ALBA: intensos vientos de integración regional
La Habana, 10 dic (PL) Desafíos y oportunidades para naciones latinoamericanas y caribeñas serán ejes de discusión en esta capital en la VIII Cumbre del ALBA, prevista para realizarse del 11 al 14 de este mes.
La reunión de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) coincidirá con el primer lustro del mecanismo de integración.
El encuentro se denominará ALBA-TCP: V Aniversario: Por la independencia, la unidad y el desarrollo de nuestros pueblos.
Este proyecto de integración quedó constituido el 14 de diciembre de 2004 aquí, cuando el presidente venezolano, Hugo Chávez, y el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, firmaron la Declaración Conjunta para la creación del ALBA y el acuerdo de aplicación.
"Afirmamos que el principio cardinal que debe guiar el ALBA es la solidaridad más amplia entre los pueblos de América Latina y el Caribe, que se sustenta con el pensamiento de Bolívar, Martí, Sucre, O’Higgins, San Martín, Hidalgo, Petión, Morazán, Sandino, y tantos otros próceres…", señala ese documento en uno de sus párrafos.
El mecanismo afloró con el nombre de Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, sin embargo, en la cumbre de junio último en Maracay, Venezuela, fue rebautizada como Alianza, al tiempo que creó sus consejos Político, Económico y Social, y adelantó los preparativos para establecer una secretaría permanente.
Referente al cambio de nombre, Chávez precisó que no se debía a una simple modificación semántica sino de códigos, de sentido y de fondo, pues el ALBA pasó de propuesta teórica a plataforma política territorial, geopolítica y de poder.
En el transcurso de sus primeros cinco años el ALBA creció, ya que además de Cuba y Venezuela, está integrada por Nicaragua, Honduras, Ecuador, San Vicente y las Granadinas, Dominica, y Antigua y Barbuda.
La cita de La Habana sucede a la VII cumbre, la cual tuvo por escenario La Paz, el 17 y 18 de octubre pasado.
En la capital boliviana los dignatarios suscribieron un documento que estableció los principios del TCP, una propuesta del presidente Evo Morales para enfrentar el modelo hegemónico de los Tratados de Libre Comercio (TLC) que promueve Estados Unidos en la región.
Clave fueron los acuerdos para crear empresas grannacionales, entre ellas las dedicadas a la producción de energía, exportaciones e importaciones y minería.
En una resolución especial el ALBA hizo un llamado a defender los derechos de la Madre Tierra y en otro texto abordó la problemática del cambio climático, documento que será presentado en los próximos días en la Conferencia de Copenhague, iniciada este lunes.
El encuentro de La Paz también permitió avances para la puesta en marcha en enero de 2010 del Sistema Único de Compensación Regional de Pagos (SUCRE), proyecto que permitirá a los países miembros de la organización independizarse del dólar estadounidense en la esfera del comercio y otros tipos de intercambios.
Fuentes diplomáticas consultadas por Prensa Latina aseguraron que la sesión cumbre de La Habana se dedicará además a realizar un balance de los resultados alcanzados por el ALBA-TCP y sus perspectivas, y el análisis del estado de las negociaciones con vistas a la conferencia de Copenhague.
Asimismo, será ocasión propicia para reconocer el avance incuestionable del ALBA-TCP en sus primeros cinco años de existencia y su efectiva confirmación como alianza política, económica y social.
La reunión favorecerá la unidad de los países miembros, desde su diversidad histórica y cultural, en torno a principios comunes.
En la cita se exhibirá y ratificará la continuidad de los proyectos a favor del desarrollo social, en la formación de recursos humanos, en la prestación de servicios de salud y de educación a personas anteriormente marginadas, con especial énfasis en poblaciones vulnerables como los discapacitados.
La Cumbre será momento propicio para intercambiar sobre el desarrollo, en materia de complementación económica y comercial.
En el evento se reafirmará la capacidad de concertación política alcanzada por el ALBA-TCP para atender temas de alcance regional o global.