CAOI rechaza golpe de Estado y respalda a los campesinos sin tierra en Paraguay

2012-06-22 00:00:00

La oligarquía más retrógrada de Paraguay acaba de consumar un golpe de Estado disfrazado de “juicio político” al Presidente Fernando Lugo. El Senado dominado por la derecha acordó destituirlo con 39 de 46 votos e investido al vicepresidente Federico Franco. El verdadero objetivo es truncar las acciones de reforma agraria que reivindican las organizaciones de campesinos sin tierra y hacen temblar a los grandes latifundistas y sus operadores políticos del Partido Colorado.
 
Paraguay es un país que logró salir de 35 años de dictadura de Alfredo Stroessner, quien se mantuvo en el poder entre 1954 y 1989 sostenido por los Estados Unidos. Los tiempos de violenta represión parecían superados, hasta que los campesinos despojados por los agronegocios reclamaron su derecho a la tierra. Y se produjo la masacre de Curuguaty, que dejó once campesinos y seis policías muertos.
 
Esta dictadura y los sucesivos gobiernos del Partido Colorado que la sostuvieron despojaron sistemáticamente de tierras a los campesinos. Una nota difundida por Bolpress informa que según la Comisión Verdad y Justicia, 7.851.295 hectáreas mal habidas, el 19% del territorio nacional, fueron distribuidas en el período 1954-2003 en zonas fronterizas de los departamentos de Alto Paraná y Canindeyú. Además, agroindustriales brasileros, franceses, alemanes, portugueses, japoneses y españoles compraron al menos 1,8 millones de hectáreas entre 2006 y 2010, y entre 9 y 10 millones de hectáreas en los últimos 20 años.
 
El Partido Liberal, que apoyaba al Presidente Lugo, rompió con él cuando anunció medidas de reforma. La concentración de tierras continúa en pleno siglo XXI causando injusticias, pobreza, represión y masacres. La presencia de doce cancilleres de UNASUR en Paraguay y su pronunciamiento de respaldo al gobierno constitucional de Fernando Lugo no logró detener el golpe de Estado, producido cuando apenas faltaban ocho meses para las elecciones.
 
La Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI) expresa su rotundo rechazo a este golpe de Estado y su más firme respaldo a los campesinos sin tierra paraguayos que defienden su derecho a la tierra. Exige el pronunciamiento de la Organización de Estados Americanos, que debe superar su vergonzosa respuesta al golpe de Estado en Honduras. Y llama a los organismos de derechos humanos y movimientos sociales del continente y de todo el mundo a sumarse a este rechazo y vigilar de cerca la situación en Paraguay, sobre todo el respeto a los derechos humanos y colectivos de los cientos de miles de campesinos despojados.
 
 
Junio 22 del 2012
 
Miguel Palacín Quispe
Coordinador General CAOI