Chile: Medidas ministeriales buscan la privatización de la educación

2012-04-05 00:00:00

La Asociación Nacional de Funcionarios del Ministerio de Educación (ANDIME), denuncia a la opinión pública que la medida adoptada por el Ministro de Educación, Harald Beyer , de  revocar el reconocimiento a 37 colegios particulares subvencionados obedece, única y exclusivamente, a una medida propagandística en un intento de desviar la atención y profundo rechazo de la sociedad civil y la CONFECH al informe de la Comisión de Expertos de Educación, creada el 5 de octubre de 2011, que descarta completamente la gratuidad de la educación, por considerarla "ineficiente e inequitativa", en un momento complejo para el gobierno.
 
Cabe consignar que la medida adoptada por Ministerio, si bien tiene un fuerte impacto en los medios de comunicación, es totalmente marginal al afectar a centros educativos con un promedio de  122 alumnos por establecimiento. Las razones esgrimidas por la autoridad para el cierre de los colegios en relación al no pago de cotizaciones previsionales, adulteración de la asistencia, problemas con la planta docente, falta de título universitario, escasez de personal, deficiencias en la infraestructura en sala de clases, baños y no contar con certificado de recepción de obras y certificados sanitarios, debería  aplicarse a más del 50% de los establecimientos subvencionados y el 10% del sistema municipal.
 
Si entre las supuestas razones ministeriales para cerrar estos establecimientos fue el no pago de cotizaciones previsionales, el Ministro debería explicar ¿Por qué? autorizó la entrega de la subvención  a estos colegios para que terminaran el año escolar 2011, cuando la ley de subvenciones obliga a todos los sostenedores a tener pagadas las cotizaciones previsionales mes a mes para que les sea entregada la subvención estatal, y ¿Por qué  las grandes cadenas educacionales privadas solo declaran y no pagan las subvenciones, y a pesar de ello siguen recibiendo la subvención?. Es claro que la medida en contra de 37 establecimientos obedece a una acción propagandística del gobierno, ejecutada desde el Ministerio de Educación.
 
La política iniciada por el Ministerio de Educación de cerrar  paulatinamente los establecimientos, se asemeja  con lo que se hizo en el transporte público mediante la implementación  del  Transantiago, que eliminó a todos los pequeños empresarios que tenían una o dos máquinas, para dejar la administración del sistema de transporte a  5 grandes empresas con subsidio directo del Gobierno, que le aportó a los privados la no despreciable suma de   U$ 1.000.000.000 ( Mil millones de dólares al año).

La verdadera apuesta del Ministro y la política educacional del gobierno de Piñera apunta a dejar  el sistema educacional chileno  en manos de los mega sostenedores, (grandes empresarios, dueños y administradores de  cadenas de colegios y Universidades Privadas, que abarca transversalmente, desde la derecha a la izquierda, al establichmen de la sociedad chilena), para generar  una concentración brutal del mercado educacional, perjudicando sensiblemente al sistema público de educación, que adicionalmente  se ve seriamente amenazado con el proyecto de ley que crea las ALE ( Agencias Locales de Educación), que podrán ser administradas por Corporaciones Privadas  o Fundaciones.
 
Las medidas tomadas por el Ministro de Educación, Harald Beyer, responde coherentemente a la propuesta Educacional que generaron los hermanos Piñera ( José y Sebastián ) en 1978, cuya piedra angular era traspasar toda la educación a manos privadas, haciendo desaparecer gradualmente la educación pública, tarea que inicio Pinochet con la Municipalización de la Educación , y que continuó  la Concertación con medidas letales para el sistema público, como fue el financiamiento compartido y la subsidiaridad del sistema de educación municipal, con una subvención exigua  que no se hace cargo de las necesidades de los sectores más pobres, que son los principales  beneficiarios del sistema educacional público.
 
La medida ministerial que responde a un supuesto “celo fiscalizador” de la autoridad, contrasta con el gran perdonazo otorgado a los establecimientos educacionales subvencionados durante el año 2010 por el ministro de la época, Joaquín Lavín, que le costó al Estado y todo los chilenos más de 5.000 millones de pesos por el no cobro de los partes emitidos por los fiscalizadores, a los que la actual administración ha restringido notoriamente sus  facultades fiscalizadoras.
 
No deja de sorprendernos  que el día lunes, en que se toma la medida en contra de los 37 establecimientos, el Ministro se reunía con Raúl Torrealba, Presidente de la Asociación de Municipalidades y edil de Vitacura, para hablar de la desmunicipalización y la baja de las matrículas, como sustento al cierre de colegios, la fusión de  otros, y el despido de profesores. Al  día siguiente la Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE) apoyó la decisión tomada por el Ministerio de Educación, felices con la posibilidad cierta de la privatización de la educación como única alternativa de educación, lo que aumentaría los ingresos del sector.
 
La ciudadanía y sus organizaciones no deben dejarse engañar por medidas que solo apuntan a la privatización acelerada de la educación y de quien está al frente de esta, el actual Ministro de Educación, Harald Beyer, que  es un convencido de que el mercado es el principal regulador en nuestra sociedad, quien ha sido uno de  los mayores defensores de la no gratuidad de la educación en la Cámara de Diputados, el Senado, y en diversos organismos internacionales en que le ha tocado estar presente a ANDIME.
 
La actual seudo reforma educacional  le está costando a todos los chilenos la  cifra de 3.800 millones de dólares, que no apunta a  la gratuidad del sistema educativo, sino que a mejorar las utilidades de los mercaderes de la educación a través del sistema de becas y créditos con Aval del Estado, del que es beneficiario el sector privado.
Al Estado Chileno le cuesta un 46% más, que a los países de la OCDE, la formación de un profesional que es dos años superior al promedio de los países que la integran y que al tener carreras tan largas solo contribuyen a el excesivo aumento del lucro a costa de las familias chilenas.

El sistema educacional chileno está  orientado por procesos de privatización, que generan segmentación, exclusión, discriminación, con un sistema de becas y subvenciones que sólo protege y beneficia a la iniciativa privada, depositando en los padres la responsabilidad educativa de sus hijos, en donde el Estado elude su rol de garante de este derecho.

En la medida que se acerque el final del actual gobierno, la desaprobación pública a su gestión ira en aumento, tal como  lo devela la última encuesta ADIMARK en que Piñera alcanzó un 64% de rechazo y por otro lado  se verán intensificadas sus políticas privatizadoras, aumentando la inversión en publicidad para intentar posesionarse de cara a la próximas presidenciales, como lo ha venido haciendo desde el segundo semestre del año pasado en que el Ministerio de Educación invirtió, entre Septiembre de 2010  y Febrero 2011 la suma de  39.493 UF (890 millones de pesos); y entre  Septiembre de 2011 a Febrero 2012  68.779 UF, ( 1.550 millones de pesos ), lo que representa un incremento del 74%  en publicidad.    

Llamamos a todas las organizaciones sociales y a la sociedad civil a mantenerse en estado de alerta, para no permitir que se ahogue el esfuerzo desplegado por nuestros hijos durante las movilizaciones estudiantiles del año 2011 bajo el lema de una educación gratuita para todos,  obligando al Estado a no renunciar  a su responsabilidad política y social en el diseño de políticas nacionales, de financiamiento, supervisión, control, evaluación, elaboración de planes y programas tendiente a fortalecer  la educación pública, fiscalizando la generación de carreras que terminan sin campo laboral y que solo apuntan al lucro mediante el  engaño, y la estafa a la familia chilena.
 
Santiago, Abril 05 de 2012
 
DIRECTORIO NACIONAL DE  ANDIME