es un enorme riesgo para el remanente de humedales en el país.
El impulso a los agrocombustibles en los países industrializados ha dado lugar a enormes presiones territoriales en los países tropicales, afectando especialmente a los pueblos indígenas que habitan las forestas. El relleno de humedales y la destrucción de bosques para suplantarlos con plantaciones de agrocombustibles contribuye aún más a fomentar el cambio climático.
La inclusión de Honduras entre los 49 países "socios' del proyecto REDD+ de Naciones Unidas, apertura una serie de despojos con el pretexto de salvaguardar los remanentes de bosque en el país. La Ley de Propiedad vigente en Honduras en su capítulo III permite la disolución de los títulos comunitarios que poseemos los pueblos indígenas. Además la persistente denegación y distorsión del Derecho a la Consulta demuestra la ausencia de buena fe por parte del Estado, las Naciones Unidas y el Banco Mundial. Este último promotor de la cuestionada Ley de Propiedad.
En el artículo 12c de la nueva ley, promueve "la Estrategia Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático (ENCC) que incluye: Planes, Programas y proyectos de Adaptación y Mitigación al cambio climático (Proyectos del fondo de adaptación, El Mecanismo de Desarrollo Limpio, La Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD+) y Las Compensaciones ambientales por la conservación de los recursos naturales en el país (pago por servicio ambiental o creación de mercados nacionales de compensación)". Desafortunadamente la visión de la estrategia se vincula con las falsas soluciones al cambio climático, ideadas por los países industrializados para continuar con su sistemática contaminación; y de paso acceder al control de los remanentes de bosques tropicales, destruidos para abastecer de forma ilegal, la demanda del norte de maderas finas del sur.
La ENCC menciona el fortalecimiento de los espacios de consulta y participación intersectorial y señala que "los procesos de consulta y participación deberán ceñirse al Consentimiento Previo Libre e Informado”. El Estado y las Naciones Unidas han recurrido a inventarse un espacio ficticio bajo la denominación de Mesa Nacional Indígena y Afrohondureña de Cambio Climático, la cual hasta la fecha no ha efectuado ningún planteamiento o estrategia y se circunscribe en los mandatos de los funcionarios estatales.
El mes pasado, de forma contradictoria Honduras inició la exploración de petróleo en la plataforma marítima frente a la Moskitia, emprendiendo de esta forma la posible destrucción del Sistema de Arrecifal Mesoamericano. En un futuro no muy lejano, el Estado concederá licencias de exploración de los humedales costeros donde habitamos Garifunas y Miskitos.
La COP 19 y el Mecanismo Internacional de Varsovia de Pérdidas y Daños
Un logro teórico en la COP19 efectuada en Varsovia, Polonia, el pasado noviembre de 2013, es la creación de un Mecanismo Internacional sobre Pérdidas y Daños como consecuencia del cambio climático. Sin embargo no se aclaró cómo se lograrán los fondos para dicho mecanismo.
Estados Unidos, por supuesto, se opuso al mecanismo promovido por China y el G77. Además de la oposición de Estados Unidos, existe el obstáculo de darle visión de mercado al mecanismo, situación la cual puede derivar en una forma más de promover la corrupción. Como de costumbre, las buenas intenciones que puedan existir tanto en los REDD+, los Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) y ahora con el Mecanismo de Pérdida y Daños, se diluyen en la cruel realidad de los negocios y corrupción.
La lucha contra el cambio climático se ve obstaculizada por la enorme inversión de grupos conservadores que gastan más de mil millones de dólares, en negar la existencia de uno de los mayores retos confrontado por la humanidad. Mientras el cambio climático se recrudece, la cobertura de los medios en relación a sus efectos disminuye.
En el caso de Honduras, los funcionarios supuestamente a cargo de confrontar la problemática, desde sus gélidas oficinas sólo ven el cambio climático como una simple cuestión de mercado.
Sambo Creek, 7 de Febrero del 2014
- Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH-