Un Taller para salvar la esperanza
Del 2 al 5 de septiembre próximo, La Habana abrirá sus puertas al VIII Taller de Paradigmas Emancipatorios. En entrevista con Caminos, algunos de sus creadores evocan momentos y características del encuentro.
Cuando “Macondo era ya un pavoroso remolino de polvo y escombros centrifugado, Aureliano saltó once páginas para adelantarse a los acontecimientos”. Los pergaminos del mago Melquíades acercaban al secreto de lo que podría acontecer. Años después, la fuerza de otro torbellino estremeció el lugar. El viento arrasador, que batía desde Europa, había cambiado allí hasta los límites y tonalidades de los mapas.
En América Latina se pronosticaba un diluvio de soledad ––por más de cien años––, y el fin de aquella historia que permitió a algunos hablar de Marx y del socialismo.
Para entonces ya se conocía que los textos del adivino habían volado con el primer céfiro. Unos volvieron a buscar el Norte y abrieron los diques a corrientes neoliberales. Pero otros, en medio de la tormenta y del escepticismo sobre las posibilidades de evitar la zozobra, hilaron un nuevo destino para Latinoamérica.
Desde el Instituto de Filosofía de La Habana, llegaron al continente las luces de Paradigmas Emancipatorios. Académicos, educadores populares, líderes de redes y movimientos sociales desembarcaron en la isla para levantar la esperanza.
Ahora, a catorce años del primer intercambio, y a las puertas del VIII Taller de Paradigmas Emancipatorios, algunos de los integrantes del Grupo América Latina: Filosofía Social y Axiología (GALFISA), creadores del encuentro, rememoran el inicio de esa historia.
Georgina Alfonso (Gina): “El evento de Paradigmas nace en 1995 a partir de un proyecto de investigación conformado por personas que veníamos de diferentes áreas de las ciencias sociales. Nos unían nuestras experiencias de trabajo en la educación popular.
“En ese año en Cuba y en América Latina existía un fuerte debate sobre lo que había ocurrido en Europa del Este; en el plano teórico, se discutía sobre la crisis del marxismo, de la izquierda y los partidos comunistas. En ese contexto, se realiza en nuestro país un evento de educadores populares, a través del cual comienzan a insertarse aquí las experiencias alternativas que sobrevivían en la región.
“Ese fue el inicio de este proyecto de investigación–acción participativa, que tenía––tiene–– como propósito pensar las prácticas emancipatorias y resistencias al capitalismo en Latinoamérica”.
Los talleres, que se realizan cada dos años, privilegian la metodología de la educación popular. La reflexión grupal y luego la devolución en plenarios han permitido avanzar en la articulación colectiva de diferentes propuestas.
Yohanka León: “Siempre defendimos la idea, como evidenció el primer Taller de Paradigmas Emancipatorios, de que no se trataba de un encuentro meramente académico, sino de un intercambio para promover el diálogo de saberes entre investigadores y activistas sociales, líderes de proyectos comunitarios y políticos, y todas aquellas personas que en América Latina o a nivel mundial anhelan, estudian y ponen en práctica alternativas anticapistalistas.
“Cuando se promueve un saber privilegiado sobre otro, siempre hay un ejercicio de dominación y poder. Nosotros proponemos lo contrario: nos vinculamos a procesos que están rompiendo con la lógica de la dominación y asumen la construcción de alternativas con un sentido ético-político de emancipación y, sobre todo, que proyectan la necesidad de una articulación política de estas luchas para constituir otra cultura civilizatoria, otra socializad.
“Los procesos de los talleres también han propiciado nuestro vínculo a foros sociales y otros espacios de formación política. Además, Paradigmas se ha hecho acompañar de proyectos de investigación, que han tenido como resultado algunos libros, los cuales hemos compartido con diferentes movimientos sociales”.
Si bien América Latina vuelve a ser hoy el escenario para ensayos políticos que deterioran la democracia, es también el sitio donde gobiernos progresistas y movimientos sociales intentan borrar las marcas de años de abandono. Convencidos de que la “solución latinoamericana” se erige día a día, Paradigmas propone el reencuentro, deviniendo una estación en ese camino hacia el socialismo del siglo XXI.
Alberto Pérez Lara: “Uno de los aspectos más significativos de este Taller es que reúne diferentes visiones políticas, filosóficas, académicas, desde la práctica. Hacemos análisis sobre el dinamismo de América Latina, y muchas veces, esas discusiones se han centrado en el socialismo del siglo XXI, que se construye, avanza en medio de una gran diversidad de formas de enfrentamiento al capitalismo, desarrolladas por estos actores.
“Eso significa que cada evento sirve para abordar los resultados de las vías a través de las cuales creamos una acumulación antisistémica, y cómo hacer para que no solo funcionen en lo local.
“Hallar un hilo conductor a esas experiencias es uno de los mayores retos de Paradigmas. Nosotros intentamos lograr una articulación de lo micro a lo macro, entre lo social y lo político. Independientemente de la importancia de la resistencia al capitalismo en zonas puntuales de la cotidianidad, creemos que este enfrentamiento no puede obviar su carácter global, a través de naciones, a nivel continental, regional y mundial.
“En esta octava edición queremos retomar el acumulado de los anteriores talleres y analizar qué estamos haciendo hoy, qué nuevos elementos podemos devolver a nuestras prácticas.”
En otros tiempos enfocaron las alternativas contra el ALCA, los TLCs, o la emergencia de gobiernos progresistas. El nuevo contexto, aunque prohíbe apartar los ojos de estos problemas, afirma la mirada sobre la crisis global, la militarización en el continente y las diferentes formas de lucha que surgen desde la cotidianidad. Por estos temas y por los homenajes al 25 cumpleaños del Instituto de Filosofía de La Habana y a medio siglo de Revolución cubana, transitará el VIII Taller de Paradigmas Emancipatorios.
Gilberto Valdés Gutiérrez: “El Taller que realizaremos en septiembre tiene como eje fundamental la construcción de la política a partir de esas resistencias que recobran su importancia en el actual escenario de crisis.
“Como uno de los momentos fundamentales va a estar también el debate sobre experiencias antipatriarcales y anticapitalistas emergentes, es decir, las nuevas formas de producción y reproducción de la vida, que están en nuestros procesos cotidianos y que a veces pasan inadvertidos, no solo para el pensamiento hegemónico sino también para muchas organizaciones de izquierda.
“Nos interesa trabajar en cómo visibilizar esas experiencias y articularlas en la lucha contrahegemónica que se da en el continente. El VIII Taller comenzará a partir de una construcción colectiva de este contexto, y del posicionamiento de los movimientos sociales frente a los gobiernos de la región. También habrá una reflexión como continuidad al coloquio sobre feminismo y socialismo que realizamos en el encuentro anterior.
“En esta ocasión una característica diferente es que, al coincidir con la celebración de los 25 años del Instituto de Filosofía, posibilitará la realización de un seminario académico internacional en saludo a este aniversario.
“Además, se ha incluido el tema Cuba, a petición de los compañeros que han participado junto a nosotros en ediciones desde 1995. Al cumplirse medio siglo de Revolución, analizaremos experiencias de trabajo comunitario y otras acendradas en la vida cotidiana, o implementadas por instituciones, que contienen también un sentido emancipatorio. Relatadas por sus actores, estas prácticas nos permitirán conocer, desde la diversidad y la integración, alternativas socialistas nacidas en estos 50 años”.
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