¡No al ALCA! Ahora MERCOSUR
5ª Cumbre Sindical del Mercosur
Se realizó ayer en la ciudad de Montevideo, Uruguay, la 5ª Cumbre
Sindical del Mercosur, organizada por la Coordinadora de Centrales
Sindicales del Cono Sur. Con la presencia de miles de delegados de
las centrales sindicales de Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay,
Bolivia y Chile y la participación de representantes de los países
andinos, se realizó este encuentro que reafirmó el compromiso de los
trabajadores para luchar por una verdadera integración de los
pueblos de América del Sur y decir nuevamente NO al ALCA, SI al
Mercosur.
Los trabajadores y trabajadoras de la CTA partieron el domingo por
la noche de la Capital Federal y de otras provincias del interior
del país hacia Montevideo. Alrededor de 10 micros llevaron a los
representantes de la Central para participar en el debate y las
decisiones de la 5ª Cumbre Sindical del Mercosur.
Llegaron a la capital del país hermano trabajadores de Jujuy,
Córdoba, Misiones, Corrientes, Formosa, Entre Ríos, Santa Fe,
Neuquén, Río Negro, Chubut, Mendoza, San Juan, San Luis, La Rioja,
La Pampa, Buenos Aires y Capital Federal. Allí se encontraron con
miles de trabajadores y trabajadoras de la Central Única de
Trabajadores del Brasil (CUT), de la Central uruguaya (PIT-CNT), de
Paraguay (CUT) y con representantes de los trabajadores de Bolivia,
Chile, Venezuela, Ecuador, Perú y Colombia. El Paraninfo de la
Universidad de la República de Uruguay, donde se realizó el
encuentro, se llenó de cantos y bombos que los presentes hicieron
sonar con fuerza. Pan, Trabajo, el ALCA al Carajo, era la canción
que sonaba por los pasillos de la Universidad.
La cumbre
Durante el encuentro, realizado paralelamente a la Cumbre de
Presidentes de los países del Mercosur, los trabajadores y
trabajadoras volvieron a ratificar su compromiso de lucha por una
verdadera integración de los pueblos de América y debatieron en
comisiones de trabajo sobre distintas problemáticas: la igualdad de
género y oportunidades, la erradicación del trabajo infantil y la de
Seguridad Social. También la juventud trabajadora se reunió en
comisión para comenzar a articular políticas comunes de acción y de
trabajo. Estaban acompañados por representantes de otras
organizaciones de trabajadores de otros países del mundo, como
Francia, Italia, España y Portugal.
"Ahora Mercosur, NO al ALCA. Por una integración política, social,
económica y cultural", fue la consigna del encuentro. Cada uno de
los integrantes de la Coordinadora recalcó la importancia de esta
nueva etapa para las centrales sindicales: "es el momento de
afianzar la verdadera integración de los trabajadores de toda
América del Sur". Por eso, los representantes del Consejo Consultivo
Laboral Andino, que participaron en el encuentro, también firmaron
la declaración final de la Cumbre y se comprometieron a llevar
adelante este debate en cada uno de sus países. Luego del debate y
las conclusiones en la sede central de la Universidad de la
Republica, se realizó una multitudinaria marcha hacia el Obelisco de
Montevideo. Banderas rojas de la CUT brasileña, una inmensa bandera
argentina que llevaban los trabajadores de la CTA, junto a los
estandartes de los trabajadores de la ANCAP de Uruguay y otros
símbolos de los países presentes en la cumbre se mezclaron en la
Avenida 18 de Julio, mientras los montevideanos se acercaban a
saludar a los trabajadores. Más tarde, y bajo una intensa lluvia, se
realizó una masiva y ruidosa caravana por la ciudad que finalizó en
el Parque Rodó, donde se realizó el acto final del encuentro.
El Mercosur que proponemos
"La equidad en las relaciones de los países que integran el MERCOSUR
exige el reconocimiento y el respeto a las diferencias y si nuestros
países no son capaces de ejercer con soberanía esas relaciones y
definir qué es lo que quieren y lo que no aceptan en las
negociaciones, esta equidad no será posible. Pero el MERCOSUR, a más
de 12 años de su existencia, es un proceso de integración que sigue
apoyado por la mayoría de los sectores políticos y de la sociedad y
sigue demostrando toda su potencialidad", expresa la declaración de
las Centrales Sindicales reunidas en Montevideo.
La extensa declaración final desarrolla las distintas propuestas de
los trabajadores para esta nueva etapa del Mercosur. Las prioridades
en el terreno económico, productivo y del empleo tienen propuestas
concretas: la ampliación de la agenda macroeconómica y el apoyo a la
creación de un Fondo de Financiamiento de la Producción y de Foros
de Competitividad. En cuanto al plano institucional, los
trabajadores apoyan la creación del Parlamento del Mercosur "porque
puede ser un instrumento para avanzar en la democracia del bloque" y
también el fortalecimiento del Foro Consultivo Económico y Social
del Mercosur (FCES).
