Venezuela: TIC: crecimiento reciente y prioridades

2009-04-30 00:00:00

Las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) juegan hoy un rol importante en la definición y ejecución de políticas públicas a nivel nacional y su impacto puede producir avances significativos en sectores como educación, salud, desarrollo institucional y empresarial, además de contribuir a mejorar el desempeño de la gestión pública, lo cual incrementa la participación ciudadana, la lucha contra la corrupción y la gobernabilidad.
La conformación de iniciativas articuladas y sostenibles que permitan resultados estables y esperanzadores, que construyan futuro, debe hacerse con una activa participación de los sectores de gobierno, académico y productivo, incrementando la presencia de todos los actores de la sociedad.
Las TIC presentan hoy un marco de desarrollo nacional con buen potencial. A continuación presentamos los elementos más importantes de un diagnóstico del sector en la Venezuela actual.
Según Datanálisis, Venezuela tenía para el segundo semestre de 1999, 207.000 usuarios de Internet. Para el primer semestre de 2000 esa cifra subió a 526.000, y para el segundo semestre de 2000 llegó a 817.000, lo cual representó un crecimiento del 300%. Para el 2001, 1.200.000 personas eran usuarios de Internet (4.8% de la población). A pesar del importante crecimiento experimentado en ese período, Venezuela está por debajo de los niveles alcanzados en Chile (11.6%), Uruguay (11.1%), Argentina (10.38%), Brasil (6.98%), y Costa Rica (6.74%).  Sin embargo, las proyecciones de crecimiento del número de usuarios para Venezuela hasta el año 2005 son de 1167%, las más altas de América Latina, por encima de México (877%), Colombia (780%), Argentina (775%) y Brasil (402%), de acuerdo a cifras de Jupiter Communications.
Los usuarios venezolanos se distribuyen desigualmente, según el estrato social, indicando que los sectores más desfavorecidos tienen menos acceso a las nuevas tecnologías (más del 80 % de los usuarios pertenecen a los estratos A, B y C de la población y ganan más de cuatro veces el salario mínimo del país), mientras que los estratos D y E ocupan el 14%. La distribución de los usuarios es desigual desde un punto de vista geográfico: 71% de ellos se encuentran en el Distrito Capital, 5.7% en Maracaibo y 3.5% en Valencia.
El programa de los Infocentros implantó 243 centros de acceso gratuito para la población en más de doscientos municipios, lo cual permite más de 7.5 millones de visitas al año. La ubicación de estos infocentros incluye lugares remotos de muy difícil acceso, como la selva amazónica o cárceles. Este programa impulsa la participación de los menos pudientes en el ciberespacio.
La promulgación de la Ley de Firmas y Datos Electrónicos en 2001, es un elemento definitorio y de vanguardia de la condiciones de  desarrollo de las TIC.
El comercio electrónico en Venezuela es también un sector de crecimiento importante. Las proyecciones para el año 2005  nos colocan en primer lugar en América Latina en tasa de crecimiento, por encima de Argentina (7193%), México (6068%) y Chile (4357%) (Júpiter Communications). En el año 2000 se realizaron en Venezuela compras en la Web por un monto aproximado de 50 millones de US$ y para el 2002 se estima un monto de US$ 150 millones. El 23% de las compras se realizan en sitios venezolanos, con un número de portales de comercio electrónico que supera la centena.
En lo que corresponde a las capacidades de producción de Software, esta industria en Venezuela tiene una apreciable capacidad competitiva, con más de 300 empresas en este ramo. Además, se han abierto recientemente alrededor de 500 empresas de diseño y hospedaje de páginas Web y cerca de cincuenta empresas líderes mundiales en el campo de las TI tienen oficinas en Venezuela.
Venezuela tiene uno de los más elevados índices de penetración de telefonía móvil celular de Latinoamérica (24.7%) con un crecimiento de 40% para el año 2000. La penetración de telefonía fija se estima en un 50% y la televisión por suscripción en el país presenta el índice de crecimiento más elevado de Latinoamérica.
El sector TIC contribuyó con un 3.4% del PIB en 1999 (US$ 4568 millones), de los cuales US$ 2563 en telecomunicaciones.
En el año 2000, el mercado de hardware fue de US$ 850 millones, lo que representó un crecimiento del 25% respecto a 1999.Para el año 2001 se estimó un aumento del 30%. Las ventas de computadores personales registraron en 1999 un crecimiento del 30%.
Venezuela ha sido uno de los países con  mayor porcentaje de inversión extranjera en el área de telecomunicaciones. En el año 2000, el 80% de la inversión extranjera en áreas no petroleras, fue en este sector (aproximadamente, 450 millones de US$)
En cuanto a la formación del talento humano en Venezuela, se estima que en las áreas de informática, computación, sistemas, ingeniería eléctrica y electrónica, telecomunicaciones, electrotecnia, y otras relacionadas, existen actualmente, alrededor de 20.000 profesionales de nivel universitario. Se preparan, actualmente, unos 60.000 en 26 universidades y 48 institutos universitarios de tecnología nacionales,  y, en los próximos cinco años se espera contar con 32000 adicionales.
