Guatemala. CUC: 35 años de lucha combativa
“Cabeza clara, corazón solidario y puño combativo de las y los trabajadores del campo”, es la consigna que identifica al Comité de Unidad Campesina -CUC-, que este 15 de abril cumple tres décadas y media de ser parte de la historia guatemalteca.
El nacimiento del CUC es impulsado por hombre y mujeres que estaban cansados de vivir las injusticias del sistema; nace ante la falta de tierra para trabajar; los abusos de patronos y terratenientes; asesinatos, secuestros y persecución de los campesinos y campesinas que protestaban; el reclutamiento forzado; el alto costo de la vida y los bajos salarios entre otras injusticias que las familias campesinas vivían en ese entonces.
Durante los 35 años de existir la organización ha sido parte de las luchas para demandar una mejor vida para campesinos y campesinas, el puño combativo de las y los trabajadores del campo a estado presente para exigir el respeto a los derechos de hombres y mujeres trabajadoras, es necesario recordar la huelga más grande de la historia de Guatemala impulsada por el CUC, la huelga de la zafra donde 80,000 campesinos y trabajadores agrícolas tomaron y paralizaron durante una semana los principales ingenios azucareros de la Costa Sur. Con ésta acción se logró un aumento salarial de Q1.12 a Q3.20, una victoria significante para el movimiento campesino.
Asimismo el -CUC- ha sido testigo de grandes violaciones y asesinatos de campesinos y campesinas tal es el caso de los más de 100 campesinos muertos en la masacra de Panzós quienes protestaban frente a la municipalidad por el despojo de sus tierras, en esa manifestación pacífica que realizaban el ejército les disparó.
Emeterio Toj fundador del -CUC- señala que al hablar de la organización no puede dejarse de mencionar las violaciones que vivían los pueblos, ante dicha represión y persecución despojo y criminalización de la lucha organizada, muchas expresiones convergieron y poco apoco germinó la idea de una expresión campesina con nueva visión y pensamiento y de allí la consigna “Cabeza Clara, corazón solidario y puño combativo de las y los trabajadores del campo”, que ha sido la identificación del CUC a lo largo de los años, concluyó Toj.
Las mujeres participaron al mismo nivel que los hombres en el -CUC- señaló Anaite Galeotti colaboradora de los primeros años, quien agregó que el Comité de Unidad Campesina se caracterizó por ser una organización campesina donde todas y todos los miembros de las familias participaban; allí radicó su esfuerzo y poco a poco surge una dirigencia joven de mujeres, con participación decidida, que aportó al cambio y masificación de las organización que se amplió a distintas regiones.
Víctor Ferrigño colaborador de la organización desde sus inicios, mencionó que el -CUC- es una expresión de toda la lucha histórica su antecedente inmediato es la lucha cívica de la población cansada de dictaduras militares, el tema de la tierra fue fundamental en la lucha y resistencia frente a un modelo explotador, entre los sectores que convergieron están las ligas campesinas, indígenas, estudiantes sindicatos religiosos y eso da pie a que se inicie a discutir sobre la necesidad de construir un instrumento de lucha del sector campesino.
Entre las luchas emprendidas por el -CUC- se puede mencionar: las grandes huelgas en la Costa Sur en los años 1987, 1988, 1989, y en 1990 donde la huelga alcanzó una participación de 60,000 campesinos.
En 1991 se realizaron fuertes luchas por la tierra y ocupaciones de fincas en la Costa Sur, y luego en el Nororiente. Asimismo, se intensificó la lucha por terminar con las Patrullas de Autodefensa Civil -PAC- y con el reclutamiento forzado. Los campesinos de Zacualpa, el Quiché, fueron ejemplares en esta lucha, enfrentándose a las autoridades, a los comisionados militares de las PAC y al ejército, hasta lograr terminar con las Patrullas.
Su rechazo a la aprobación de la Ley General de Concesiones, su lucha contra el TLC donde se realizaron grandes movilizaciones en varios puntos del país, entre ellos Colotenango, Huehuetenango, cuya lucha fue criminalizada por la policía y el ejército asesinando al dirigente del Comité de Unidad Campesina CUC, Juan López Velásquez, y dejando heridas a otras doce personas. En otras protestas contra la minería asesinaron a otro miembro del CUC Raúl Castro Bocel en Los Encuentros, Sololá cuando cientos de campesinos se oponían a que se movilizara un cilindro para la mina de Sipakapa.
La lucha de hombres y mujeres en las seis regiones del país, donde en la actualidad tiene presencia el -CUC-, ha sido incansable por exigir una mejor vida para hombres y mujeres; por ello ha demandado la aprobación de leyes encaminadas a beneficiar a la mayoría de población como la Ley de Desarrollo Rural Integral, asimismo ha impulsado y fortalecido su lucha por la defensa de la madre tierra, por el acceso a tierra, por un desarrollo comunitario y productivo, por el respeto a los derechos individuales y colectivos, por una participación y toma de decisión activa de las mujeres y por continuar con la cabeza clara para exigir el cumplimiento a los derechos laborales.
“No se debe olvidar la historia, el sistema trata de desmemorizar y nosotros descolonizarnos para que recordemos nuestros orígenes” señaló Emeterio Toj fundador del -CUC- quien añade que es fundamental la transformación del país, porque los pueblos siguen clamando por justicia ya que en la actualidad el capitalismo se sigue robando las montañas, los ríos, la riqueza de los pueblos que es el patrimonio de “nuestros hijos hijas nietos y nietas” concluyó.
Por: Rocizela Pérez Barrientos
Minga Informativa Centroamericana