En el plano de los derechos laborales los trabajadores tienen una
propuesta. "Debe aprobarse el Acuerdo sobre Residencia de
Nacionales, para poder así concretar la libre circulación de las
personas y con eso ayudar en materia de derechos laborales, salud
laboral, previsión social y certificación ocupacional", explica el
documento. Finalmente, en cuanto a la política social, los
representantes de la Coordinadora apoyaron la creación de un
Instituto Social "que podrá aportar insumos y coordinar la ejecución
de programas e iniciativas sociales".
"Teniendo presente la responsabilidad que tenemos los trabajadores
en la actual coyuntura, hemos acordado entre la Coordinadora y el
Consejo Consultivo, suscribir una declaración conjunta que reafirma
nuestro compromiso de lucha por instaurar la justicia social, la
libertad, la democracia y el progreso", expresó José Chávez,
representante del Consejo Consultivo Laboral Andino y agregó que
"tenemos también el compromiso de asumir juntos la tarea de impulsar
la unidad del movimiento sindical en una primera etapa a nivel
sudamericano, levantar con fuerza la unidad, y profundizar la
lucha".
"Queremos una consulta popular vinculante"
El cierre de la Cumbre en la Universidad, antes de partir en
caravana al Teatro de Verano donde se realizaría el acto final,
estuvo a cargo de los representantes de las centrales sindicales que
integran la Coordinadora. Hablaron allí integrantes de la CGT y la
CTA, por Argentina; de la CGT, Fuerza Sindical y la CUT por Brasil;
de la PIT-CNT por Uruguay; y de la CUT por Paraguay.
En su discurso, el secretario general de la CTA, Víctor De Gennaro,
saludó al pueblo uruguayo y expreso que "el mejor ejemplo, el mejor
fortalecimiento para lo que estamos viviendo hoy en esta Cumbre fue
hecho por el pueblo uruguayo el último domingo cuando frenó la
privatización de ANCAP".
"No debemos olvidar que MERCOSUR nació mal. Merco-Sur, Mercado del
Cono Sur. Ellos hicieron el acuerdo en esa década, cuando avanzaban
las políticas neoliberales, para discutir negocios de las
trasnacionales. Ese fue el Mercosur de ellos. Y el Mercosur nuestro
empezó a ser la integración de nuestros pueblos, una integración
política, económica, social y cultural. Es una pelea entre ellos y
nosotros, y la única posibilidad de victoria es tener de lado a
nuestro pueblo organizado y movilizado", enfatizó De Gennaro.
Finalmente, el titular de la CTA aclaró que "vamos a estar frente a
los Presidentes para decirles que creemos que en el nuevo tiempo que
se abre en América del Sur, pero que más que nada creemos en nuestro
pueblo. Y por eso le vamos a exigir que antes de firmar cualquier
acuerdo, ya sea bilateral o conjunto del Mercosur, con los Estados
Unidos, haya una consulta popular vinculante para que seamos los
pueblos los que decidamos y no ellos".
No al ALCA
"Los paraguayos ratificamos el NO al ALCA y que eso no se confunda
con un No a la integración de los pueblos americanos. Queremos una
unión de los pueblos dentro del marco de la solidaridad, dentro de
la integración de nuestras costumbres y dentro del respeto moral y
de los derechos humanos", expresó más tarde Pedro Giménez, titular
de la Central Única de Trabajadores del Paraguay.
Por su parte, Marcelo Abdala, del PIT-CNT de Uruguay también se
expresó en ese sentido. "El presidente Jorge Battle, representante
del partido republicano de este país, representante de los peores
intereses del imperialismo yanqui, lleva una política internacional
del Uruguay a favor del ALCA, a favor de Estados Unidos y ha
defendido los peores intereses para nuestro país, conduciéndolo al
hambre y a la miseria de nuestro pueblo. Esta política internacional
es la de este mediocre, pero no es la de la clase obrera y el pueblo
uruguayo que apuesta fuertemente a América Latina y el Mercosur".
Asimismo, el uruguayo indicó que "la única perspectiva para los
trabajadores es un Mercosur profundo y productivo, de
complementación productiva regional, de división del trabajo
equitativa entre los diferentes pueblos, de construcción de un
modelo productivo sustentable y amigable con el medio ambiente y de
avances democráticos sociales y laborales donde se generen millones
de puestos de trabajo de calidad, donde se reduzca la jornada de
trabajo sin reducción del salario, y donde el derecho a la
negociación colectiva sea efectivamente vigente todos los días para
el conjunto de los trabajadores de nuestros pueblos".
"Llegó la hora de cambiar"
Ya era de noche en Montevideo. Cuando la caravana llegó a la costa
del Río de la Plata, el Teatro de Verano repleto de uruguayos
esperaba a los participantes de la Cumbre para realizar el acto
final. El cantautor Rubén Rada fue el encargado de despedir a los
trabajadores y trabajadoras presentes con un repertorio de murgas y
canciones que hicieron bailar a todos.
