Llamado para una campaña internacional contra el modelo energético de ENEL

2012-05-02 00:00:00

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ENEL es la más grande empresa eléctrica italiana y la segunda en Europa por capacidad instalada. En el 1999 fue privatizada y hoy es cotizada en la bolsa contando con 1.2 millones de accionistas. Una parte de la empresa sigue siendo pública ya que el 31% es propiedad del Ministerio de Economía y Finanzas, por lo tanto de los ciudadanos italianos.
Hoy en día ENEL opera en el sector de la energía eléctrica y del gas en 40 países. En el 2009 con la adquisición definitiva de la empresa eléctrica española ENDESA, Enel heredó las plantas y los proyectos en numerosos países de América Latina, proyectos acomunados por una evidente herencia colonial, que incluye legislaciones nacionales antidemocráticas y sistemas de evaluación ambiental claramente deficientes y sesgados hacia el sector corporativo, como demuestra la gravedad de los impactos socio-ambientales. La arrogancia de Enel se ha manifestado de manera brutal también en Italia, hacia los habitantes y los territorios que han sido involucrados por sus proyectos.
No obstante la imagen verde y de compromiso hacia la sustentabilidad que la transnacional italiana se apresura a comunicar a través de sus mensajes promocionales, la realidad es muy distinta. ENEL sigue construyendo centrales de carbón sin tomar en cuenta los compromisos de reducción de las emisiones de gases invernaderos, y utilizando de manera engañosa terminologías como “carbón limpio”.
Esto se hace posible gracias a los llamados mecanismos flexibles del Protocolo de Kyoto que permiten a las empresas poder continuar con la contaminación, asignando verdaderos permisos de emisión en cambio de la construcción de plantas de energía renovables. Pero la energía se puede considera