Paraguay: Ocupación corporativa y Tejido de Resistencia de los Pueblos

2012-06-28 00:00:00

Los colectivos, tejidos, organizaciones y personas abajo firmantes, asumimos la posición que recoge este texto para adherirnos a la iniciativa de coordinación y resistencia de los pueblos.
 
Resulta prioritario, según aprendemos de la historia reciente, acompañar y ayudar al Frente Unido para la Defensa de la Democracia (FDD) y a las articulaciones de los pueblos del Paraguay, a que elaboren su agenda autónoma de resistencia a la ocupación del capital a través del golpe y a consolidar la nuestra en sintonía. Llamamos a quienes comparten esta vocación y compromiso a sumar su adhesión (enviar a pueblosencamino@yahoo.com ) y a consolidar la resistencia solidaria y popular que hoy se requiere desde el Paraguay.
 

 
Declaramos que:

1.    Fernando Lugo, el Presidente electo en Paraguay por un pueblo que esperaba de su gobierno espacios y caminos para transformar la sociedad desde abajo hacia la libertad y la justicia, fue derrocado en un golpe de Estado minuciosamente planeado y en ejecución por y para el capital transnacional(1).
 
2.    Paraguay y sus pueblos son víctimas de su enorme riqueza y de constituir el corazón de un área estratégica para la acumulación del gran capital; El Chaco, para megaproyectos continentales. La mitad norte del país tiene tres fronteras con Argentina, Brasil y Bolivia. Una enorme región transnacional destinada a la producción de agrocombustibles y energía a partir de la soja transgénica(2)  y la construcción de Hidroeléctricas, a la explotación minera impulsada para la gran minería por el gobierno del Canadá(3) , a la privatización del agua y rodeada por los ríos Paraná, Paraguay, Uruguay y Tieté, transformados por la IIRSA en la Hidrovía Paraná-Paraguay(4) , que, además de generar enormes contratos en construcción de infraestructura, réditos a concesiones para su administración y explotación, permitirá la extracción de recursos y el intercambio comercial desde 5 países (incluido Uruguay) con el mundo, 24 horas al día, 365 días del año. La región cubre y da acceso directo al Acuífero Guaraní, el mayor reservorio de agua dulce del planeta(5) .
 
3.    En Paraguay, el 85%  de la tierra está en poder del 2.5% de propietarios(6) . Los campesinos e indígenas sin tierra constituyen una amenaza para estos megaproyectos y su despojo permanente requiere del terror y de la guerra. Con este propósito y con el de someter la región y sus recursos, el capital fabrica pretextos como las guerras contra el narcotráfico y el terrorismo. El comando sur de los EEUU estableció en el corazón geográfico de esta área estratégica, la enorme base militar Mariscal Estigarribia(7)  (FOL (8)), con capacidad para 16000 hombres y la garantía de impunidad por violaciones a los derechos humanos y abusos cometidos por sus tropas. Muy cerca de esta base militar y de la frontera con Bolivia se encuentran las más de 40.000 hectáreas de tierra adquiridas por el expresidente George W. Bush, que se suman a otra enorme propiedad de su padre el también expresidente Bush(9) . La maquinaria de terror y guerra al servicio del capital transnacional que se ha venido imponiendo a sangre y fuego desde Colombia y que se exporta a México, Honduras, Bolivia, Chile, Venezuela y el resto del continente bajo el lema de “Seguridad Democrática” y a la sombra de Álvaro Uribe Vélez(10)  y sus mafias articuladas a maquinarias militares y paramilitares coordinadas por el Comando Sur de los Estados Unidos y sus bases militares en nuestros países, viene generando acciones de terror y muerte en Paraguay como mecanismo de inestabilidad provocada. La más reciente de estas acciones, la masacre de 11 campesinos sin tierra y 6 policías, sirve como pretexto preconcebido para destituir a Fernando Lugo. Las anteriores acciones de terror, sirvieron para hacer señalamientos falsos y lograr que el Gobierno declarara el Estado de Sitio y autorizara la base de los EEUU en territorio paraguayo, desde donde se planean estas masacres siguiendo los manuales de las FOL y del Plan Colombia. Esta misma maquinaria ya está instalada en todo el continente. ¿Dónde será el próximo golpe de esta agenda?
 