En el tema de desarrollo de contenidos se ha hecho un esfuerzo especial en el sector educativo, que incluye portales desarrollados en instancias de cooperación internacional. Como ejemplo, se pueden mencionar las redes LACTIC: Latinoamérica y el Caribe, Tecnologías de Información y Comunicación, la cual desarrolla contenidos de educación primaria, y RIVED: Red Internacional Virtual en Educación, la cual desarrolla contenidos para el área de Ciencias en educación secundaria.
Todo este avance ha hecho que Venezuela pase, en el Índice Mundial de la Sociedad de la Información, de ocupar la posición número 44 en agosto de 2000 a la posición número 37 en julio de 2001.
Deben resaltarse los importantes aportes de las universidades nacionales en todo este proceso, y en esta oportunidad debemos resaltar el rol de la Universidad de Los Andes. Estos aportes incluyen formación de alto nivel, generación de contenidos, prestación de servicios tanto de divulgación -como son páginas web del sector educativo o del sector arte- como el desarrollo de software con los más altos estándares mundiales para resolver aspectos de gran importancia nacional.
Lo resumido de este espacio limita un diagnóstico más exhaustivo. Sin embargo, debemos incluir algunos elementos que contribuyan a la discusión sobre las perspectivas actuales.
Es vital mantener un esfuerzo sostenido en las áreas de capacitación, conectividad, contenidos, gobierno electrónico y economía digital, los cuales deben continuar siendo liderizados vigorosa y entusiastamente por el gobierno nacional, y de acuerdo a la ley orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación, el rol rector recae sobre el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT).
Para continuar con estos esfuerzos deben convocarse insistentemente a los diversos actores a la conformación de agendas a nivel nacional, que deben continuar siendo de los sectores académico y empresarial, pero la presencia activa del sector gobierno es vital, ya que la definición de sus requerimientos establece la demanda principal para el desarrollo de las TIC y de la economía asociada. Debe profundizarse el esfuerzo para la definición de programas de desarrollo regional y local a nivel estatal y municipal, y para ello es necesario insistir en la capacitación y definición de planes en las distintas instancias públicas. Los talleres de fortalecimiento de la gestión regional iniciados por el MCT el año pasado son una estrategia adecuada para tal fin, debido a que estimulan la formulación de planes de desarrollo a nivel local, articulándolos con las políticas a nivel nacional, y mejoran las capacidades de gestión local, contribuyendo a la participación y a la gobernabilidad. Este esfuerzo es difícil, pero de vital importancia, a fin de aprovechar las oportunidades que las TIC presentan para el desarrollo del país.  Con el propósito de aprovechar las ventajas que las TIC ofrecen, tenemos como primera prioridad la capacitación del usuario, el cual en muchos casos es el mismo gobierno, para que así pueda conocer sus necesidades, establecer sus demandas y llegar a acuerdos con el sector productivo, tanto académico como empresarial.
Debemos fortalecer la demanda capacitando al usuario, así como al recurso humano que pueda elaborar productos ajustados a las necesidades nacionales e internacionales, y que estimulen el intercambio especialmente a nivel latinoamericano, a fin de aprovechar a la numerosa comunidad hispanoparlante.
A fin de fortalecer la oferta es vital estimular la industria nacional de Software, continuando los programas de incubadoras de empresas, de innovación del sector productivo y  la conformación y utilización de capitales de riesgo.
La experiencia de organizaciones y naciones contemporáneas que han tenido éxito en alcanzar sus misiones fundamentales indica que en cada caso el uso apropiado de las TIC ha sido un factor determinante en el fortalecimiento de la capacidad de enfrentar los problemas que surgen de la complejidad del mundo actual. En este empeño, el resultado de este proceso ha sido que estas tecnologías emerjan como instrumentos transversales a la sociedad, es decir, penetran y se integran  prácticamente en todas las actividades y sectores de la misma, y hoy no es posible prescindir de ellas, puesto que en sí mismas pautan el tiempo, la manera de trabajar, aprender, comunicarse y de gobernar.
A pesar de esto, las TIC no son por sí solas una panacea para solucionar los problemas del desarrollo, tales como la pobreza. Por ello, las políticas deben ir acompañadas de estrategias que reduzcan la sustancial brecha entre "los que tienen" y "los que no tienen" conocimiento e información. Las desigualdades acumuladas en lo educativo, económico, social y político, producto de procesos vividos en el pasado reciente, hacen que las personas con una mejor educación, con altos ingresos económicos, con eficaz poder político y gran movilidad social posean un mayor acceso a los conocimientos y a la información, en comparación con aquellas personas que no han tenido las mejores oportunidades. Esta situación de desequilibrio es posible también detectarla en lo que respecta a las ciudades o regiones pobres y rurales.
Estos elementos deben seguir siendo, sin duda, prioridades de las políticas públicas en TIC.
cgenatios@reacciun.ve
 
http://www.fundacite-merida.gob.ve/sitio_promocion/conexo/ver_conexo.php...