Gigantesca manifestación del FSA

2004-07-29 00:00:00

Miles y miles de manifestantes provenientes de 44 países recorrieron
las calles de Quito en la tarde del 28 de julio entonando cánticos y
consignas contra la política expansionista de EEUU, y llamando a la
unidad latinoamericana.

Convocada para condenar el ALCA y los tratados de libre comercio, la
manifestación se convirtió en una demostración gigantesca en la que se
expresaron todas las reivindicaciones y sensibilidades del continente.
Si tomamos en cuenta los sectores sociales; ahí estuvieron los
indígenas las mujeres, los niños y niñas, la juventud, las comunidades
GLBT, los sindicalistas, los campesinos, los defensores de los
derechos humanos, los ecologistas, partidos políticos de izquierda,
jubilados, los movimientos de solidaridad con Cuba y Venezuela,
etcétera. Si nos referimos, en cambio, a las demandas, lo que
predominó fue el rechazo a las política militaristas, expansionistas
de Estados Unidos, a los acuerdos de “libre comercio” y a las
transnacionales, reiterando, en contrapartida, los llamados a la
unidad latinoamericana.

Una de las consignas que más se escuchó fue: “Y no queremos y no nos
da la gana ser una colonia norteamericana, sí queremos y si nos da la
gana, América Latina libre y soberana”. Pero también hubo otra que
llamó la atención : “Queremos chochos, queremos maíz, las
transnacionales fuera del país”. Las mujeres también pusieron la
suya: “Si ellos globalizan la miseria, nosotras globalizamos la
resistencia”.

La marcha se inició con pequeños incidentes con la policía que fueron
superados. El sitio de concentración de la marcha, el parque de El
Arbolito, queda muy cerca de la sede de la embajada de Estados Unidos
en Ecuador. Cuando la cabeza de la manifestación, en la que figuraban
dirigentes indígenas, sindicales y sociales, intentaba pasar por el
frente de la Embajada fue impedida de pasar por una tanqueta de la
policía que resguardaba la embajada, pero luego de unos minutos de
espera y uno que otro forcejeo, los manifestantes consiguieron rebasar
el cerco policial y la marcha se dirigió el norte de la ciudad,
previendo pasar por los ministerios de Comercio Exterior y Relaciones
Exteriores, para luego regresar al Parque El Arbolito.

Esta fue una jornada unitaria que se inscribe en las grandes
movilizaciones que han realizado los movimientos sociales y populares
en los últimos años para rechazar las nefastas políticas neoliberales,
y para reafimar que otro mundo es posible.