Alertamos que en Venezuela se repite el libreto con nuevos actores para un golpe de estado.

Colectivo de afrocolombianos
2014-02-17 23:00:00

 

Ya han pasado 11 años largos desde que observamos en la República Bolivariana de Venezuela, el mismo libreto de agitación y de desestabilización de hoy, que tenía como finalidad dar un golpe de estado a un gobierno legal y legítimamente establecido, como fue el gobierno del presidente Hugo Chávez Frías, que tenía tres años como gobernante, en los cuales había realizado reformas profundas favoreciendo a las clases menos favorecida del país entre ellos las y los millones de Afrovenezolanos, y a nivel internacional empezaba a edificar una nueva arquitectura en las relaciones entre los países, claramente opuesta a las intenciones de los Estados Unidos de América, que veían como a partir de la llegada de Chávez al gobierno de Venezuela. Otros países encontraron ejemplo a través de elecciones para llegar al gobierno como lo fue en Brasil con Ignacio Lula da Silva, en Ecuador con Rafael Correa, Bolivia con Evo Morales, Argentina con los Kirchner, Chile con  Michelle Bachelet, y Nicaragua el regreso del Sandinismo con Ortega, entre otros.

 

Con la llegada de estos presidentes de cortes democráticos con políticas populares dirigida a las y los más necesitado, cambio la vida de los empobrecido, y estos pudieron acceder a una cantidad de servicio que antes les eran negados, lo que significó dignificarle la calidad de vida a las clases populares; en termino concreto esto benefició a más de 100 millones de personas perteneciente a las poblaciones de los grupos étnicos afrodescendientes como indígenas quienes tenían más de 400 años de abandonó y olvido por las clases dirigente de los países de América Latina  y el Caribe; hecho que no sería perdonado por el gobierno de los Estados Unidos, allí esta una de las claves para que este interviniera en el golpe de estado que se materializo en abril 11 de 2002  en la hermana República Bolivariana de Venezuela contra el gobierno bolivariano de Chávez y este detrás del que se fragua contra Nicolás Maduro.

 

La técnica es la misma, utilizar los bastiones reconocido por el marxismo como los motores de cambios sociales y revolucionarios; en 2002 fueron la clase obrera en cabeza de la Centrales Obrera de Venezuela CTV la que se movilizó y generó el caos en el país con su principal filial el sindicato de  Petróleos de Venezuela PDVSA, hoy son los estudiantes los que están jugando ese papel desestabilizador. En aquel momento pocos se preguntaban que había detrás de esas movilizaciones, que no era más ni menos que una alianza macabra entres la dirigencia de las principales centrales obreras y los empresarios en cabeza de FEDECAMARA, todo un plan bien orquestado desde Washington, que nunca miraron con buenos ojos los cambios que se generaban en Venezuela, por ello utilizaron a la clase trabajadora que nunca  presentaron en las movilizaciones reivindicación de  pliego que mejorara las condiciones de vida de la clase obrera y con ello la clase menos favorecida donde se encuentra las y los afro venezolano, que fueron víctima del racismo y la discriminación racial, de una forma vil en los dos días del gobierno fascista del empresario Pedro  Carmona Estangas, que por el bien de los demócrata fue derrotado en las calles de Venezuela el día 13 de abril con una unión cívico militar donde las y los afrodescendientes jugaron un papel relevante en las calles de las ciudades donde habitan.

 

Ahora bien, el mismo libreto hoy, unos estudiantes que se movilizan sin solicitar la más mínima reivindicación para el sector estudiante y menos  para los sectores populares, y no pueden hacerlo ya que a los estudiantes en el gobierno de Chávez se les  aprobó las más importante reivindicación que se había hecho en las América y el caribe a los estudiantes más allá del manifiesto de Córdoba del 68;  un sistema de educación, con gratuidad desde la primaria a las universidades, las libertades de cátedra, apoyo financiero y logístico para los estudiantes no reembolsable, educación generalizada para todos y todas las que quieran estudiar, cogobierno en la dirección de las universidades con participación de estudiantes, trabajadores y académicos, entre otras ganancias. Con este gobierno las universidades llegaron a todo los rincones del territorio venezolano incluyente la zona de Barlovento, del sur del lago de Maracaibo habitada en su gran mayoría por poblaciones afrodescendientes a los cuales se les garantizó el derecho a la educación superior en todo el país.

 

Entonces que se traen estos estudiantes, que además es clave decirlo, son los estudiantes de las universidades privadas que vieron en las políticas del gobierno disminuir su gran utilidad a través de la mercantilización de la educación, pero que en el fondo son los hijos e hijas de la clase dirigente que ha sumido al país en el caos desde su fundación y que hoy tienen que ver con la crisis alimentaria y falta de bienes y servicio que vive el país; clase dirigente que está utilizando a la juventud como punta de lanza para dar un golpe de estado al gobierno  legal y legítimo de Nicolás Maduro.

 

Son estas las realidades que el Colectivo de Estudiantes Universitario Afrocolombiano CEUNA, quiere denunciar, ya que tiene claro que sería un retroceso para la población afrovenezolana y de la Diáspora en las Américas y el mundo, el derrocamiento de un gobierno popular que está generando políticas publica con acceso de derecho a bienes y servicio a las clases históricamente excluida como los grupos étnicos, quienes retrocederían en derechos con la instauración de un gobierno derechista y neoliberal, como sucedió con los dos días de golpe de estado en 2002 cuando se exacerbó el racismo y la discriminación racial en las calles de Venezuela, por todo ello hacemos un llamado a  los diferentes gobiernos y sectores  progresistas de América y el mundo a que se solidaricen que la lucha que libra el gobierno chavista de  Venezuela  y su pueblo contra la tiranía de una clase apátrida y racista arrodillado a los intereses del gran capital del imperio yanqui.