Que el hambre no nos ponga de rodillas ante los paises industrializados

2007-10-19 00:00:00

Si bien es cierto, desde 1948 las Naciones Unidas declaró el día Mundial de la Alimentación, como uno de los Derechos Humanos fundamentales y a través del tiempo ha trabajado otros instrumentos y pactos, es de saludar el esfuerzo. Sin embargo, los estados firmantes, como Guatemala, ha ignorado la existencia de esta declaración.

Hoy día en Guatemala, miles de familias pasan hambre y mueren de hambre, principalmente en las comunidades rurales lejanas, pero también en las propias ciudades, en los barrios y colonias marginales. Los gobiernos de turno no tienen la menor preocupación para dar atención a este grave problema. No se han generado políticas para enfrentar el hambre y la pobreza.

Una de las causas principales del hambre es la falta de tierra y acceso a un salario digno: En Guatemala hay tierra y mano de obra para producir alimentos. Sin embargo la política del gobierno ha favorecido la Agro exportación pagando salarios de hambre en las fincas, lo que genera más pobreza en consecuencia más hambre.

Los pequeños productores necesitamos el apoyo del Estado para producir alimentos para el país. Necesitamos tierra, insumos agrícola, asistencia técnica y financiera para enfrentar el hambre y la hambruna.

En los últimos años con la apertura del mercado y con la firma del Tratado del Libre Comercio, el gobierno convierte la alimentación como cualquier mercancía para generar ganancias. Por lo tanto prefiere importar (comparar de otros países) alimentos como maíz, fríjol, arroz, trigo o harina, hasta frutas, que se pueden producir en nuestro país. La justificación es que son mas baratos, desde luego porque son productos subsidiados por sus gobiernos como Estados Unidos, pero con el tiempo aumentan de precio. De esta manera la gran mayoría ya no puede tener acceso a la alimentación básica.

Con la importación de productos agrícolas, alimenticios, los pequeños productores quedamos sin trabajo. Lo peor es que están importando alimentos transgénicos no aptos para el consumo humano, porque dañan la salud y la vida en general. Además están permitiendo ingresar semillas de maíz transgénicas que destruye nuestras semillas naturales que hemos cuidado y desarrollo durante miles de años y nos obligan a depender de semillas industrializadas.

La nueva política alimentaría del Estado Guatemalteco, esta destruyendo la cultura milenaria, forma de vida muy propia de los pueblos indígenas para alimentarse. Además nos llenan el estómago con productos de origen desconocidos. Por eso no es suficiente con la “Seguridad Alimentaría”.

La SOBERANÍAALIMENTARIA debe ser nuestra perspectiva, nuestro futuro. Quiere decir que los pequeños productores produzcamos nuestros alimentos y de los habitantes del país. Deben ser alimentos en abundancia y a precios razonables para que todos y todas tengamos derecho a la alimentación diaria. Deben ser alimentos de calidad garantizada, aptos para el consumo humano y animal y no tenga consecuencias dañina para la salud y a la vida. Deben ser alimentos acordes a nuestra cultura y nos vincule a la madre tierra y madre naturaleza. Debemos aprovecha las tierras y mano de obra nacional para la producción, que garantice el desarrollo de todas las y los guatemaltecos. Elaborar políticas de distribución de alimentos adecuadas a nuestra realidad y cultura. Solo de esta manera no estaremos dependientes del mercado norteamericano y de países industrializados en cuanto a nuestra alimentación. De esta manera estamos construyendo nuestra SOBERANIA NACIONAL, porque no tenemos que pedir favor a nadie para que nos de comer. NO permitamos que el hambre nos ponga de rodillas a los países industrializados.

Los pequeños productores tenemos una alta responsabilidad de producir alimentos sanos y en abundancia, para nuestras familias y para el mercado nacional. Utilizar la menos cantidad de químico y productos industrializados para la producción agrícola, para que alimentemos la vida y no para destruirla. Usar y cuidar semilla naturales para que no dependamos de la agroindustria, porque de tras de la semilla vienen las insecticidas y funguicidas. Recuperar técnicas y prácticas de producción de nuestros antepasados porque no destruye la madre tierra ni la madre naturaleza, busca la armonía y la convivencia entre una y otra especie.

A la Sociedad guatemalteca, debe tomar conciencia de los alimentos que consume, de dónde viene, cómo se produce y qué contiene. No se engañe con la presentación de los alimentos debe ver el contenido y los efectos secundarios. Debe retomar la práctica de consumo de producto nacional, de esta manera apoya al pequeño productor, que es el cuido de su salud y de su vida. En conjunto exijamos al Estado políticas responsables e incluyentes en materia alimenticia. La ALIMENTACIÓN ES UN DERECHO HUMANO FUNDAMENTAL.

LOS PEQUEÑOS PRODUCTORES Y PRODUCTORAS,
LOS PUEBLOS INDÍGENAS,
PODEMOS ENFRENTAR EL HAMBRE Y LA HAMBRUNA.
NECESITAMOS TU APOYO.

Guatemala 17 de Octubre, 2007.

COORDINADORA NACIONAL INDÍGENA Y CAMPESINA –CONIC-
Miembro de Waq’ib Kiej, UASP, CLOC y Vía Campesina Internacional.