Plan del ALBA-TCP para Haití

2010-02-01 00:00:00

Plan para la contribución solidaria de los países del ALBA al esfuerzo de reconstrucción de Haití
 
Reunión de emergencia del Consejo Político del ALBA – TCP
 
 
El Consejo Político del ALBA se reunió en presencia de una delegación de la Embajada de la República de Haití en Caracas, como testimonio de su voluntad de articular esfuerzos con el gobierno del Presidente René Préval y en reconocimiento a los esfuerzos del pueblo haitiano por superar la terrible catástrofe que constituyó el terremoto del 12 de enero de 2010.
 
La reunión se fijó como objetivo fundamental lograr una articulación a nivel superior de la solidaridad y el apoyo irrestricto de los países del ALBA al pueblo de Haití.
 
Se dejó evidencia de que el ALBA no va a Haití a aportar su contribución a raíz del terremoto, porque sus países miembros ya tienen años de presencia a través de numerosos programas de cooperación y desarrollo, particularmente en las áreas de atención social directa al pueblo. En este sentido, los países del ALBA reiteraron su voluntad de incrementar el esfuerzo colectivo y el trabajo coordinado, tanto en lo inmediato como en los planes a mediano y largo plazo.
 
Los países del ALBA también ratificaron su mejor disposición para cooperar con todos los países, Organismos regionales e Instituciones Internacionales, dejando de lado consideraciones políticas, con el fin de llevar al pueblo haitiano la mayor y más eficiente asistencia en esta situación de catástrofe y en el largo y difícil proceso de reconstrucción y desarrollo.
 
Finalmente, consideraron que la instancia más indicada para coordinar y dirigir esta titánica labor, es el “G – 192” constituido por la Organización de las Naciones Unidas, con el fin de garantizar que no se aproveche la terrible situación que vive la gran patria haitiana, para emprender una nueva campaña de ocupación que violente la soberanía de Haití, y permitir que todos los pueblos del mundo ejerzan su cooperación y solidaridad con el pueblo haitiano sin restricciones de ningún tipo.
 
Los países miembros del ALBA esbozaron un plan de acciones concretas en 8 puntos, cuya implementación y seguimiento estaría a cargo de una comisión especialmente designada.
 
Propuestas concretas:
 
1.   Salud: La salud debe ser el eje articulador y central de la cooperación solidaria del ALBA para con el pueblo de Haití, aprovechando nuestra presencia en el terreno y la compenetración de nuestros equipos con las comunidades. Se ha estructurado un plan en tres fases, que se concentre en:
 
-        Emergencia: para atender los traumatismos y patologías directamente derivadas del terremoto.
-        Epidemiología: para atender las consecuencias epidemiológicas derivadas de la insalubridad y la ausencia de servicios básicos.
-        Rehabilitación: para trabajar a mediano y largo plazo, en la rehabilitación terapéutica de los lesionados y heridos a consecuencia del sismo.
 
Para emprender esta importante labor, los países del ALBA propusieron y decidieron efectuar una contribución inicial de 20 millones de dólares (20.000.000, 00 USD)
 
2.   Apoyo financiero: Crearon el Fondo Humanitario del ALBA para Haití, dotado con contribuciones directas de los Estados miembros, con donaciones recolectadas por las organizaciones sociales y políticas sobre la base del aporte voluntario, al igual que con los resultados de las colectas efectuadas por empresas como PDVSA o CITGO, en sus redes de distribución de combustibles en latinoamérica y Estados Unidos. Este fondo será administrado por el Banco del Alba y constituirá la base económica de soporte a las acciones coordinadas de solidaridad de los países del ALBA. Se propuso que este Fondo se inicie con un monto de 100 millones USD.
 
3.   Energía: Mantener el apoyo energético a Haití, condonando su deuda con Petrocaribe, y creando un plan especial para el suministro directo de combustible al pueblo a través de estaciones móviles de servicio ubicadas en puntos estratégicos. Se orientarán las entregas gratuitas de combustible a:
 
a.   Vehículos utilizados en tareas de ayuda humanitaria
b.    Hospitales e instalaciones de apoyo y asistencia directa a la población, para generación de electricidad.
 
Así mismo, retomar los planes de apoyo a la generación de energía eléctrica, garantizando todo el suministro de combustible necesario a las plantas de Cabo haitiano, Gonaïves y Carrefour.
 
4.   Iniciativas agrícolas y alimentarias: Atender el tema de la seguridad alimentaria en dos niveles:
 
a.   Suministrar alimentos para paliar la crisis generada por el colapso de las redes de producción y distribución de alimentos originada por el terremoto
b.    Reactivar y fortalecer los planes de producción de alimentos que se venían ejecutando en el marco de la iniciativa Alba Alimentos.
 
