Foro Mundial de Educación. Declaratoria de Caracas

2006-02-03 00:00:00

El IV Foro Mundial de Educación que en esta oportunidad reunido en
Caracas-Venezuela, los días 23 al 29 de enero de 2006, en el marco del VI
Foro Social Mundial, concentró un significativo número de maestros,
maestras, estudiantes y comunidad, que atraídos por la idea de
articulación, el intercambio y democratización de saberes y experiencias,
a propósito de construir espacios para la creación colectiva de una
plataforma de lucha en defensa de los elementos axiales de la educación
como son: su carácter público, gratuito, laico, obligatorio y de calidad,
asimismo, que promueva una cultura de paz. De igual forma, consideramos
que dichos aspectos deben ser un soporte fundamental de los Estados
verdaderamente democráticos.

En tal sentido, reafirmamos que siendo el Foro Mundial de Educación
una red permanente de movilización para promover y defender el derecho
universal a la educación, se realiza en el contexto de una etapa histórica
en latinoamérica, reconociendo las problemáticas, tensiones y luchas
desarrolladas en el plano educativo a nivel planetario, caracterizado este
contexto, por el avance de procesos de luchas populares que abrieron paso
al surgimiento de gobiernos que, con distintas características, intentan
salirse del cause de la subordinación absoluta a las políticas
neoliberales que se aplicaron en la década del 90.

El Foro Mundial de Educación, en su devenir viene constituyéndose en
un espacio y proceso de particular articulación. Espacio plural de debate
y construcción socio-pedagógica, que en ésta coyuntura histórica mundial a
de perfilar reflexiones y acciones contra el imperialismo económico, que
evidentemente es el principal enemigo de la Educación pública, gratuita,
laica, participativa y de calidad. Las redes de sectores organizados, que
en el ámbito educativo vienen construyendo históricos y diversos
enfrentamientos a las expresiones materiales de bárbaras (Adorno)
concepciones en torno al Ser y al Deber Ser de la educación en general y
su materialización escolar en particular, encuentran en este Foro otro mas
del movimiento por una Educación alternativa al modelo mercantil. Desde su
primera edición, el Foro Mundial de Educación puede hablar ya de alcances
específicos de los procesos de articulación desarrollado.

En ese camino debemos reafirmar:

§ Que la educación constituye un derecho social indeclinable,
concepción que se contrapone en términos absolutos a las políticas
neoliberales que pretenden erigirla en una mercancía.

§ Que, por lo tanto, constituye una responsabilidad indelegable del
Estado garantizar la educación pública de calidad en todos sus niveles
y modalidades, fundamentada en la pluralidad del pensamiento, para
desarrollar el potencial creativo del ser humano, como único camino
para poner freno y revertir las políticas privatizadoras que se
profundizaron en la década pasada.

§ Que asimismo la educación en su perspectiva valórica se impone
reflexionar y desarrollar el valor ético al trabajo como un aspecto
ineludible de nuestra constitución antropológica y, el reconocimiento
de esto conlleva a un sentido social de la participación activa,
consciente y solidaria.

§ Que la educación forme para la participación democrática,
participativa y protagónica, reconociendo la diversidad sociocultural,
sociopolítica y socioeconómica de los pueblos, como elementos
constitutivos de la construcción histórica de la equidad y justicia
social.

§ Que se reconozca el papel que tiene la educación como vehículo
fundamental para alcanzar los valores de la cultura, su diversidad,
modos de vida y pueblos.

§ Que en consecuencia resulta inadmisible la inclusión en los llamados
Tratados de Libre Comercio y/o servicios (GATS, ALCA, etc.)

§ Que resulta indispensable el protagonismo del movimiento social, como
eje convocante en los trabajadores y trabajadoras de la educación, para
que estas políticas puedan consolidarse y, a la vez, abrir paso a las
propuestas que comiencen a concretar un nuevo modelo de educación
pública de contenido popular, que garantice plenamente los derechos de
los principales sujetos involucrados en la práctica educativa. A los
alumnos y alumnas, a tener las condiciones adecuadas para un
aprendizajes para la vida y la libertad plena. A los educadores y
educadoras, las condiciones laborales, salariales y de formación que
permitan el pleno ejercicio de su tarea.

De frente al desafío que implica la disputa por ese nuevo modelo
educativo que responda a los intereses de sus verdaderos sujetos,
entendemos necesario dar prioridad a algunas medidas de alto impacto
simbólico y estructurales tales como:

1. Luchar por elevar las propuestas educativas en el marco de la
definición de nuevos modelos de financiamiento que tomen como
referencia mínima de inversión, en términos del PIB, los patrones de la
UNESCO.

2. Trabajar por cambios estructurales a través de la sanción de
nuevas leyes que reemplacen a las que dieron forma al modelo
neoliberal, para consolidar la ampliación de derechos de alumnos(as) y
docentes y para definir los nuevos rumbos de las políticas
educacionales en el proceso de avance hacia la construcción de mayores
márgenes de autonomía, democratización y justicia social en una América
Latina, que consolide los lazos de unidad y la construcción de su
propia identidad.

3. Vincular la lucha de lo educativo a lo político, social, cultural
y económico.

4. Valorar la diversidad como elemento enriquecedor del desarrollo
humano y como oportunidad de aprendizaje.

5. Incorporar como contexto de saber del FME, las ideas libertarias
fundamentadas en una pedagogía crítica para la libertad y apoyada en el
amplio tejido social de colectivos, redes, asociaciones, movimientos,
que permitan su intervención en todos los procesos educativos.

En el sentido de las consideraciones anteriormente mencionadas, nos
vemos en la imperiosa necesidad de plantearnos una plataforma de lucha
colectivamente construida e impulsada en el marco de un nueva cultura
política, que reivindique la educación como uno de los lugares para la
construcción de ciudadanía. Por ello, declaramos:

1. Promover en ámbito mundial campañas de difusión y movilización bajo
la consigna de “canje de deuda externa por educación”.

2. Articular las agendas de luchas de todos los movimientos y
organizaciones socioeducativas en el proceso Foro Mundial de
Educación.

3. Promover la regulación del sector privado de la educación para no ser
considerada como mercancía.

4. Decretar la tercera semana del mes de noviembre como “SEMANA MUNDIAL
POR LA DEFENSA DE LA EDUCACIÓN Y EL ESTABLECIMIENTO DE LA ESCUELA
PÚBLICA”.

Universidad Bolivariana de Venezuela

Caracas, 28 de enero de 2006.