4.    Ya se sabe quiénes y por qué derrocaron a Fernando Lugo.(11) El Chaco y Paraguay no pueden pertenecer a este país ni a su pueblo, pues han sido destinados a la ocupación y extracción por parte del gran capital transnacional a través de megaproyectos y terror financiados con recursos públicos. El golpe de Estado de Paraguay, como todos los golpes que el capital ha planeado y perpetuado en América Latina, es por y para las corporaciones transnacionales y las élites que las poseen. En el caso de Paraguay, con Monsanto, Cargill, Syngenta y Río Tinto a la cabeza. Fernando Lugo, rompió el convenio que permitía el establecimiento de la base militar de los EEUU en Mariscal Estigarribia en 2009,  a raíz del rechazo por parte de UNASUR a las 7 bases militares en Colombia(12) . El golpe, constituye una etapa táctica de la imposición del “Libre Comercio” como entrega de territorios estratégicos a las transnacionales.
 
5.    El terror, la propaganda y las políticas corporativas se articulan de manera permanente para despojar y despejar territorios y países y para desmantelar y destruir a los pueblos; nuestra memoria, nuestra conciencia y nuestra resistencia. Pero también, para consolidar bloques corporativos que avanzan hacia el negocio estratégico de una guerra total por los territorios y los mercados en la que recluten a los pueblos a morir engañados.
 

 
6.    El golpe del Capital transnacional en el Paraguay es el mismo golpe contra Manuel Zelaya en Honduras con adaptaciones locales del manual golpista a contextos diversos. A la masacre que ellos mismos ejecutaron, seguida por la destitución legal e ilegítima del Presidente Lugo, seguirá una farsa que incluye: - un proceso para imponer y reconocer un gobierno y a un gobernante ilegítimos, - la inmediata adopción de legislaciones y políticas que favorezcan los intereses golpistas del agronegocio, - una reacción inicial hipócrita y vacía de discurso de los gobiernos del capital transnacional que incluyen a EEUU, Canadá, la Alianza del Pacífico (México, Colombia, Perú y Chile), así como Honduras, Guatemala, Costa Rica y Panamá. Una verdad quedará a la vista pronto: todos apoyan el golpe, sabían de este, ayudaron a prepararlo bajo el mando del Comando Sur, bajo el mando del Gobierno de los EEUU, bajo el mando de las élites que dirigen las corporaciones transnacionales.
 
7.    Paraguay pasa a manos del poder corporativo transnacional, en particular, del agronegocio y de la gran minería, entre otras, que requiere trabajo esclavo, territorios para la explotación y el despojo, censura y sometimiento de la población a través de la violencia y de la mano dura y la eliminación sistemática de derechos  y libertades. Paraguay es una etapa más de un proceso de imposición totalitaria. Las fuerzas de ocupación que ya invadieron Colombia, México, Honduras y Haití, ahora ocupan Paraguay. En Paraguay se mueve una ficha más hacia la ocupación global fascista para la acumulación.
 
8.    La eliminación de procesos y movimientos indígenas y populares. Ya se impuso la censura y la propaganda. Ahora se profundizan el terror y la represión. La maquinaria ya implementada bajo el “Modelo Colombia” se aplica a objetivos específicos para eliminar una a una todas las estructuras y formas de resistencia. Desapariciones forzadas, tortura, amenazas, masacres, señalamientos, judicializaciones y montajes, criminalización de la protesta social, compra de líderes, infiltración de procesos y cooptación.
 
