Pico, camarada, has partido pero nos dejas una huella impedecedera por tu ejemplo y consecuencia con los ideales que profesamos desde jovenes que no eran sino hacer la revolución en el nuestro pais y que nunca las abandonaste como me lo reiterasre hace un año cuando viniste a Lima.
 
Te conoci en VR, con tu inflatable cigarro y con tu verbo elocuente tanto en quechua como en español (y siempre nos decias que querias hablar el aymara para entender a los cholos puneños altiplanicos). Fuiste autor de uno de los lemas más preciosos que hemos tenido en nuestra militancia mariateguista: "PUM, PUM...sangre y corazon de la Revolucion" 
 
Pico, perdonanos por nuestras miserias cuando no supimos comprender a cabalidad "tu apego magico a la computadora" que te permitia "escrbir tus reflexiones" para continuar en la brega por la vida y por la transformacion de este injusto país, en un momento en que todo era llenado por el individualismo neoliberal y cuando muchos comenzaban abandonar los ideales primigenios.  
 
¡GLORIA ETERNA PARA PICO!
 
¡CUANDO UN REVLUCIONARIO MUERE...NUNCA MUERE!