Porque nuestra es la palabra y ha llegado el momento de gritar

Costa Rica: la resistencia crece, la dignidad de un pueblo se escucha

2004-10-13 00:00:00

* Unas 30 mil personas se lanzaron a las calles para protestar
contra la corrupción, la impunidad y contra el TLC con los
Estados Unidos de Norteamérica. Los y las manifestantes llegaron
a la capital desde las distintas regiones del país.

* El Encuentro Popular y el Grito de los Excluidos estuvieron
presentes en la marcha.

* El Presidente Pacheco fue abucheado y expulsado de la marcha
por los manifestantes, igual que otros políticos costarricenses.

* La convocatoria "oficial" del Consejo Nacional de Rectores fue
un fracaso.

* Son destruidas las instalaciones de la Corporación Fischel en
el centro de la capital.

Esta marcha superó todas las expectativas, y demuestra con total
claridad que el movimiento de resistencia en Costa Rica ha
crecido de forma acelerada tras las impactantes denuncias de
corrupción de altos funcionarios, ex presidentes y empresarios
costarricenses, relacionados con escándalos por sus
vinculaciones con corporaciones transnacionales que operan sobre
intereses económicos bien definidos: saquear las instituciones
públicas costarricenses a toda costa, con TLC o sin él.

Esta situación, percibida por la población tica como un
"derrumbe" de su propia nación, como un saqueo de la riqueza
colectiva a manos de unos pocos políticos y empresarios,
vinculados a los partidos políticos que ejercen o han ejercido
el poder, ha servido para que la gente de la calle, que hasta
ahora permanecía más o menos indiferente ante las implicaciones
del TLC entre Centroamérica y los Estados Unidos, abriera por
fin los ojos ante un hecho evidente: que quienes están robándose
a dos manos las instituciones públicas (seguridad social,
telecomunicaciones, energía), son los mismos que promovieron una
vergonzosa y abyecta "negociación" comercial con la potencia del
norte, y que ahora buscan engañar a los y las costarricenses
para que acepten este tratado comercial como la "pomada canaria"
para todos nuestros males.

Poder hacer esta relación era fundamental para que la gente se
lanzara a las calles, como efectivamente ocurrió. En octubre de
2003, exactamente hace un año, celebramos esta jornada de
resistencia con una marcha de unas 3000 personas por el centro
de San José; este año 2004, el movimiento se ha multiplicado por
diez. Y a pesar de que el Consejo Nacional de Rectores (entidad
oficial integrada por los rectores y rectoras de las 4
universidades públicas) hizo esfuerzos para que el TLC no fuera
una bandera de lucha, esta claramente afloró en todas las
manifestaciones de rechazo popular. De hecho, de las 30 mil
personas manifestantes, unas pocas centenas se quedaron a
escuchar los "discursos oficiales" que estos funcionarios
pronunciaron.

Un punto de tensión extrema durante la marcha, se suscitó cuando
el Presidente de la República, Abel Pacheco, se presentó a la
marcha con el fin de encabezarla y así tender una cortina de
humo, sobre las denuncias de que su tendencia política habría
recibido fondos de la transnacional ALCATEL para el
financiamiento de la campaña electoral del 2002. En un acto
pocas veces visto en Costa Rica, decenas de manifestantes se
abalanzaron sobre la persona del Presidente, abucheándolo y
expulsándolo por la fuerza de la marcha, coreando consignas
contra su corrupta gestión presidencial, por lo que el
Presidente tuvo que abandonar a toda prisa las calles, rodeado
de guardaespaldas y en un vehículo de seguridad. Esto también le
ocurrió al cuestionado Contralor General de la República, que
asumió su cargo en medio de un escándalo por el supuesto
"coyotaje" (traslado de personas ilegalmente hacia Estados
Unidos), entre otros aspectos. Todo esto nos demuestra "el tiro
les salió por la culata", ya que el "asueto" que otorgó el
Presidente para los empleados públicos que quisieran sumarse a
la marcha fue en realidad convertido en una herramienta para
expresar el repudio popular contra su gobierno.

Por otra parte, un nutrido grupo de manifestantes se trasladó
hasta las oficinas de la corporación farmacéutica Fischel
(ubicadas en el centro de San José), una de las principales
empresas privadas costarricenses cuestionadas por su vinculación
con el saqueo de la Caja Costarricense de Seguro Social, y con
piedras destruyeron sus ventanales, así como lanzaron "bombas de
pintura" que dejaron totalmente embadurnadas las instalaciones.

Además de la gran marcha en San José, en las regiones del país
se están llevando a cabo numerosas actividades de resistencia,
que van desde foros hasta talleres para que la población conozca
más sobre las implicaciones del TLC para Costa Rica, y numerosas
organizaciones sociales se han manifestado contra la
generalizada corrupción en el ejercicio de la función pública,
que puede llevar al país a una crisis política de profundas
consecuencias.

Hoy, a pesar de que el Consejo Nacional de Rectores trató de
evitar la protesta popular contra el TLC y contra la corrupción
(convocando a una marcha sin consignas "sectoriales", sin
pancartas, sin gritos, sin música y donde solo ellos hablarían),
miles de personas costarricenses nos tomamos las calles y la
palabra para gritar: ¡NO AL TLC! ¡NO A LA CORRUPCIÓN! ¡SÌ A LA
VIDA! En la convocatoria de la marcha participaron cientos de
redes y organizaciones sociales y populares, dentro de las
cuales el Encuentro Popular y el Grito de los Excluidos también
estuvieron presentes.

De esta forma, Costa Rica se une a la Jornada Continental de
Resistencia, sumando sus esfuerzos a los de todos los países
hermanos que en este momento luchan por sacudirse el yugo de la
larga dominación que cumple hoy, exactamente, 512 años. Porque
nuestra es la palabra, y ha llegado el momento de gritar.