9.    La derecha y el capital transformaron su debilidad en fortaleza(13) . Perdieron las elecciones pero adaptaron estratégicamente su maquinaria para presionar al gobierno y obtener concesiones. Cada concesión les permite ganar espacios y recuperar poder dentro del establecimiento fomentando y aprovechando la frustración de los pueblos traicionados. Ganar con el pueblo y gobernar para la derecha genera debilidad dentro del estado y decepción en la ciudadanía. La derecha da el golpe en el momento de mayor debilidad y desprestigio de un gobierno que no supo y no pudo gobernar con y para el pueblo. Un gobierno progresista que pretenda ser zurdo mientras lo haga todo con la derecha, corre hacia la senda del golpismo para el capital. Duras lecciones para los pueblos y gobernantes: no se puede hacer discurso revolucionario y gobierno para el capital extractivista. Con la cara del capital ganan ellos y con el sello de los gobiernos condescendientes, perdemos los pueblos.
 
10.    Cuando los partidos de izquierda, los sindicatos, las organizaciones sociales, no gubernamentales  y populares se acomodan en el consumismo, en la competencia entre pares, en la maniobra para conseguir y en la defensa de privilegios y cargos de los que obtienen beneficios particulares, se integran al régimen que ha establecido el capital, lo hacen a nombre de resistirlo y terminan favoreciendo el golpismo. El resultado es el desprestigio, el descrédito y la desconfianza en paralelo con la compra de quienes tienen precio. Por una vía y por la otra, ganan ellos y pierden las causas populares.
 
11.    El golpe contra Honduras nos deja lecciones frente al quehacer de la resistencia de los pueblos en Paraguay: quienes golpean calculan e incluyen nuestra reacción en sus planes estratégicos para imponernos el ámbito y sentido de nuestra lucha. Se trata para ellos de impedir a toda costa nuestra resistencia efectiva al capital transnacional y a sus intereses. Dentro del país, la gente logra articular un frente único de resistencia y coordinar movilizaciones y acciones. Fuera del país, nos inundamos de comunicados, noticias, análisis, denuncias y textos. Se organizan acompañamientos y apoyos en el terreno. Los golpistas reprimen, hacen propaganda y esperan. Llega el cansancio. La mayoría de los mensajes agobian, cansan, no logran efecto y son borrados. La resistencia no alcanza objetivos ni sentido estratégico, visión de conjunto y del agresor bajo la represión y el cansancio. El terror impone su parte y consigue su objetivo estratégico: transformar una lucha de resistencia popular al capital en una lucha por la defensa de derechos humanos. Sin capacidad estratégica, los frentes se desarticulan, la solidaridad se debilita, las actividades presenciales se agotan.

Exigimos:

1.    Que Fernando Lugo y el gobierno legítimo sea reestablecido y que retome el camino del mandato popular que asumió.
 
2.    Que el grupo de golpistas encabezados por Federico Franco y al servicio de aparatos militares y paramilitares de terror en función de intereses corporativos transnacionales, sea aislado, destituido y sometido a un proceso que haga justicia abarcando a los responsables de este acto criminal contra el pueblo del Paraguay y la democracia en las Américas al más alto nivel. Franco es apenas una ficha en una estructura que no debe continuar encubierta e impune.
 
3.    A los gobiernos del Continente, rechazar en términos firmes y claros el golpe del capital transnacional y de los estados y aparatos de terror a su servicio y actuar en coherencia de inmediato, de manera singular y colectiva. UNASUR, por ejemplo, no tiene garantizada ante los pueblos su legitimidad en principio ni por principio, sino de acuerdo con su quehacer concreto y práctico. No son discursos y declaraciones enérgicas lo que exigimos, sino acciones que desafíen a los golpistas, expongan la arquitectura de poder y los intereses corporativos que las dirigen y hagan todo lo que les corresponde para tratarlos como los criminales que son y para restituirle al Paraguay (y a América Latina toda) sus territorios, su soberanía y el proceso hacia la democracia que había logrado conquistar su pueblo. No aceptamos ni aceptaremos que una vez más, por cálculos de equilibrios coyunturales encubran con mentiras y acomoden sus posturas a conveniencias “prácticas”, como sucedió en el caso del gobierno ilegítimo de Lobo en Honduras que terminaron reconociendo y legitimando(http://www.elespectador.com/noticias/elmundo/articulo-355374-santos-