El secretario general de la Coordinadora de Centrales Sindicales del
Cono Sur, Rafael Freire, integrante de la CUT brasilera, fue el
encargado de cerrar el encuentro. "Esta fue una cumbre
extremadamente victoriosa, fue un acto político importantísimo que
marca un nuevo período en la construcción del movimiento sindical
del Mercosur y en la relación del movimiento sindical sudamericano
con los compañeros de la Comunidad Andina de Naciones", expresó
Freire.
El representante de la Coordinadora recordó que "la clase
trabajadora de nuestra región tiene hoy más del 50%, y en algunos
países más del 70%, de trabajadores que están sin trabajo o
trabajando informalmente" y eso no se condice con "el comercio entre
nuestros países, que creció más del 70% en relación a 1991, cuando
se lanzó el Mercosur". Freire enfatizó que "nosotros hoy llegamos a
un consenso. Creemos que eso puede cambiar, y eso ya comenzó a
cambiar aquí, con la prueba de que nosotros, trabajadoras y
trabajadores de la región, no queremos más las políticas
neoliberales y decimos basta".
"No nos vamos a quedar de espectadores esperando que las cosas pasen
o que la vida mejore. Nosotros vamos a colocar nuestras energías
para cambiar concretamente la vida de todos los trabajadores y de
todos los pueblos de América. Y por eso tenemos que construir un
nuevo sindicalismo", expresó Freire y concluyó: "A partir de hoy
queremos que todos los compañeros y compañeras sepan que este tipo
de movilizaciones y encuentros serán una constante. Mañana
decidiremos si vamos a hacer un 1º de mayo conjunto en la frontera,
donde millares de trabajadores nos reuniremos a festejar nuestro
día. Y también vamos a discutir la realización de un gran encuentro
de la juventud trabajadora del Mercosur. Porque nuestra presencia
aquí es una demostración fuerte y firme de que llegó la hora de
cambiar". (Por María Mendez, enviada especial) (Acta CTA ,
16.12.2003)
Cumbre Sindical aprobó "estrategia" integración
Para que el proceso de integración en el Mercado Común del Sur
(Mercosur) se transforme en "un proyecto estratégico" para "un
modelo de desarrollo productivo sustentable" que contemple los
aspectos "políticos, sociales y culturales", además de los intereses
comerciales como hasta ahora, la 5ª Cumbre de las Centrales
Sindicales del Cono Sur trazó cinco "lineamientos estratégicos".
"Las metas sociales tienen que subordinar las medidas económicas
para garantizar la estabilidad", advierte un documento estratégico
aprobado por la cumbre, al referirse a la necesidad de "ampliar", de
común acuerdo entre los países, "los conceptos y objetivos" de una
"nueva agenda macroeconómica" para "el campo económico, productivo y
del empleo".
La nueva agenda debería instrumentar una "complementación
productiva" entre los países de la región para generar "una nueva
división del trabajo regional", explicó a La Republica el secretario
técnico de la CCSCS, Javier Silva, miembro de la Secretaría de
Integración del PIT-CNT.
La división del trabajo que se pretende debería corregir las
asimetrías entre economías centrales y economías periféricas que
caracterizan al capitalismo mundial para que no se reproduzcan al
interior del modelo de integración.
Una segunda línea estratégica apunta a la política exterior del
Mercosur. Los cuatro países deben "priorizar un acuerdo entre el
Mercosur y la Comunidad Andina de Naciones (CAN)" que integra
Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, indicó Silva.
Por el contrario, agregó, deben "rechazar el Area de Libre Comercio
de las Américas (ALCA)" porque, indicó Silva, "es el proyecto
político de los Estados Unidos para fragmentar los procesos de
integración subregional" como el propio Mercosur. En el plano
político e institucional, una tercera línea apoya "la creación del
Parlamento del Mercosur", de consulta obligatoria en determinadas
materias, cuyos miembros "sean electos por voto directo en sus
países", y que luego queden habilitados para "la conformación de
bloques parlamentarios comunitarios".
El documento también reivindica el "fortalecimiento" del Foro
Consultivo Económico Social del Mercosur "como organismo de
participación de la sociedad civil organizada" que tenga "acceso" a
todos los documentos, "incluso los considerados reservados", para
seguir "una agenda de trabajo sistemática" con "empresarios,
trabajadores y otros segmentos sociales".
Una cuarta línea reclamó una "mayor armonización legislativa en
materias como derechos laborales, salud laboral, previsión social,
certificación ocupacional, etc." y reconoce como necesario que hayan
"cambios" en la Declaración Socio Laboral del bloque, aprobada en
1998, que definió "estándares sociales y laborales".
La quinta línea estratégica considera que "debe ser aprobado" un
Instituto Social del Mercosur "que puede aportar insumos y coordinar
la ejecución de programas e iniciativas sociales" para tratar temas
como "la integración social, la mejora y universalización de la
educación, la salud, violencia y prostitución infantil, igualdad de
oportunidades, etc".
"El instituto", afirma el documento aprobado, "debe integrar un
conjunto de programas de cooperación social, articular los centros
de investigación y formulación de políticas sociales, desarrollar
indicadores sociales armonizados". (La Republica, 18.12.2003)
Correio Sindical Mercosul
NUMERO 152 18 de DEZEMBRO de 2003