Iniciar una campaña de reforestación, que revierta los efectos de la tala generada por la utilización de la leña como combustible doméstico, y que utilice como base los estudios realizados por equipos cubanos.
 
Construir pequeños embalses de agua, para lo cual se hacen necesarios tractores especiales, retro-excavadoras y camiones.
 
Construir cisternas para captación del agua.
 
Construir pozos artesanales con dos o tres camiones perforadores.
 
Donar semillas para ayudar en la siembra, sobre todo de hortalizas distintas como repollo, zanahoria, remolacha, lechuga y granos como, frijoles, arroz, sorgo y maíz.
 
Donar herramientas tales como machetes, azadas, palas, así como micro-tractores y otras maquinarias.
 
Apoyar la construcción de una escuela de formación de agroecolgía en Haití.
Estas iniciativas se podrían llevar a cabo con el apoyo de la Brigada de la Vía Campesina de Brasil, presente en Haití desde antes de ocurrido el terremoto. 
 
5.   Educación: Intensificar las iniciativas del ALBA en el área educativa, priorizando:
 
a.   Formación de jóvenes en carreras técnicas cortas, que permitan colmar la brecha generada por la pérdida de numeroso personal calificado en áreas fundamentales del desarrollo. Se podría combinar la formación in situ con la recepción de estudiantes haitianos en instituciones de los países del ALBA.
b.    Desplegar un plan de atención prioritaria a los niños y niñas, que combine la rehabilitación de la infraestructura educativa haitiana y programas de apoyo alimentario, dotación escolar, formación de maestros, etc. Este plan también podría contemplar la recepción prioritaria de niños cuyos padres migraran a países del ALBA, en escuelas de los sitemas públicos nacionales.
c.    Intensificación del plan de alfabetización del ALBA que venía ejecutándose a nivel nacional, años antes del terremoto.
 
6.   Migración: Decretar una amnistía migratoria, que regularice el estatus migratorio de los ciudadanos haitianos residentes en los países del ALBA, facilitando que se desarrollen movimientos en dos sentidos:
 
a.   Recepción de familiares: en los países del ALBA, de grupos de ciudadanos haitianos que tengan vínculos familiares con haitianos residentes en países del ALBA, que estén en capacidad de garantizarles mejores condiciones de existencia y desenvolvimiento.
b.    Brigadas solidarias: Organización de brigadas de cooperación en las tareas de asistencia y reconstrucción, tomando como base los colectivos de ciudadanos haitianos residentes en los países del ALBA.
 
7.   Reconstruccion: Al tratarse de un tema complejo, convendría proceder por fases:
 
a.   Estudio y recomendaciones: convocar a especialistas de cada uno de nuestros países, para que formulen sus recomendaciones sobre el abordaje de un plan de reconstrucción acorde con las capacidades reales de los países del ALBA y con las necesidades más sentidas en el terreno.
b.    Concentrar el esfuerzo en núcleos de reconstrucción y refundación: El Presidente Chávez y el Primer Ministro Skerrit propusieron que nos concentáramos en núcleos de reconstrucción y refundación (ciudades de particular significación histórica como Jacmel) o sectoriales (escuelas, Centros de atención en salud o de distribución de alimentos) donde el impacto positivo en el pueblo haitiano sea más directo.
En este sentido, se propuso que el ALBA emprendiera la implantación de 3 campamentos con capacidad de albergar hasta 8.000 damnificados, en las localidades de Puerto Príncipe, Jacmel y Léogâne.
c.    Logística de CITGO: Aprovechar la formidable capacidad logística de la empresa petrolera CITGO en los Estados Unidos, para la adquisición y traslado hacia Haití de los insumos, materiales y equipos especializados necesarios para los planes de reconstrucción, en vista del colapso de los puertos haitianos y de la cercanía geográfica de las bases operativas de esta subsidiaria de PDVSA. En este sentido, ya CITGO trasladó al lugar de la catástrofe 2500 radio transmisores y miles de tiendas de campaña, pudiendo en una segunda etapa contribuir con equipos de transmisión y recepción de radio y telecomunicaciones, entre otras necesidades fundamentales para la coordinación y la organización de la población.
 
8.   Seguridad, Transporte y Logística:
Los países del ALBA coordinarán sus esfuerzos y la utilización en común de sus medios materiales y logísticos, para garantizar que la asistencia humanitaria y la cooperación para la reconstrucción y el desarrollo de Haití, llegue de la manera más eficiente y segura al pueblo haitiano.
 
Para tal fin, coincidieron en intercambiar toda la información disponible entre los equipos nacionales desplegados en el terreno.
 
Asimismo, acordaron centralizar la responsabilidad de la coordinación de las diversas áreas de la cooperación en un Coordinador Nacional del ALBA, quien de forma rotatoria, organizará las tareas conjuntas de la Alianza en Haití.
 
Caracas, 25 de enero de 2010