Los movimientos sociales del campo, que se reunieron a mediados de agosto en Brasilia, en el "Encuentro Unitario de los Trabajadores, Trabajadoras y Pueblos del Campo, de las Aguas y de las Selvas", emitieron una declaración conjunta que representa una demostración de articulación y unidad política de los campesinos, pequeños agricultores, sin-tierra, indígenas y habitantes de quilombos, además de ambientalistas, defensores de los derechos humanos y estudiantes que participaron en esa construcción.
 
El encuentro es una respuesta a los desafíos de Brasil para superar la desigualdad en la distribución de la tierra, que se mantiene inalterada desde la década de 1920, pero con riesgos económicos, sociales, culturales y ambientales a consecuencia de la especialización primaria de la economía.
 
El proyecto capitalista en curso en Brasil, representado en el campo por el agronegocio, tiene como objetivo la acumulación de capital en el sector primario, sirviendo a los intereses y dominio del capital extranjero en el campo por medio de las transnacionales.
 
La ofensiva de ese proyecto provoca el aplastamiento y la desterritorialización de los trabajadores y trabajadoras de los pueblos del campo, de las aguas y de las selvas. Además de eso, impide la realización de la reforma agraria, la demarcación y reconocimiento de territorios indígenas y quilombos.
 
Por otro lado, tiene impactos sociales y ambientales negativos, con el aumento de la violencia, la violación de los territorios de los pescadores y pueblos de la selva, fragiliza la agricultura familiar y campesina, somete a los trabajadores y consumidores a alimentos contaminados y a convivir con la degradación ambiental.
 
El encuentro demuestra que es indispensable generar un proyecto de vida y trabajo para la producción de alimentos saludables en cantidad suficiente para atender las necesidades de la sociedad, que respete la naturaleza y gestione dignidad en el campo.
 
El encuentro concluyó que para eso, es necesario realizar la Reforma Agraria, defender la soberanía territorial, garantizar la soberanía alimentaria, desarrollar la agroecología, centrada en la agricultura familiar y campesina y en formas tradicionales de producción y educación del campo, indígena y de los quilombos, como herramientas estratégicas para la emancipación.
 
Leer la declaración en portugués: http://movimientos.org/show_text.php3?key=21419