La negociación bilateral con la UE sepulta la CAN

2008-11-15 00:00:00

Pronunciamiento

De acuerdo con informaciones de prensa sobre declaraciones de funcionarios, que no constituyen la posición oficial de la unión europea, el Acuerdo de Asociación CAN-UE concluyó en una propuesta de negociación de tratados de libre comercio bilaterales con tres países de la subregión andina. Este desenlace, previsible en el accidentado proceso de negociación, merece el rechazo categórico de los movimientos sociales.

El 17 de septiembre de 2007 se dio inicio a la primera ronda de negociaciones de un Acuerdo de Asociación entre la CAN y la UE. No había transcurrido la segunda ronda cuando Colombia y Perú ya pedían negociar bilateralmente con la UE. El gobierno de Bolivia, dentro de un enfoque no neoliberal y de beneficio mutuo en las relaciones internacionales, propuso unos términos de la negociación que no fueron aceptados por la Unión Europea ni por los gobiernos de Perú y Colombia. Por su parte, el Sr. Peter Mandelson, Comisionado de la Unión Europea para Comercio Exterior, presionó al gobierno de Bolivia a aceptar que el eje de las negociaciones es el comercio, debilitando así el proceso de integración andina. La suspensión de la cuarta ronda, ocasionada por los desacuerdos entre las perspectivas de los gobiernos andinos, fue otro paso más en el deterioro del proceso de negociación.

Los gobiernos de Álvaro Uribe y Alan García reiteraron por separado, en sendas cartas del 9 de septiembre al Parlamento Europeo su interés de cambiar la negociación bloque a bloque por una bilateral. El pasado 11 de noviembre Benita Ferrero, Comisaria de la Unión Europea, accedió a las pretensiones de los gobiernos colombiano y peruano y aceptó la negociación bilateral. Acto seguido, el gobierno ecuatoriano se pronunció a favor de esta modalidad pese a sus reservas anteriores.

Estos acontecimientos demuestran que era falso el interés de la Unión Europea en fortalecer la integración subregional. También evidencian que los pilares de diálogo político y cooperación no tienen ninguna importancia en los Acuerdos de Asociación. El único interés verdadero es el de negociar un tratado de libre comercio.

La posición de la Unión Europea frente a América Latina no ha sido en esta materia sustancialmente diferente a la de Estados Unidos, como lo demuestran los efectos nocivos de los Acuerdos de la Unión Europea con Chile y México, después de más de cinco años de haber sido suscritos y el contenido del Acuerdo de Asociación que actualmente negocia con los países de Centroamérica. Por estas mismas razones, en su momento, MERCOSUR se negó a proseguir la negociación. En este contexto, sería lamentable que los países andinos se plegaran a la política de la Unión Europea, arrasando de paso a la CAN y condenando a Bolivia al aislamiento; los pueblos de Perú, Colombia y Ecuador han rechazado la posición de sus gobiernos.

La Alianza Social Continental respalda la lucha de los pueblos andinos y hace un llamado a las organizaciones y movimientos sociales europeos para que a través de acciones de movilización e incidencia, exijan a la Comisión Europea una explicación satisfactoria sobre este viraje, que por cierto contradice el mandato negociador original. Así mismo, los invita a que impulsen un replanteamiento de la política de la Unión Europea hacia América Latina.